Hotel Sant'Elia

Hotel

Estaba en el Hotel Sant'Elia por trabajo. La ubicación es absolutamente estratégica: cerca del puerto y la estación de tren. El Hotel es un antiguo hotel renovado que comienza con un estilo clásico, pero que ve las habitaciones filmando de una manera moderna. Mi habitación tiene específicamente parquet y muebles modernos. Las habitaciones son muy cómodas Rastros de humedad tanto en la habitación como en el baño. Digamos que una actualización en las habitaciones (repintado) no sería malo. El desayuno (mayormente dulce) es genial. En general un buen hotel, me alojaría aquí de nuevo.

Muy bien situado y de fácil acceso al hotel. Personal amable y amable Limpio y muy buen desayuno con pasteles de pastelería realmente excelente.

Para visitar original en su estilo me encontré bien voy a estar de vuelta.

Hotel tres estrellas lindo y sin demasiadas pretensiones. El personal era muy servicial El desayuno es muy bueno Ubicación céntrica (cerca de la estación, el puerto y el casco antiguo). Excelente relación calidad-precio.

Ventajas: ubicación céntrica, personal de recepción amable. Averías: estructura adentro viejo y en mal estado (necesitaría una revisión agradable) y la limpieza pobre.

Mi estancia fue agradable y la instalación está bien organizado, sin duda volveremos.

Personal muy atentos, limpieza buena. Mantenimiento regular. El desayuno normalito. La cerradura de la puerta estuvo rota durante toda la instancia. Se dijo varias veces. Y el último día no funcionaba el calor. 7 de diciembre. Frío por la noche.

La presencia, entre otras cosas, de una estatua de madera del siglo XVIII. Atribuido a Buceti, enteramente cubierto con una lámina de plata de principios del siglo XX. ¡Colocado en un nicho en el altar mayor! Además, la belleza de los estucos, elaborados en los años 50 del siglo
por último, que te adornan por completo, ¡convirtiéndote en un precioso cofre del tesoro! Se visitará durante el horario de apertura de los fieles, visible en un tablón de anuncios en la puerta exterior de Via C. Battisti.

Por desgracia, ni siquiera tuvimos la oportunidad de alojarnos aquí porque accidentalmente reservamos la noche equivocada pero el hombre que trabaja la recepción fuimos por encima y más allá para nosotros, llamando a cada lugar para tratar de conseguir una habitación. Nos hubiéramos quedado atrapados sin él. Terminamos no conseguir una habitación en cualquier lugar pero su amabilidad aliviado nuestro estrés haciendo la larga noche de permanecer despierto hasta nuestro tren a Catania se fue mucho más fácil. ¡ definitivamente Quédate aquí! (sólo doble comprobar sus fechas)

Mal! Instalaciones eléctricas descubiertas, acondicionadores de aire que gotean agua en la cabecera de la cama mientras duermen con riesgo de electrocución, sin papel higiénico, sin desayuno, limpieza OK, cuarto de baño espacioso.

Muy amable y limpio. Personal agradable y amable. El único inconveniente es la falta de aparcamiento (problema sin embargo resoluble con garaje privado)

Viejo. Pobre desayuno en calidad y cantidad.

La presencia, entre otras cosas, de una estatua de madera del siglo XVIII. Atribuido a Buceti, enteramente cubierto con una lámina de plata de principios del siglo XX. ¡Colocado en un nicho en el altar mayor! Además, la belleza de los estucos, elaborados en los años 50 del siglo
por último, que te adornan por completo, ¡convirtiéndote en un precioso cofre del tesoro! Se visitará durante el horario de apertura de los fieles, visible en un tablón de anuncios en la puerta exterior de Via C. Battisti.

Limpio, buena relación calidad-precio con un ambiente agradable y personal amable.

Hoteles cerca de porto, no tiene desgraciadamente dispone de aparcamiento y para obtener el tiras azules, rayar la espalda x habitaciones decentes, el desayuno decente.

Me encontré muy bien, buena ubicación cerca del centro.

Habitaciones amplias y agradables.

A limpiar, simple y sin muchas pretensiones, limpio y tranquilo, que quiere más.