B&B HOTEL Marseille Prado Parc des Expositions

Bed & breakfast

Muy práctico. Cómodo. Justo lo que se necesita.

Acabados para revisar. Suciedad. Ruidoso. Práctica cocina. Habitaciones grandes.

Hotel muy symapítico, buena acogida, buen desayuno y el Gerente escucha a estos clientes, durante mi próxima Ciclste en Marsella, volvería a casa.

Perfecto todo el personal la habitacion limpieza todo ok.

El personal fue maravilloso y está muy bien situado. Nos encantó

Tranquilidad, comodidad directa, el personal es frriendly y eficiente.

El Hotel en sí es bastante agradable, sin embargo acostumbrado a la comida italiana no hay historia. Entonces también el hecho de que saben inglés, pero no hablan es un gran menos.

Hotel situado cerca de la Avenue du Prado en Marsella, entre el Castellane y el Velódromo Stade. Pequeño aparcamiento pero otro aparcamiento está cerca. Las habitaciones merecen renovaciones y el hotel tiene vistas a un edificio que tiene una bonita vista de las habitaciones. Buena recepción y desayuno compuesto de lo esencial sin más. Durante la noche un grupo hizo un montón de ruido hasta 1H por la mañana…

Es necesario detener la restauración c no es bueno en mi servido un bistec 160g un punto en lugar de un filete de solomillo azul 250g si no sala de níquel ropa de cama de buena.

Bastante bien colocado excepto los coches. Muy bueno en el entorno profesional.

Dicen tener unos canales de TV y resulta q justo cuando hay un partido interesante dicen k el canal no va por culpa del Tiempo!? En fin… a parte de eso hotel normal bien ubicado sin grandes sorpresas no se puede esperar más de un 3 estrellas.

Puse 5 estrellas porque el precio de mi estancia fue inmejorable en comparación con todos los otros hoteles en Marsella, de lo contrario la gama estándar de Ibis respetado, habitación OK, desayuno en la parte superior, en una calle no ruidosa.

El personal es muy amable. Cómoda cama, buffet para un almuerzo variado. La ensalada fresca es buena.

Muy buena relación calidad-precio
Hotel limpio, muy buena ropa de cama. Desayuno El único inconveniente el aislamiento que deja un poco que desear, se puede oír muy claramente la gente hablando en el pasillo (aburrido a finales de horas).

Ibis es en mi opinión la mejor relación calidad-precio en el grupo Accor. Este hotel no carece de la regla.

Estándar. Personal amable. A poca distancia a pie del estadio y metro m2.

Muy bueno con una cama cómoda.

Céntrico, lo tiene todo bien, pero no es un hotel bonito.

Muy bien ubicado, buena atención.

Fin de semana dos noches en este hotel, que termina hoy.
No estoy seguro de que la limpieza se realiza a menudo, prueba de ello es: no se ha realizado durante mi estancia.
Las toallas y sábanas y almohadas olor un olor moho sucio, podridos calcetines. El polvo está muy presente en la habitación y la alfombra no ayuda.
De lo contrario, la bienvenida fue amable, el hotel está muy bien posicionado y tiene 15 minutos de la estación de tren Saint charles y a pie de 30 minutos del Museo del prado.

Se mueren de hambre usted caliente como política de aire acondicionado se basa en el mes.

Hotel bien situado frente al parque Chanot.

El personal en el restaurante deplorable y precio excesivo para la comida para servirse! ¡Generalmente a otros hoteles Ibis, habitación correcta y funcional! Sin embargo el aislamiento l habitaciones deja más que desear entonces j aprovechó las travesuras desde la habitación al lado de la medianoche a la 1:45 donde j se vio obligado a intervenir para conseguir la calma por causa de despertar temprano 5:30!

Clásico Ibis ni más ni menos. Habitación clásica pero funcional. Por otro lado… evita a toda costa que el restaurante o a ser asesinado por el precio y el malpolitesse. Jarra de agua y cesta de pan que va de mesa en mesa. No, gracias.

Ruido del aire acondicionado en el azotea muy desagradable grupo. CH 218.

1 noche en una relación para un fin de semana en Marsella
El hotel ha sido renovado, pero no el barrio.!
Buena calidad relación/precio.

Colchones rotos y limpia apenas amable servicio — mala noche pasó en un hotel en Francia en los años 30.

Valor más mal; olor de aguas servidas en el bar y sala de freír, bastante triste, ruido de noche en los pasillos. Los gerentes no saben si usted tomar desayuno o cena, cuentas.