Nos alojamos en la habitación 515, y tenía una gran vista de la hermosa iglesia de los alrededores y la arquitectura de la ciudad. El Hotel ofrece servicio de aparcacoches, pero no recomendaría conducir a menos que esté familiarizado con las calles y son cómodos conduciendo agresivamente en el tráfico con personas y otros tipos de vehículos.
Las señales de la calle también son un poco confuso para encontrar, ya que están navegando estrechas pero hermosas calles en el área del centro circundante. Encontrar un taxi no era un problema y el personal del hotel le ayudará con gusto.
La habitación era muy espaciosa y tenía lo que se puede esperar en una habitación cómoda; cosas como una mini nevera, televisión, un asiento de amor, mesa de café y una pequeña caja fuerte en el armario sorprendentemente grande. Todo el cuarto estaba limpio y tenía grandes ventanales con excelentes vistas. También estuvimos en el quinto piso.
El cuarto de baño parece que había sido recientemente bien actualizado con accesorios modernos. Todos los servicios esperados como toallas limpias, papel higiénico, e incluso tejidos fueron proporcionados.
El personal era muy amable y educado. El lobby del hotel también tiene un salón/restaurante que sirve un desayuno continental estándar con cosas como café y cereales, pero había extras como arroz y frijoles que eran bastante buenos. Por supuesto, el alcohol también estaba disponible.
Sin duda, reservar unas cuantas noches en este hotel de nuevo, sólo esta vez vamos a tratar de la planta más alta para ver una vista aún mejor.
El Hotel en sí está en una excelente ubicación justo en el corazón del centro de la ciudad y a poca distancia de una gran variedad de tiendas, restaurantes, cafeterías, bares, e incluso un centro comercial.
ALERTA de café: Si su día debe comenzar con café recomiendo usar la cafetera en su habitación o conseguir algunos en el salón del vestíbulo del hotel antes de salir con sus planes.
La razón es porque ninguno de los cafés a poca distancia a pie parece estar abierto antes de las 8:30 a. M. — 9:00 a. M. O en realidad cada vez que la actitud colectivamente relajado de la ciudad y finalmente llegamos a ella. Eso no es una queja, sólo tomó algún tiempo para ajustarse al ritmo más lento de la vida que no estamos muy familiarizados con en los Estados Unidos.
Las señales de la calle también son un poco confuso para encontrar, ya que están navegando estrechas pero hermosas calles en el área del centro circundante. Encontrar un taxi no era un problema y el personal del hotel le ayudará con gusto.
La habitación era muy espaciosa y tenía lo que se puede esperar en una habitación cómoda; cosas como una mini nevera, televisión, un asiento de amor, mesa de café y una pequeña caja fuerte en el armario sorprendentemente grande. Todo el cuarto estaba limpio y tenía grandes ventanales con excelentes vistas. También estuvimos en el quinto piso.
El cuarto de baño parece que había sido recientemente bien actualizado con accesorios modernos. Todos los servicios esperados como toallas limpias, papel higiénico, e incluso tejidos fueron proporcionados.
El personal era muy amable y educado. El lobby del hotel también tiene un salón/restaurante que sirve un desayuno continental estándar con cosas como café y cereales, pero había extras como arroz y frijoles que eran bastante buenos. Por supuesto, el alcohol también estaba disponible.
Sin duda, reservar unas cuantas noches en este hotel de nuevo, sólo esta vez vamos a tratar de la planta más alta para ver una vista aún mejor.
El Hotel en sí está en una excelente ubicación justo en el corazón del centro de la ciudad y a poca distancia de una gran variedad de tiendas, restaurantes, cafeterías, bares, e incluso un centro comercial.
ALERTA de café: Si su día debe comenzar con café recomiendo usar la cafetera en su habitación o conseguir algunos en el salón del vestíbulo del hotel antes de salir con sus planes.
La razón es porque ninguno de los cafés a poca distancia a pie parece estar abierto antes de las 8:30 a. M. — 9:00 a. M. O en realidad cada vez que la actitud colectivamente relajado de la ciudad y finalmente llegamos a ella. Eso no es una queja, sólo tomó algún tiempo para ajustarse al ritmo más lento de la vida que no estamos muy familiarizados con en los Estados Unidos.