Una vez, este hotel no es un hotel de 3 estrellas. Cuando se trata de un hotel de 2 estrellas. Aquí están las razones: en el desayuno había poca variedad, la misma todos los días.
Habíamos reservado una habitación con vistas, por desgracia, era la vista del hotel frente, así que estaba muy oscuro en la habitación todo el día. Lo cual no es tan malo, porque pasas el día en la pista. Sin embargo, es mejor despertarse por la mañana con algo de luz y no levantarse en la oscuridad. Una diferenciación entre el Lamdschaftsaussicht y la vista del hotel era por lo tanto deseable.
Además, la ducha estaba goteando, así que después de una ducha el medio baño estaba bajo el agua.
Las paredes son muy delgadas, siempre se oye lo que los vecinos están haciendo (por ejemplo, viendo la televisión o borracho después de la aprés Ski rumgrölen).
Nos alojamos en una habitación triple (en realidad 2 habitaciones) donde la zona de asientos se convirtió en una cama. Habría sido perfectamente bien, por desgracia no había colchón adecuado para la zona de estar, pero los cojines del asiento fueron refuncionados al ' colchón '. Podrías haber vivido con eso también. Sin embargo, una vez que usted ha dado vuelta alrededor en la noche, la tabla en el centro, más a menudo que una, se rompe simplemente en. El cuello y el dolor de espalda gabs la semana luego incluido.
Como la mujer que posee el Hotel es también muy grosero, no hay absolutamente ninguna razón para otra estancia allí.
Recomendaría este hotel a cualquiera, especialmente no por este precio-55 euros por noche para la cama precaria.
Hay una estrella para la limpieza.
Habíamos reservado una habitación con vistas, por desgracia, era la vista del hotel frente, así que estaba muy oscuro en la habitación todo el día. Lo cual no es tan malo, porque pasas el día en la pista. Sin embargo, es mejor despertarse por la mañana con algo de luz y no levantarse en la oscuridad. Una diferenciación entre el Lamdschaftsaussicht y la vista del hotel era por lo tanto deseable.
Además, la ducha estaba goteando, así que después de una ducha el medio baño estaba bajo el agua.
Las paredes son muy delgadas, siempre se oye lo que los vecinos están haciendo (por ejemplo, viendo la televisión o borracho después de la aprés Ski rumgrölen).
Nos alojamos en una habitación triple (en realidad 2 habitaciones) donde la zona de asientos se convirtió en una cama. Habría sido perfectamente bien, por desgracia no había colchón adecuado para la zona de estar, pero los cojines del asiento fueron refuncionados al ' colchón '. Podrías haber vivido con eso también. Sin embargo, una vez que usted ha dado vuelta alrededor en la noche, la tabla en el centro, más a menudo que una, se rompe simplemente en. El cuello y el dolor de espalda gabs la semana luego incluido.
Como la mujer que posee el Hotel es también muy grosero, no hay absolutamente ninguna razón para otra estancia allí.
Recomendaría este hotel a cualquiera, especialmente no por este precio-55 euros por noche para la cama precaria.
Hay una estrella para la limpieza.