Acabo de regresar de una encantadora estancia de 2 noches en el Hotel Spadai. El nivel de servicio de principio a fin era perfecto, desde el personal de recepción hasta el personal del bar, no podían haber sido más atentos o amables.
Las habitaciones son impecables, limpias, contemporáneas con algunos toques agradables, el mini bar de cortesía contenía algunos aperitivos, agua y refrescos, la caja de amenities en el baño tenía todas esas pequeñas cosas que puede haber olvidado. Nuestra habitación tenía una gran ducha con buena presión de agua y un increíble baño de jacuzzi.
Cada noche hay una hora feliz en el bar, con una increíblemente sabrosa y generosa selección de bocadillos disponibles, las bebidas tienen un precio razonable y como siempre el servicio amable y atento.
El desayuno era bueno, una buena selección de frutas, cereales, productos cocinados, incluyendo huevos revueltos, tocino, salchichas, tortitas y el. La habitual selección continental de quesos y jamones, sin olvidar algunos pasteles encantadores ☺️
La ubicación es perfecta para descubrir Florencia, a pocos minutos a pie del Duomo (eso es un paseo no es un paseo de poder) en el centro de la ciudad, pero a pesar de que todavía era tranquilo. Hay una pequeña plataforma de observación en la parte superior del hotel para una increíble vista en la azotea del Duomo.
La recomendación del restaurante de Marta para la cena era perfecta, le dijimos lo que estábamos buscando, ella hizo nuestra reserva y no podríamos haber estado más encantados.
En resumen, un hotel muy recomendable en el centro de Florencia, sin duda nos alojaremos de nuevo cuando visitemos Florencia.
Las habitaciones son impecables, limpias, contemporáneas con algunos toques agradables, el mini bar de cortesía contenía algunos aperitivos, agua y refrescos, la caja de amenities en el baño tenía todas esas pequeñas cosas que puede haber olvidado. Nuestra habitación tenía una gran ducha con buena presión de agua y un increíble baño de jacuzzi.
Cada noche hay una hora feliz en el bar, con una increíblemente sabrosa y generosa selección de bocadillos disponibles, las bebidas tienen un precio razonable y como siempre el servicio amable y atento.
El desayuno era bueno, una buena selección de frutas, cereales, productos cocinados, incluyendo huevos revueltos, tocino, salchichas, tortitas y el. La habitual selección continental de quesos y jamones, sin olvidar algunos pasteles encantadores ☺️
La ubicación es perfecta para descubrir Florencia, a pocos minutos a pie del Duomo (eso es un paseo no es un paseo de poder) en el centro de la ciudad, pero a pesar de que todavía era tranquilo. Hay una pequeña plataforma de observación en la parte superior del hotel para una increíble vista en la azotea del Duomo.
La recomendación del restaurante de Marta para la cena era perfecta, le dijimos lo que estábamos buscando, ella hizo nuestra reserva y no podríamos haber estado más encantados.
En resumen, un hotel muy recomendable en el centro de Florencia, sin duda nos alojaremos de nuevo cuando visitemos Florencia.