Lu Schiau Agroturismo

Exquisita cena en un ambiente familiar, productos de calidad y recetas tradicionales para disfrutar. Excelente pavo de mirto con pimientos: ¡para probar!

Buena comida, gran servicio, absolutamente recomendado especialmente con tanto apetito.

La comida y el servicio excelente.

Un maravilloso, hermoso, auténtico, una gastronomía exquisita y original, pero sobre todo un ambiente único! Lugar especial y personas especiales! Straconsigliato! Gracias de nuevo.

Menú que no tiene nada que ver con el Salento. El moho en las paredes!

Excelente cocina con comida genuina producida en el lugar. Gran hospitalidad y lugar acogedor!

Un lindo agroturismo! Nos alojamos un par de noches y nos gustó tanto! La familia de acogida es super encantadora y amable, y la sorprendente cocina demasiado! Tuvimos 2 comidas caseras e incluso producir su propio vino. Hay un montón de realmente agradable estar al aire libre del área que hemos utilizado a veces para leer y pasar el rato. Lo recomiendo!

Un gran lugar donde te sientas como en casa. Los platos caseros eran excelentes. Y el personal era muy agradable y amable. Lo pasamos muy bien.

Muchas gracias Julia y su familia…. Estamos bien por que fue como estar en casa, todo era perfecto, las habitaciones, la comida realmente muy buena, es original… Nn va a deshacerse fácilmente de nosotros (Familiares de Mariana)

Muy buena relación calidad-precio Hermosa chimenea en la temporada de invierno. Comida del. Tradición y km0

Habitaciones limpias, gran habitación acogedora, personal cortés y atento a cada necesidad. Ya habíamos conocido a la señora y a su familia en los mercados de verano organizados por la donde también patrocinamos el Bostro Pero tener la confirmación del restaurante que los señores proponen con los platos tradicionales de Salento fue un descubrimiento agradable. Todavía cumplidos.

Lo descubrimos hoy y fue inmediatamente a nuestro gusto… Los propietarios, gente muy amable que te hacen sentir como en casa!

Lu Schiau es un lugar muy especial, hemos encontrado la paz, la pureza, la sabiduría, y sabores inolvidables. Francesca y Antonio eran muy acogedor y se hizo nuestro primer viaje en el Salento, una experiencia maravillosa! Muchas gracias, Julia & Florian.

Un lugar estupendo para ir con amigos. Muy buena comida. Y maravillosa bienvenida ❤ ️

Pasé una semana con mi familia, el lugar es tranquilo, la bienvenida de la familia y su amabilidad y cortesía exquisita. Las habitaciones son cómodas y la cocina es excelente, todos los salentina locales. ¡ los recomiendo encarecidamente!

Fuimos allí para la cena y nos encantó. Nos recibió muy calurosamente por nuestra excavadora. La habitación era maravillosa y se podía ver todo el amor y el pensamiento que se pusieron en la decoración. Teníamos un menú vegetariano fijo del día con absolutamente fantásticos antipasti diferentes, con verduras frescas de su propio jardín. Los antipasti en sí valían la pena venir. Fueron seguidos por un plato de pasta típico con pasta hecha a sí misma del grano típico local que era muy sabroso y un segundo creativo con calabacín y pimientos, y finalmente un poco de postre y café. La comida era genial y muy fresca, pero lo que realmente nos consiguió fue el maravilloso ambiente gracias al propietario. ¡Grazie!

¡La verdadera hospitalidad de Salentina está aquí!
Giulia y su madre le deleitarán con las delicias de su jardín, el vino de su viña, el cuidado único de sus sabias manos. Déjese mimar, en un lugar donde inmediatamente se sentirá como en casa.

Ir de vacaciones siempre es agradable, pero cuando también tienes la suerte de ser un huésped de personas tan acogedoras, agregas valor a los días pasados en esa maravillosa tierra que es Salento.
La dulce y educada bienvenida de Giulia, la deliciosa cocina y hospitalidad de Francesca, el agradable y fascinante intercambio de experiencias con Antonio, la soleada simpatía de Rubén…
Todas estas personas y aquellos que gravitaban alrededor de esta pequeña granja en el campo de invernadero han hecho de nuestras vacaciones una experiencia diferente porque no sólo visitamos un complejo o un lugar, sino que nos sentimos parte de una gran familia.