Unas vacaciones en Calabria en Crotone. Como familia nos encanta la buena comida y decidimos buscar una casa de campo que ofrece platos típicos. Reservamos para 4. Cena familiar. Salimos del coche y estamos en un ambiente bien cuidado y calmante.
Nos sentamos a la mesa, y Francisco nos presenta la cena explicando cuidadosamente cada curso. Los aperitivos elaborados a partir de carnes curadas, panqueques conjuntos bajo aceitunas todos excelentes abundantes y de producción propia. El primero con garbanzos y chuletas. Pasta casera con sabores que devuelven sabores antiguos y genuinos. Segundos con las famosas chuletas (rollos de salsa con manteca de cerdo, cocinados lentamente) que se mantienen para ser colgados en la boca; costillas de cerdo y patata hechas con cebolla. No puedes renunciar a nada. Todo está perfectamente dosificado. Terminamos con frutas que crecen y un maravilloso postre acompañado de un licor de arándano.
La cena fue maravillosa.
Después de la cena nos encontramos con Mena (Filomena pero todo el mundo la llama Mena y por favor llámala) una mujer sincera que nos hace sentir bienvenidos como viejos amigos. Nos habla, un poco sobre su vida, sobre su hija Giovanna que está en la cocina y que acaba de prepararnos todas esas delicias, de su compromiso de servir sólo las cosas que producen de. Breakfast en la cena (carnes de carnes de frutas vegetales…), de la producción de aceite en su propio molino y el deseo de mejorar su estructura cada vez más.
Intrigados vemos las habitaciones. Hermoso ancho limpio y cuidado. Una piscina rodeada de árboles frutales. Todos inmersos en la paz y el silencio. A un paso del mar y a un paso de la Sila este es un verdadero pedazo de paraíso.
Llegamos a casa felices con este descubrimiento. Ciertamente no olvidaremos que nos hagan sentir como en casa sirviéndonos como reyes. Un abrazo a todos ustedes Francesco Giovanna Mena y Adriana. Muchas gracias por la encantadora velada.
Nos sentamos a la mesa, y Francisco nos presenta la cena explicando cuidadosamente cada curso. Los aperitivos elaborados a partir de carnes curadas, panqueques conjuntos bajo aceitunas todos excelentes abundantes y de producción propia. El primero con garbanzos y chuletas. Pasta casera con sabores que devuelven sabores antiguos y genuinos. Segundos con las famosas chuletas (rollos de salsa con manteca de cerdo, cocinados lentamente) que se mantienen para ser colgados en la boca; costillas de cerdo y patata hechas con cebolla. No puedes renunciar a nada. Todo está perfectamente dosificado. Terminamos con frutas que crecen y un maravilloso postre acompañado de un licor de arándano.
La cena fue maravillosa.
Después de la cena nos encontramos con Mena (Filomena pero todo el mundo la llama Mena y por favor llámala) una mujer sincera que nos hace sentir bienvenidos como viejos amigos. Nos habla, un poco sobre su vida, sobre su hija Giovanna que está en la cocina y que acaba de prepararnos todas esas delicias, de su compromiso de servir sólo las cosas que producen de. Breakfast en la cena (carnes de carnes de frutas vegetales…), de la producción de aceite en su propio molino y el deseo de mejorar su estructura cada vez más.
Intrigados vemos las habitaciones. Hermoso ancho limpio y cuidado. Una piscina rodeada de árboles frutales. Todos inmersos en la paz y el silencio. A un paso del mar y a un paso de la Sila este es un verdadero pedazo de paraíso.
Llegamos a casa felices con este descubrimiento. Ciertamente no olvidaremos que nos hagan sentir como en casa sirviéndonos como reyes. Un abrazo a todos ustedes Francesco Giovanna Mena y Adriana. Muchas gracias por la encantadora velada.