Gran hotel cerca de Palermo. Desafortunadamente, dos clases de compañía. Debido a la hermosa zona de la piscina hay una recomendación positiva.
El Hotel está situado en Palermo, en Bagheria, en una calle muy transitada. No hay nada que encontrar en el perímetro excepto un pequeño restaurante enfrente, que probablemente sólo vive del hotel. No recomendado sin coches de alquiler.
Las habitaciones son muy pequeñas y mantienen en un color diferente en cada planta. Con dos maletas te encuentras con la rueda de lo posible. Las habitaciones tienen balcones de diferentes tamaños. La cama era muy acogedora, baño bien, si por supuesto muy pequeña. Tuvimos una ducha de lluvia en nuestra habitación.
Nos dieron una habitación para el "lado del jardín" a la llegada, con un mini balcón. Cuando fuimos a recepción y pedimos una mejora, nos dijeron que todos los balcones eran del mismo tamaño. Después de visitar una nueva habitación nos decidimos por este, ya que por supuesto tenía un balcón más grande y estaba situado en el lado del mar (suplemento).
El Hotel también está dividido en dos clases. A los huéspedes "normales pobres" y al D-Club. Para esto es un check-in separado, área de la piscina y la sección de la playa, así como asientos separados en el restaurante. Cuando se le preguntó cómo y si podemos unirnos al Club D, nos dijeron que tienes que ser "invitado especial". Cómo llegar a serlo no ha sido respondida. Cuando se le preguntó por qué no estábamos "invitados especiales", fue respondida sólo con una sonrisa. Una despreocupación que en realidad no hace que el Hotel recomendado.
Como ya se ha descrito, también hay dos clases de sociedad en gastronomía (en el comedor). En el medio, todos los huéspedes normales se sientan juntos, en el exterior está reservado para el D-Club. Sólo desayunamos. Para esto, sin embargo, una pequeña sala de desayunos cerca de las piscinas también está disponible para los huéspedes del D-Club. Por lo tanto, todos los lugares en el "pasillo" fueron visitados solamente por los huéspedes normales en el centro. (Los animadores, por cierto, se les permitía sentarse en las mesas grandes y bien puestas del D-Club).
La calidad estaba bien, pero nada especial. Por la noche, definitivamente no quiero tener que sentarme allí.
UN espectáculo se llevará a cabo en el bar por la noche. Allí el servicio es muy agradable, aunque a menudo bastante lento.
Lo realmente bueno de este hotel es la zona de las piscinas y la playa. El hotel tiene dos grandes piscinas, una en el nivel del hotel, la otra cerca de la playa (accesible a través de muchos escalones). Siempre, Pool Boy están en el camino para mantener la instalación limpia y ordenada.
Las toallas (pero sólo una por persona) pueden ser prestadas (gratis).
La mentira adentro está en orden y disponible en suficientes cantidades.
El Hotel está situado en Palermo, en Bagheria, en una calle muy transitada. No hay nada que encontrar en el perímetro excepto un pequeño restaurante enfrente, que probablemente sólo vive del hotel. No recomendado sin coches de alquiler.
Las habitaciones son muy pequeñas y mantienen en un color diferente en cada planta. Con dos maletas te encuentras con la rueda de lo posible. Las habitaciones tienen balcones de diferentes tamaños. La cama era muy acogedora, baño bien, si por supuesto muy pequeña. Tuvimos una ducha de lluvia en nuestra habitación.
Nos dieron una habitación para el "lado del jardín" a la llegada, con un mini balcón. Cuando fuimos a recepción y pedimos una mejora, nos dijeron que todos los balcones eran del mismo tamaño. Después de visitar una nueva habitación nos decidimos por este, ya que por supuesto tenía un balcón más grande y estaba situado en el lado del mar (suplemento).
El Hotel también está dividido en dos clases. A los huéspedes "normales pobres" y al D-Club. Para esto es un check-in separado, área de la piscina y la sección de la playa, así como asientos separados en el restaurante. Cuando se le preguntó cómo y si podemos unirnos al Club D, nos dijeron que tienes que ser "invitado especial". Cómo llegar a serlo no ha sido respondida. Cuando se le preguntó por qué no estábamos "invitados especiales", fue respondida sólo con una sonrisa. Una despreocupación que en realidad no hace que el Hotel recomendado.
Como ya se ha descrito, también hay dos clases de sociedad en gastronomía (en el comedor). En el medio, todos los huéspedes normales se sientan juntos, en el exterior está reservado para el D-Club. Sólo desayunamos. Para esto, sin embargo, una pequeña sala de desayunos cerca de las piscinas también está disponible para los huéspedes del D-Club. Por lo tanto, todos los lugares en el "pasillo" fueron visitados solamente por los huéspedes normales en el centro. (Los animadores, por cierto, se les permitía sentarse en las mesas grandes y bien puestas del D-Club).
La calidad estaba bien, pero nada especial. Por la noche, definitivamente no quiero tener que sentarme allí.
UN espectáculo se llevará a cabo en el bar por la noche. Allí el servicio es muy agradable, aunque a menudo bastante lento.
Lo realmente bueno de este hotel es la zona de las piscinas y la playa. El hotel tiene dos grandes piscinas, una en el nivel del hotel, la otra cerca de la playa (accesible a través de muchos escalones). Siempre, Pool Boy están en el camino para mantener la instalación limpia y ordenada.
Las toallas (pero sólo una por persona) pueden ser prestadas (gratis).
La mentira adentro está en orden y disponible en suficientes cantidades.