Comentario del Al Ponte Antico 4*

Tuvimos una deliciosa estancia de dos noches en el Al Ponte Antico en octubre, que en mi opinión fue un buen momento para visitar Venecia. Mi planta baja suite miró a cabo en el Gran Canal, el Puente de Rialto, a la izquierda. Viendo las góndolas pasar por mientras escucha el agua golpeando en la pared, justo debajo de mi ventana fue muy mágico. El personal no podía ser más amable y acogedor, y de un pequeño hotel en el que me sentí como que yo tenía que saber a todos al final de mi estancia, incluyendo el dueño, que estaba muy presente para ejecutar el lugar de las manos (creo que cocinaba el desayuno una mañana! ). Siendo un antiguo palazzo tenía la sensación de visitar un amigo que pasó a ser un noble Veneciano en lugar de quedarse en un suave hotel. Amaba el interior de mi habitación, con alfombras persas, una impresionante columna de piedra en la esquina, y la seda forrado de paredes. Se las arregló para sentir el lujoso y acogedor al mismo tiempo — de nuevo, el sentido de ser un invitado en la casa de un aristócrata amigo. Si tuviera que elegir alguno pequeñas liendres yo diría que el cuarto de baño no era muy de mi gusto, pero a quién le importa? Por qué iba yo a querer pasar más tiempo de lo necesario cuando el resto del hotel — y Venecia en sí, por supuesto — era tan encantador. Otras cosas que me gustó mucho fueron el desayuno en la terraza, con vistas al Puente de Rialto, y el hecho de que el hotel tenía su propio muelle privado — en realidad deseo, en retrospectiva, me gustaría cualquiera de los que llegaron o partieron por el taxi de agua para hacer uso de él.