Comentario del Central Hotel 3*

Reservamos habitación doble y cuna para bebé de 1 año para 3 noches con 15 dias de antelación. No nos confirmaron la cuna, llamamos por teléfono al hotel 48 horas antes de la reserva para que nos confirmaran la cuna y nos dijeron que no había problema. A la llegada al hotel nos dijeron que la habitación era la 401. Cuarta planta sin ascensor. No entendíamos como nos daban esa habitación con un bebé de 1 año que tenemos que subir en brazos (70 escalones). Nos dijeron que no podían hacer nada, porque nos tenían asignada la habitación 100, que está en la planta baja, pero es la de minusvalidos, y el que estaba ahi, renovó la reserva y no podían hacer nada, asi que nos cambiaron a la única libre donde cabía la cuna. Pedimos anular la reserva para irnos a otro hotel o al menos anular algún dia de la reserva. Nos dijeron que eran las 14:50 y ya no podíamos anular ni la última noche, porque tendría que haber sido antes de las 14:00. Nos ofrecieron cambiarnos de habitación al dia siguiente a otra mas baja. Aceptamos, dejamos las maletas preparadas para que nos las cambiaran de habitación. Cuando llegamos de hacer turismo, la chica de la recepción no sabía nada del tema, y nos dijo que seguiamos en la 401. Tras llamar a su responsable, le confirmó que no nos habían podido cambiar de habitación y seguíamos en la misma. Pedimos poner una reclamación, y nos dijeron que no tenían libro de reclamaciones y nos dieron un folio en blanco por si queríamos escribirla ahi y ellos ya se lo pasarían al director del hotel. Accedimos a ello, lo hicimos y nos quedamos con una copia. No quisieron sellarnos la copia porque literalmente "no pueden usar el sello para cualquier cosa". Incluso el dia que fuimos a poner la reclamación, el huesped minusválido estaba desayunando y la mannager del hotel nos lo señaló al pobre hombre diciendo "Es que él ha renovado y está ocupando la habitación", como si quisiera que nosotros le recriminaramos al hombre o algo parecido. Otro detalle raro en un hotel 3 estrellas es que no tienen microondas, con lo que no podíamos calentar la comida al bebé en el hotel, y eso, unido a que no podíamo esperar a que mi bebé se durmiera en la calle y luego tener que subirlo en brazos dormido 70 escalones, nos limitó mucho nuestros horarios. Creemos que el hotel tuvo que dar cualquier solución a nuestra situación, al haber sido provocada por una falta de planificación suya, y los únicos perjudicados fuimos nosotros. Vimos muy mal que echaran la culpa al huesped minusválido y se desentendieran del problema. Por lo demás, la situación del hotel es justo entre el barrio árabe y el centro de Nimes, las habitaciones son muy pequeñas, los baños tienen la anchura del plato de ducha, con lo cual apenas puedes moverte.