Un hotel bien situado con un bar decente en la azotea.
La habitación con césped artificial y vistas al mar tiene aire acondicionado soplando directamente sobre la cama, un mini bar vacío, un césped con tumbonas privadas en exhibición pública de todos los residentes y vecinos que pasan. La insonorización está por debajo de la media. La cerradura de la puerta no funciona, no hay llave en el baño. Hay una caja fuerte, TV, Wi-Fi.
El restaurante, tipo desayuno buffet es muy normal en términos de comida y muy escaso en términos de bebidas. Cena en el menú, pero no particularmente variada, sopas nunca son, de mariscos sólo un par de tipos de pescado. Está bien cocinado a la parrilla y carne y pescado. Las ensaladas y los bocadillos son de calidad media, el tamaño de las porciones varía mucho en diferentes días, por lo general las porciones son muy grandes.
Personal… Hay gente muy comprensiva que lo sabe todo y ayudará, por desgracia sólo un par de personas, y hay bastante desagradable y no saben nada. Limpio bien y todos los días encontró un momento en el que no estábamos en la habitación, y con nuestro horario es bastante difícil.
La piscina es casi inexistente — casi una rana para los niños. No es un mal patio de recreo. No hay gimnasio fuera del edificio principal, pero en el área de juegos para niños. La sauna es pequeña y en la calle. Pero hay un aparcamiento bastante grande en diferentes lados del hotel, parte lógica de este aparcamiento vacío para usar de otra manera.
La playa es en su mayoría rocosa, la entrada al agua con grandes piedras, el agua era muy limpia y cálida, sombrillas adelgazadas y débilmente protegidas del sol, atrapa Wi-Fi. Las toallas de playa se alquilan, pero se pueden cambiar cada tres días… Tener sus tumbonas en el césped de la habitación, logró obtener un juego adicional de toallas.
La zona cuenta con varios bares con sus playas, bebidas y aperitivos de calidad no permanente, y también hay un embarcadero cerca, como esquí acuático, cometa y plátano.
Por el momento las principales ventajas del hotel son hermosas vistas y un bar en la azotea, todo lo demás es bastante controvertido y ambiguo.
La habitación con césped artificial y vistas al mar tiene aire acondicionado soplando directamente sobre la cama, un mini bar vacío, un césped con tumbonas privadas en exhibición pública de todos los residentes y vecinos que pasan. La insonorización está por debajo de la media. La cerradura de la puerta no funciona, no hay llave en el baño. Hay una caja fuerte, TV, Wi-Fi.
El restaurante, tipo desayuno buffet es muy normal en términos de comida y muy escaso en términos de bebidas. Cena en el menú, pero no particularmente variada, sopas nunca son, de mariscos sólo un par de tipos de pescado. Está bien cocinado a la parrilla y carne y pescado. Las ensaladas y los bocadillos son de calidad media, el tamaño de las porciones varía mucho en diferentes días, por lo general las porciones son muy grandes.
Personal… Hay gente muy comprensiva que lo sabe todo y ayudará, por desgracia sólo un par de personas, y hay bastante desagradable y no saben nada. Limpio bien y todos los días encontró un momento en el que no estábamos en la habitación, y con nuestro horario es bastante difícil.
La piscina es casi inexistente — casi una rana para los niños. No es un mal patio de recreo. No hay gimnasio fuera del edificio principal, pero en el área de juegos para niños. La sauna es pequeña y en la calle. Pero hay un aparcamiento bastante grande en diferentes lados del hotel, parte lógica de este aparcamiento vacío para usar de otra manera.
La playa es en su mayoría rocosa, la entrada al agua con grandes piedras, el agua era muy limpia y cálida, sombrillas adelgazadas y débilmente protegidas del sol, atrapa Wi-Fi. Las toallas de playa se alquilan, pero se pueden cambiar cada tres días… Tener sus tumbonas en el césped de la habitación, logró obtener un juego adicional de toallas.
La zona cuenta con varios bares con sus playas, bebidas y aperitivos de calidad no permanente, y también hay un embarcadero cerca, como esquí acuático, cometa y plátano.
Por el momento las principales ventajas del hotel son hermosas vistas y un bar en la azotea, todo lo demás es bastante controvertido y ambiguo.