Hotel Lamm

Hotel

¡ Las mejores hamburguesas que he comido! El personal es excelente, ubicación magnífica.

Comida muy sabrosa. Servicio amable y Cortés. Volver cada año y que también muy parecida.

Nosotros porque, como cada año, para comer allí. Todo en el mejor orden.

La mesa de barbacoa era casi incomible. Demasiado seco y hecho de una sartén muy grasosa. Además, las verduras estaban cocidas y totalmente sazonadas y saladas con cualquier condimento de la Sprey acabada. Las albóndigas de mi esposa, por otro lado, eran bastante buenas.

Me estado que estaba en el almuerzo con mi familia en el restaurante/pizzeria Lamm (no en el Hotel). Después de una visita al lago Resia, elegimos el primer lugar disponible cerca para almorzar antes de regresar a Merano. La primera dificultad (pero común a toda la provincia) es comunicarse en Italiano, a pesar de los esfuerzos del personal: esta circunstancia, que parece poco cuenta, puede influir realmente en el cliente porque parece que hay una falta de respeto. El primer aspecto que no me convenció es el hecho de que no había ni un mantel o un plato de papel en la mesa y de nuestra mesa acababa de criarme a otras personas. El menú es amplio, especialmente en relación con las pizzas porque hay más de 40 diferentes tipos. Optamos por la pizza (también porque en la cocina no había nada más disponible, habiendo llegado a aproximadamente 14) : no es la pizza napolitana! El tamaño de la pizza es muy generoso (supera la circunferencia del plato) y esto implica que se come la pizza coronada por las manos del camarero y lo que está en la mesa! Los ingredientes utilizados se veía bien, pero recomiendo comerlos siempre y cuando estén calientes. La cuenta está en línea con otras áreas locales. En Resumen, no es un lugar que quede impresionado en los mejores recuerdos, no creo que volvería porque, en mi opinión, algunos cambios deben ser útiles para dar una mejor impresión de la local.

Sensacional, toda encantadora, hermosa estructura y bien administrado.

Comimos muy buena carne a la parrilla y más que suficiente para una persona, los precios creo que están por encima de la media, pero el personal es muy amable.

Queríamos parar por algo de pasta pero llegamos como 5 minutos demasiado tarde para todo el menú y por lo tanto sólo tenía la opción de pizza. De todos modos el Margherita era agradable con corteza masticable y afrutado centro empapado, con sólo un poco demasiado queso. El Applestrudel era bueno y o camarero era super agradable.

Gran almuerzo el primero es el risotto de setas y las albóndigas. Las raciones son muy abundantes. Para recomendar.

Ahora es tradición que de vuelta de Alemania nos detenemos aquí para comer la primera pizza después de 3 semanas de cocina alemana. Gran servicio, gran pizza!

Hotel acogedor, con grandes Habitaciones y un buen Servicio! Muchas Gracias a la Familia de la Regadera!