Hotel Tannerhof

Hotel

Disfruté de mi tiempo allí. El personal fue muy amable. Los balcones eran grandes. Voy a volver seguro que la próxima vez que estoy en la zona.

Sí lo tenemos nosotros en los años 70 nunca. Y hoy en día es la misma. Me he al Entrar ya sentido como en casa. Por favor, sólo sí no roto modernizar! Este Hotel tiene un Encanto especial. Un saludo y Cuidado por el Jefe de personal, el yo con su miedo simpáticos Seres, de inmediato, se ha tomado. La Zimmerfrau, tan simpático, igual que investiga, como yo, porque ayer por la Noche hubiera comido (en el caso de la vecina Pizzería, el Hermano de nuestro Hoteleros). El Desayuno era muy bueno. Todo es fresco y del Jefe de acuerdo a la Petición de manera individual. Esto puede durar de uno a dos Minutos más de tiempo, pero para ello se ahorra caliente con Salchicha Trauerrand y su sabor es exquisito. Cuando se entra en el Jardín, abrumado por la Belleza del mismo, en Combinación con unas vistas a las Montañas. En el Jardín hay una Piscina con suficientes Tumbonas y un montón de Espacio en el Sol y en la Sombra. Con todo, es disfrutar de una despreocupados y tranquilos. La relajación pura. Y que son un poco más Bullicio quiero que este en el Centro de la ciudad. El Hotel está situado en una zona muy tranquila, algo más de la Ciudad, muy cerca del Jardín Botánico. Por tanto, es a Pie, ya en una Pieza, hasta llegar al Centro. Para mí, con la Bicicleta, no había ningún Problema. Yo estaba seguro que no la última Vez.

Agradable y tranquilo Hotel familiar. Pequeños Platos, buen Desayuno. La habitación sencilla pero con bonitos Balcones.