Agriturismo Il Mulino Delle Fucine Hotel

Personal exquisito, muy hospitalario. Muy buena cocina, lo recomiendo encarecidamente!

Gran hospitalidad y buena comida.

De buena mañana, domingo 11 de agosto de 2019 nos fuimos a almorzar en el molino: una excelente cocina aperitivos ravioles a la mantequilla derretida… pero un error no hemos comido el segundo no nos tomamos el vino l ' agua había en la jarra, y el dulce (y no dos) porción pequeña, pero el precio era el mismo para todos aquellos que han consumido el menú completo… me parece que este no es correcta. Lo siento porque salimos decepcionados… No creo que vamos a volver vamos a hacer una publicidad. En el momento de pagar lo hemos hecho para el señor, quien se llevó el dinero pero se borra muy rápido … El domingo es así!

Restaurante con buena relación calidad-precio, sabroso, pero no pesado.

Estuvimos este fin de semana, una cena maravillosa, la propietaria muy amable, la habitación preciosa y excelente valor para el dinero. Repetir absolutamente! Elena y Ivo.

Me encantó todo! El personal era muy amable y servicial, la comida, la ubicación… se los recomiendo!

Si advirtió a tiempo para preparar los ravioles libre de gluten. Todas muy buenas.

Gran bienvenida en un ambiente familiar! Cocina genuina y refinada… Habitaciones con decoración de montaña y máximas limpieza!

Domingo, saciado y satisfecho. Fuimos invitados al almuerzo de el Molino de la ferrería y lo recomiendo! Excelente creatividad del chef que tiene el gusto y la sensibilidad a enriquecer las recetas tradicionales y locales con un toque de originalidad, no la habitual trattoria del valle. Colosal el ravioles, pero también la carne de ternera con tomate, pesto y almendras ha ganado nosotros! Local informal y agradable, vamos a estar de vuelta!

Puedo organizar en esta hermosa casa rural para un almuerzo entre amigos, y fue una hermosa confirmación, desde la cálida y amistosa bienvenida y la comida fue genial, pasamos un día para recordar! Desde el aperitivo en la terraza con bocadillos de pan frito de masa, seguido por el almuerzo cocinado en la tradición pero con algunas sorpresas, como La de rodajas de trucha Sampeyre en una cama de frutas, mousse de patata y ajos negros disfrutamos de cada plato! Gracias de nuevo, Katia y Sergio, nos vemos la próxima vez!

Amplia cocina en un ambiente acogedor con una vista del Monte pelvo.

Llegué delante de esta empresa en la noche del 16 de agosto a los 19. El dueño me grita desde la ventana del segundo piso, preguntándome lo que quería. Dije que necesitaba una habitación. Cierra la ventana y después de diez minutos baja y me dice que espere para conseguirme el precio. Regreso con hacer desdesive y me dice 65 euros con desayuno. Me acompaña a la habitación en un edificio en frente. Le pregunto si dan la cena y me dice que me presente antes de los 20. A las 7:35 estaba en el comedor. Habitación casi completa. Dos o tres mesas de cuatro asientos vacíos. Me dice que si quiero comer de inmediato tengo que ir al exterior bajo la pérgola o esperar a que libere una mesa de dos. Espero 20 minutos de pie delante de todos los comensales. El tipo ni siquiera me dice que me siente. Sentí que todos tenían los ojos puestos en mí. Finalmente salí y comí con dos Cosette que tenía en el coche. Tomé una cerveza en un bar cercano. Por la mañana me presento a mí mismo para el desayuno y esto me pregunta por qué no había esperado para la cena. Olvidémonos de sus falsas disculpas.
Me envía a la esquina a una mesita con dos cosas para hospicio. Pedazo de torta cortada que sabe cuando, tres rebanadas de pan duro y ciertamente viejo. RUSKS Ditto, mermelada con sabor rancio. Por cierto, había una mesa con platos con queso y jamón que tal vez sirvió para que el huésped se retirara, no lo hago, pero mi dinero no es igual al dinero de los demás?

Gran bienvenida, cómoda y muy buena comida, hecha y servida con amor.

Restaurante con cocina típica, excelente propietarios muy amable y servicial, excelente ubicación agradable.

Los gerentes impresionante lo simpático de ella, además es una muy buena cocinar deliciosos platos típicos a visitar, y estuvimos encantados.

Gestión familiar. Amable y acogedor sobre todo. Cocina casera de alta calidad. Cómodas habitaciones limpias en el verdadero estilo de montaña. Durante más de 7 años siempre vuelvo con gran alegría por unos días de relax en la nieve.

La cena es muy buena, el desayuno está bien. La reserva para la habitación por correo electrónico fue olvidado, pero como un reemplazo nos ofrecieron inmediatamente un apartamento 200 m de distancia. ¡ se recomiendan las destrezas lingüísticas italianas o francesas!

Llegué delante de esta compañía en la tarde del 16 de agosto a las 7 PM. El dueño me grita desde la ventana del segundo piso, preguntándome qué quería. Contesté que necesitaba una habitación. Cierra la ventana y después de diez minutos baja y me dice que espere a conseguir el precio. Volver con prisa y me dice 65 euros con desayuno. Me acompaña a la habitación en un edificio en frente. Le pregunto si me da la cena y me dice que me presente antes de las 8 pm. A 7:35 estaba en el comedor. Habitación casi completa. Dos o tres mesas con cuatro asientos vacíos. Él me dice que si quiero comer de inmediato tengo que salir bajo la pérgola o esperar hasta que libere una mesa por dos. Espero 20 minutos de pie delante de todos los comensales. El tipo ni siquiera me dice que me siente. Sentí los ojos de todos. Finalmente salí y comí con dos Cosette que tenía en el coche. Bebí una cerveza en un bar cercano. Por la mañana me presento para el desayuno y esto me pregunta por qué no había esperado para la cena. Omissis … Olvídate de sus falsas disculpas.
Me envía en una esquina a una mesa de café en mal estado con dos cosas para hospicio. Pedazo de pastel cortado quién sabe cuándo, tres rebanadas de pan duro y definitivamente viejo. Bizcochos, mermelada con sabor rancio. ¿por cierto, había una mesa con algunos platos con queso y jamón que tal vez sirvió para los clientes de jubilación, no sé, pero mi dinero no es igual al dinero de los otros?

Comido muy bien a un buen precio. Anfitrión agradable y amistoso.

Cortijo en Casteldelfino Cuneo con hermosas habitaciones y una cocina genuina. No puedo esperar a volver.

La bienvenida es genial, como la cocina y la presentación de los platos. Gracias a Monviso Pimonte que me hizo conocer esta granja.
Recomienda!

El personal fantástico y sincero (Katia, Sergio y su familia), habitaciones tradicionales de la alta Valle Varaita.
Para recomendar.
Paige Featherstone.