Hotel Il Faro Hotel e Residence Il Faro Acciaroli

Hotel

Muy buen hotel, nos fuimos a un baile en el Blue Moon, y luego nos quedamos en el Faro de la habitación era acogedora y el desayuno era genial… teníamos el desayuno antes de ir a dormir :)

Echo de menos las vistas y la cocina excelente, el jabalí' en semana santa con mi hija a un libro, tanto el 222 y el de residencia. Pronto.

Volvemos cada año, el lugar y la " maravillosa y acogedora como una casa, por no hablar de la cocina es divino.

Hotel prácticamente en la playa y a pocos metros del centro. Acciaroli es una encantadora y, si añadimos la cortesía, la profesionalidad y la seriedad del personal, principalmente de los niños, puedo decir que no podríamos haber deseado mejor. Gracias por todo de mí y a mi marido.

Hermoso pueblito, para caminar por sus calles estrechas y de piedra. Hermosas playas. El hotel tenía playa privada, incluía reporteras y sombrilla y estaba cerca de ese sector de casas históricas. Vale la pena conocerlo.

Espectacular ubicación situada en la zona marítima con excepcional tranquilidad, cocina increíble y sabrosa, servicio de mesa con personal muy amable y experiencia amable para probar absolutamente!

El hotel tiene una vista estupenda. Tiene una terraza para el desayuno y la cena desde la que se puede disfrutar en 360 ° la vista del mar y una zona de comedor a la sombra justo detrás de la playa. La cocina es excelente, con platos de marisco y recetas tradicionales de Cilentana. Además la estructura puede presumir de un excelente servicio, limpieza de las instalaciones, disponibilidad y amabilidad de todo el personal.

Excelente ubicación junto al mar con playa equipada con sombrillas y tumbonas. A poca distancia del centro. La habitación estaba muy limpia. Muebles minimalistas pero bien cuidados. Falta un minibar real. Personal amable y servicial. El desayuno buffet es lo suficientemente variado.

Hermosa y romántica vista. Desayuno con productos de calidad y pasteles caseros, personal amable y servicial. Estuvimos allí en Pascua y no podemos esperar a volver.

Lugar ideal especialmente para aquellos como nosotros que tienen un niño pequeño!
Personal amable y soleado desde la recepción hasta el servicio de playa pasando por el personal de limpieza!
Felicidades al chef por los platos particulares y sabrosos, felicitaciones al pastelero por los pasteles de desayuno, nos perdimos entre galletas y varios dulces … oops, felicitaciones al fabricante de pizza que todavía pensamos en las pizzas que no podíamos probar!
Si realmente tenemos que sugerir algo, sugerimos mejorar la lista de vinos!
Gracias por ayudar a hacer nuestras vacaciones geniales, nos lo pasamos muy bien!
Francesca, José y el pequeño Salvatore.

Gianluca y la otra chica con gafas y el pelo largo de color negro en la recepción se merecen un 5 para la disponibilidad y el grntilezza que han tenido durante 15 días! Para el resto rechazado! Desorganizado, inflexible, cerrado, caro! El bar de la playa se abre a las 10 y si antes de ese tiempo tienes que ir al cuarto de baño que usted puede hacer es, a nosotros, que estábamos allí con los niños pequeños era realmente un problema. El garaje tiene una puerta, pero un cerrojo de seguridad, por lo que nos vimos obligados a llegar puntualmente a la recepción para pedir que se abra. Las "casas" tienen paredes finas y se podía escuchar de todo, desde la calle (que maldita la cadena en el garaje que en cada hora del día y de la noche, ella estaba de apertura y cierre y se despertó en Los niños, la gente caminando y gritando, los coches con la música a alto volumen) que la de los vecinos. El restaurante en la resaca, pero muy caro para lo que ofrece: piscina, 3 menús diferentes, los platos llegaron incompletos (linguini con camarones y las almejas sin almejas; antipasto con queso y confertura de calabaza sin calabaza en conserva…). No flexible: tener dos gemelos de 6 meses nos ataba a sus horarios, la comida siempre fue un problema, un día, nos preguntamos por la cortesía del libro dos ensaladas, a las 11.30, y se habría retirado de la apertura de órdenes: he pedido en la rodilla, pero no hay ningún estado. Ese día comimos una lata de atún.

¡Hotel junto al mar! Cómodo, buen restaurante en la playa, habitaciones con vistas al mar. El más amable.

El hotel il faro Acciaroli corresponde el impresionante paisaje. El faro es un hotel cómodo, tranquilo con vistas al mar, playa y sobre todo buena comida y gran ambiente personal y siempre listo para cualquier solicitud. Siempre será mi primera opción cuando regreso a Los Angeles con mi familia. Gracias, nos vemos pronto!

Hotel con vistas al mar desde las habitaciones excelentes. Con ascensor le lleva directamente a la playa. Ideal para familias con niños. El restaurante de la playa es muy bueno. Ubicación es fácil llegar a pie. También parking cubierto.

Estuve en el hotel con mi novia y debo decir que lo disfruté completamente.
De la sala había una vista espectacular en la playa y el desayuno y la cena de excelente calidad, se sirve en una terraza también con vista al mar.
Con atención a cada detalle y bien organizados en el bar de la playa al mediodía se sirvieron aperitivos, pizzas, ensaladas. Así que pudimos disfrutar de cada día sin tener que ir a un restaurante y comer una comida completa en el almuerzo y la cena.
Yo diría que el ambiente es relajante y muy romántico.

Disfrutamos mucho y pasó muy poco. Aprovechamos una oferta de junio largo fin de semana 220, 00 euros.
La cocina es de un alto estándar platos simples pero bien hecho. El desayuno es maravilloso con todo casero.
Desde nuestra habitación teníamos una hermosa vista frente a la playa aunque no era uno de los que dicen "la costanera" que costo adicional.
Otro que vino en muy práctico con dos más pequeños del elevador y la presencia de cuarto de la madre contiene realmente todo, desde la silla a la licuadora.