La ubicación es diferente.
La ubicación es probablemente la única desventaja real del hotel, porque no está exactamente cerca de los famosos lugares de interés turístico, pero un buen 4 kilómetros más al oeste. Todavía teníamos una introducción relativamente simple al viaje: desde la estación de tren conducimos el relativamente mal frecuentado metro de Nápoles a la estación "Amadeo". Desde allí, según Google Maps, estaba a sólo 550 m o 8 minutos andando del hotel. Lo que subestimamos totalmente, sin embargo, fue la empinada ubicación de Nápoles. Así que tuvimos que llevar nuestros aproximadamente 50 kilos de equipaje por algunas escaleras, así que después de la llegada una ducha era debido. El metro es por lo tanto absolutamente inadecuado para viajar con el equipaje. Para los viajes a la ciudad, sin embargo, este es un medio de transporte útil, incluso si es probable que funcione un poco más a menudo. Más tarde nos encontramos con que en las inmediaciones del hotel también hay una parada de autobús (Corso Vittorio Emmanuele II), por lo que probablemente podría haber hecho nuestra vida un poco más fácil.
Para la ubicación le doy el Hotel 3, 5 de 5 estrellas.
La recepción: más que amigable.
Aunque nuestro check-in era en realidad sólo es posible de 15:00 p. M. Pero llegamos al hotel a las 13:00 PM, el personal no podía ser observado de ninguna manera. Tres amable personal cayó sobre nosotros y casi nos sentimos como si estuvieran casi "discutiendo" para poder servirnos. Pudimos hacer las formalidades en parte en Italiano, en parte en inglés, pero finalmente muy cómodamente y cómodamente en alemán, porque un empleado hablaba muy bien alemán. Nuestras preguntas sobre la ciudad fueron respondidas muy amablemente a nosotros. Un mapa del hotel también fue entregado a nosotros.
Creo que mejor y kulanter no puedes hacer un check-in, así que doy 5 de 5 estrellas aquí.
La habitación: un balcón que no es uno.
La habitación no era enorme, pero aún así muy agradable y decorado con buen gusto. Nos gustaron los materiales de alta calidad, como estuco en la habitación o mármol en el cuarto de baño. Por desgracia, el aire acondicionado era demasiado frío, así que primero nos congelamos durante todo el tiempo. El supuesto balcón era por desgracia un fracaso total, porque era sólo alrededor de 1, 5 metros de ancho y en realidad no podía ser entrado. Además, la vista era sólo un vistazo a un idilio italiano patio trasero, que todavía estaba muy sucia. Para la habitación sólo doy 3, 5 de 5 estrellas debido al aire acondicionado desagradable y la mala vista.
El restaurante y el desayuno: ¡ excepcional!
Un desayuno en la terraza de la azotea, un viento ligero de verano, mesas bien distribuidas y una gran vista de la ciudad y el mar eran también un punto culminante muy especial para nosotros.
La elección en el desayuno era bueno. Nos quedamos especialmente impresionados por la forma en que la comida era ofrecido. Miel directamente desde el panal, deliciosos pasteles pequeños en una gran variedad y un ambiente bien cuidado han hecho el desayuno perfecto para nosotros. Muy claro: 5 de 5 estrellas!
¿Qué más?
-no podemos decir nada negativo sobre la limpieza del hotel. Todo era orden.
-la pantalla digital para la solicitud de servicio de habitación o para el deseo de no ser molestado hemos entendido sólo un poco tarde. Sin embargo, esta función es muy práctica y encontramos la combinación de muebles de altehrwürdigem y una electrónica moderna de la sala muy acertada.
-nos sorprendió positivamente que un servicio de habitación también se celebró en la tarde en nuestro día de llegada.
-también la salida fue muy amable y suave. La página tomó nuestro equipaje y acordamos una tarifa especial con el conductor de taxi, así que no esperes sorpresas desagradable aquí tampoco.
-la zona de spa sólo está disponible con cargo extra y reserva.
La ubicación es probablemente la única desventaja real del hotel, porque no está exactamente cerca de los famosos lugares de interés turístico, pero un buen 4 kilómetros más al oeste. Todavía teníamos una introducción relativamente simple al viaje: desde la estación de tren conducimos el relativamente mal frecuentado metro de Nápoles a la estación "Amadeo". Desde allí, según Google Maps, estaba a sólo 550 m o 8 minutos andando del hotel. Lo que subestimamos totalmente, sin embargo, fue la empinada ubicación de Nápoles. Así que tuvimos que llevar nuestros aproximadamente 50 kilos de equipaje por algunas escaleras, así que después de la llegada una ducha era debido. El metro es por lo tanto absolutamente inadecuado para viajar con el equipaje. Para los viajes a la ciudad, sin embargo, este es un medio de transporte útil, incluso si es probable que funcione un poco más a menudo. Más tarde nos encontramos con que en las inmediaciones del hotel también hay una parada de autobús (Corso Vittorio Emmanuele II), por lo que probablemente podría haber hecho nuestra vida un poco más fácil.
Para la ubicación le doy el Hotel 3, 5 de 5 estrellas.
La recepción: más que amigable.
Aunque nuestro check-in era en realidad sólo es posible de 15:00 p. M. Pero llegamos al hotel a las 13:00 PM, el personal no podía ser observado de ninguna manera. Tres amable personal cayó sobre nosotros y casi nos sentimos como si estuvieran casi "discutiendo" para poder servirnos. Pudimos hacer las formalidades en parte en Italiano, en parte en inglés, pero finalmente muy cómodamente y cómodamente en alemán, porque un empleado hablaba muy bien alemán. Nuestras preguntas sobre la ciudad fueron respondidas muy amablemente a nosotros. Un mapa del hotel también fue entregado a nosotros.
Creo que mejor y kulanter no puedes hacer un check-in, así que doy 5 de 5 estrellas aquí.
La habitación: un balcón que no es uno.
La habitación no era enorme, pero aún así muy agradable y decorado con buen gusto. Nos gustaron los materiales de alta calidad, como estuco en la habitación o mármol en el cuarto de baño. Por desgracia, el aire acondicionado era demasiado frío, así que primero nos congelamos durante todo el tiempo. El supuesto balcón era por desgracia un fracaso total, porque era sólo alrededor de 1, 5 metros de ancho y en realidad no podía ser entrado. Además, la vista era sólo un vistazo a un idilio italiano patio trasero, que todavía estaba muy sucia. Para la habitación sólo doy 3, 5 de 5 estrellas debido al aire acondicionado desagradable y la mala vista.
El restaurante y el desayuno: ¡ excepcional!
Un desayuno en la terraza de la azotea, un viento ligero de verano, mesas bien distribuidas y una gran vista de la ciudad y el mar eran también un punto culminante muy especial para nosotros.
La elección en el desayuno era bueno. Nos quedamos especialmente impresionados por la forma en que la comida era ofrecido. Miel directamente desde el panal, deliciosos pasteles pequeños en una gran variedad y un ambiente bien cuidado han hecho el desayuno perfecto para nosotros. Muy claro: 5 de 5 estrellas!
¿Qué más?
-no podemos decir nada negativo sobre la limpieza del hotel. Todo era orden.
-la pantalla digital para la solicitud de servicio de habitación o para el deseo de no ser molestado hemos entendido sólo un poco tarde. Sin embargo, esta función es muy práctica y encontramos la combinación de muebles de altehrwürdigem y una electrónica moderna de la sala muy acertada.
-nos sorprendió positivamente que un servicio de habitación también se celebró en la tarde en nuestro día de llegada.
-también la salida fue muy amable y suave. La página tomó nuestro equipaje y acordamos una tarifa especial con el conductor de taxi, así que no esperes sorpresas desagradable aquí tampoco.
-la zona de spa sólo está disponible con cargo extra y reserva.