JamboHouse Lamu Hotel

Pasé unos días maravillosos en el Jambo House. Las habitaciones son agradables y limpias. El desayuno incluido. Todo el día con café y té gratuitos. Gran terraza en la azotea. Precios razonables. Y un montón de información útil gracias a la precisa labor de Arnold.

No pensamos demasiado de Jambo House en la primera y Arnold, el peculiar dueño, parecía lento para calentar en estados unidos (y viceversa), pero al final estábamos tristes de decir adiós. Arnold volvió a ser una increíble acogida que hizo todo lo que pudo para asegurar hemos disfrutado de nuestra estancia en Lamu. Las camas no son muy cómodas, y puede ser caliente, incluso con el ventilador, pero el precio de cerca de 2000 KSh una noche por una habitación privada y baño privado, hizo un robo. El desayuno de café y té, el jugo de la planta fresca, fruta, y su elección de la tortilla, tostadas a la francesa, y un par de otras cosas, era una ventaja añadida. Jambo house fue una de las mejores experiencias de nuestra estancia en Kenia, junto con el consumo de la leche de camella y Maasai vino, colgando con el mejor capitán en Lamu. Para todos los otros de nuestros favoritos echa un vistazo a nuestro resumen en nuestro sitio, La Ruta no Convencional.

Estuve en JamboHouse el pasado mes de septiembre durante mi viaje a la costa de Kenia. Me animé a reservar en este pequeño hostal tras ver las buenas críticas que recibía. Arnold, su dueño, es encantador. Es una persona que ha viajado muchísimo y que ha decidido emprender su sueño montando este hostel en la encantadora ciudad de Lamu. Nada más llegar se sienta con cada uno de sus huéspedes a recibirlos y a darle los mejores consejos para disfrutar de la ciudad. El mapa que nos entregó contenía todos los detalles de Lamu y a mí en especial me gustaron mucho sus consejos gastronómicos. El hostal en sí es muy básico. Las habitaciones son pequeñas y básicas pero están limpias. Quizás se echan de menos algunos muebles de la cultura suajili porque el mobiliario es algo ecléptico y anticuado y en la ciudad se encuentran opciones por precio parecido que sí que tienen un toque más local. Si sois personas de sueño fácil, es mejor buscar un lugar más silencioso como Shela, ya que la ciudad de Lamu respira vida por todos sitios y es bastante ruidosa. Desde luego, es parte de la experiencia. Lo mejor del hostel, además de la amabilidad de su personal, son su terraza (que se puede disfrutar por la noche junto a una de las cervezas de la nevera) y los grandes desayunos que se preparan con mucho cariño cada mañana. Fruta, huevos frescos, café o té para todos los gustos.