Esta revisión no hará nuestra experiencia justicia, no importa lo difícil que intentamos. Nicola y Chris, los propietarios y operadores de la Villa, nos ayudaron a darnos la boda de nuestros sueños el pasado septiembre. Nuestra gratitud no conoce profundidades.
Lo más destacado: hospitalidad: Chris y Nicola son divertidos, cálidos, de abajo a la tierra, receptivos, reflexivos, y — lo que es más importante — expertos en su oficio. Se centran sin descanso en el servicio de calidad — desde un excelente servicio de desayuno e increíbles maridajes de vinos con la cena, para ayudar a coordinar las actividades de la propiedad — no se pierde un latido. Su equipo es una familia para ellos (muchos de ellos han estado alrededor desde los primeros días de la Villa! ), y cada persona se centra en asegurar que los huéspedes de la Villa se sientan valorados, apreciados y establecidos para divertirse. Ahora, el compuesto que más de cinco días y 100 asistentes — y todavía no un latido se perdió.
Planificación: Nicola sabe cómo hacer las cosas. Estábamos planeando nuestra boda de la ciudad de Nueva York, sin conocer el idioma o los vendedores. Le daríamos a Nicola algunas ideas y pensamientos de alto nivel sobre Skype, y entonces ella los convertiría magistralmente en una realidad asombrosa (e incluso las haría mejores, en muchos casos). Desde el rastreo de girasoles fuera de la temporada de Sunflower para nuestra cena de ensayo, y construyendo un Chuppah para nuestra ceremonia, no se perdió ningún detalle. Como novia planeando una boda desde tan lejos, sabiendo que estás en manos capaces es críticamente importante para el nivel de estrés de todos:) Confié en Nicola implícitamente, y ella entregó — y luego algunas. (uno de mis momentos favoritos fue entrar en la recepción después de la ceremonia — — no había visto todavía el tablescape y estaba literalmente desbocado en cómo Nicola y su equipo habían transformado perfectamente el espacio, más allá de mis expectativas más salvajes. )
Implicación: Nicola y Chris trataron nuestra boda como si fuera la suya. Estaban allí cada segundo, respondiendo preguntas, dirigiendo cuidadosamente el flujo, mezclándose cómodamente con los huéspedes. La cantidad de responsabilidad que sintieron durante todo el fin de semana fue profundamente reconfortante para nosotros — y, tengo que imaginar, agotador para ellos. Antes de que la ceremonia empezara, Nicola notó que mi esposo estaba quizás un poco ansioso (comparado con mi cuarto de damas de honor, donde estábamos riendo y bebiendo mimosas y jugando juegos de mesa). A pesar de la necesidad de establecer para la ceremonia, la hora del cóctel, y la recepción, se tomó el tiempo para llevar a él y sus padrinos de un trago de whisky para establecerse. Estos pequeños momentos están entre mis favoritos para recordar.
Propiedad: la propiedad es impresionante, y las habitaciones son increíblemente cómodas. Es una lástima que hay tanto que hacer y ver en la zona — ¡ nunca querrás salir de la Villa!
Comida: no se puede hablar de Piamonte sin hablar de comida. El chef Ian es un mago. Si se trata de una comida para dos, 20, o 100, la comida es cuidadosamente construido y magistralmente ejecutado. Nuestros favoritos incluyen: frito misto, soufflé de chocolate, y agnolotti. Y nuestro viernes por la noche Pizza Party fue un éxito total con todos nuestros huéspedes — pizzas increíbles, cocinado fuera en el horno de pizza, y se sirve caliente. ¿pero mi favorita? La tabla de quesos de mis sueños en la recepción.
Valor: Chris y Nicola nos ayudaron a permanecer en el presupuesto sin cortar esquinas o hacer sacrificios. Comimos bien, bebimos bien, pudimos transformar el espacio con los detalles decorativos que queríamos. Fuimos capaces de acoger la boda de nuestros sueños — ¡ cinco días de eventos! — a un precio sorprendentemente razonable.
Chris y Nicola, no podemos agradecerles lo suficiente por estar a nuestro lado durante el mejor fin de semana de nuestras vidas. Estamos eternamente agradecidos. Te guste o no, ahora eres de la familia para nosotros. No podemos esperar a volver y visitar pronto. Gracias, gracias, gracias!
(créditos de la fotografía: Ludovica e Valerio Photographers)
Lo más destacado: hospitalidad: Chris y Nicola son divertidos, cálidos, de abajo a la tierra, receptivos, reflexivos, y — lo que es más importante — expertos en su oficio. Se centran sin descanso en el servicio de calidad — desde un excelente servicio de desayuno e increíbles maridajes de vinos con la cena, para ayudar a coordinar las actividades de la propiedad — no se pierde un latido. Su equipo es una familia para ellos (muchos de ellos han estado alrededor desde los primeros días de la Villa! ), y cada persona se centra en asegurar que los huéspedes de la Villa se sientan valorados, apreciados y establecidos para divertirse. Ahora, el compuesto que más de cinco días y 100 asistentes — y todavía no un latido se perdió.
Planificación: Nicola sabe cómo hacer las cosas. Estábamos planeando nuestra boda de la ciudad de Nueva York, sin conocer el idioma o los vendedores. Le daríamos a Nicola algunas ideas y pensamientos de alto nivel sobre Skype, y entonces ella los convertiría magistralmente en una realidad asombrosa (e incluso las haría mejores, en muchos casos). Desde el rastreo de girasoles fuera de la temporada de Sunflower para nuestra cena de ensayo, y construyendo un Chuppah para nuestra ceremonia, no se perdió ningún detalle. Como novia planeando una boda desde tan lejos, sabiendo que estás en manos capaces es críticamente importante para el nivel de estrés de todos:) Confié en Nicola implícitamente, y ella entregó — y luego algunas. (uno de mis momentos favoritos fue entrar en la recepción después de la ceremonia — — no había visto todavía el tablescape y estaba literalmente desbocado en cómo Nicola y su equipo habían transformado perfectamente el espacio, más allá de mis expectativas más salvajes. )
Implicación: Nicola y Chris trataron nuestra boda como si fuera la suya. Estaban allí cada segundo, respondiendo preguntas, dirigiendo cuidadosamente el flujo, mezclándose cómodamente con los huéspedes. La cantidad de responsabilidad que sintieron durante todo el fin de semana fue profundamente reconfortante para nosotros — y, tengo que imaginar, agotador para ellos. Antes de que la ceremonia empezara, Nicola notó que mi esposo estaba quizás un poco ansioso (comparado con mi cuarto de damas de honor, donde estábamos riendo y bebiendo mimosas y jugando juegos de mesa). A pesar de la necesidad de establecer para la ceremonia, la hora del cóctel, y la recepción, se tomó el tiempo para llevar a él y sus padrinos de un trago de whisky para establecerse. Estos pequeños momentos están entre mis favoritos para recordar.
Propiedad: la propiedad es impresionante, y las habitaciones son increíblemente cómodas. Es una lástima que hay tanto que hacer y ver en la zona — ¡ nunca querrás salir de la Villa!
Comida: no se puede hablar de Piamonte sin hablar de comida. El chef Ian es un mago. Si se trata de una comida para dos, 20, o 100, la comida es cuidadosamente construido y magistralmente ejecutado. Nuestros favoritos incluyen: frito misto, soufflé de chocolate, y agnolotti. Y nuestro viernes por la noche Pizza Party fue un éxito total con todos nuestros huéspedes — pizzas increíbles, cocinado fuera en el horno de pizza, y se sirve caliente. ¿pero mi favorita? La tabla de quesos de mis sueños en la recepción.
Valor: Chris y Nicola nos ayudaron a permanecer en el presupuesto sin cortar esquinas o hacer sacrificios. Comimos bien, bebimos bien, pudimos transformar el espacio con los detalles decorativos que queríamos. Fuimos capaces de acoger la boda de nuestros sueños — ¡ cinco días de eventos! — a un precio sorprendentemente razonable.
Chris y Nicola, no podemos agradecerles lo suficiente por estar a nuestro lado durante el mejor fin de semana de nuestras vidas. Estamos eternamente agradecidos. Te guste o no, ahora eres de la familia para nosotros. No podemos esperar a volver y visitar pronto. Gracias, gracias, gracias!
(créditos de la fotografía: Ludovica e Valerio Photographers)