Comentario del Prisca B&B 4*

Estuvimos alojados en la habitación triple, así que no podemos opinar por las demás. Nuestra habitación era muy amplia y toda ella se notaba recientemente restaurada y con muy buen gusto. La cama doble muy cómoda y la cama individual era más del tipo desmontable, pero también parecía cómoda y nuestra hija de 13 años no tuvo ninguna queja. La habitación disponía de todos los enseres necesarios, no faltaba nada. Quizá el único detalle es que la caja fuerte es pequeña para poder guardar tablet o portátil, pero hay que tener en cuenta que no es un gran hotel, sino un alojamiento con unas 4 habitaciones y que nos pareció muy muy seguro. Otra cosa muy importante para nosotros es que la habitación era super tranquila y silenciosa porque dan a un patio interior y no la calle, además la calle es casi peatonal. Las habitaciones dan a una pequeña terraza interior donde todas tienen una pequeña mesita y te sirven a la mañana, si lo deseas, un café y una magdalena. Pero esto no es el desayuno! El desayuno se toma en un bar a 10 metros y consta de zumo o rico zumo de naranja exprimido, capuchino y bollería/pastelería. Aconsejamos la riquísima Sfogliatella Frolla, la otra Sfogliatella, la Rissia, siempre encontramos el hojaldre muy duro y difícil de cortar incluso con los dientes!. No sabemos porqué, como se toma caliente tal vez la calentaban demasiado con el microondas y el hojaldre quizá se pusiera por esto duro. La Sfogliatella Frolla sin embargo siempre estaba para chuparse los dedos. El alojamiento también dispone de una cocina compartida. En las reseñas leímos muchas veces quejas acerca del estado del portal de entrada, parece ser que es muy habitual en Nápoles encontrarlos en un estado desastroso a pesar de que los alojamientos por dentro estén muy bien, suponemos que al pertenecer los portales a toda la comunidad de vecinos no es fácil aunar intereses para arreglarlos. En este caso el portal de Prisca B&B está finalizando su proceso de restauración y ahora mismo está precioso, el interior parece de un palacete. El otro punto que muchos clientes encontraban algo negativo son las escaleras. La verdad es que con el equipaje que te suelen permitir en cabina no hay ningún problema en absoluto, más o menos como subir a una segunda planta y sin demasiados escalones. Sin embargo el primer tramo de escaleras es bastante estrecho y si que es un problema a tener en cuenta para personas mayores o con movilidad reducida (no hay ascensor) o si llevas equipaje muy voluminoso o pesado. La propietaria y la chica que se encarga de las habitaciones, ambas son muy amables y predispuestas a ayudarte en cualquier cosa que puedas necesitar. La situación del alojamiento está bastante céntrica, poco ruidosa y con mucho ambiente, (Hay que tener en cuenta que el centro histórico de Nápoles es posiblemente el mas grande de Europa, así que estés donde estés siempre tendrás mucho que caminar) es una zona casi peatonal (Trafico restringido) a 5 minutos de la Plaza Plebiscito. Fue un acierto total elegir este alojamiento y lo aconsejamos totalmente.