Hotel L'ondine

Hotel

Me di cuenta de que las ofertas de reserva siempre ocultan sorpresas desagradables! Habitaciones anticuadas, limpieza de resumen, ubicación desagradable… de nuevo, por desgracia, me encontré con mi familia en una habitación de la planta baja sin aire acondicionado, pero dos ventiladores! Estoy con vistas a la caótica piscina. Se suma a las peores habitaciones vendidas a un precio más bajo que las tarifas cobradas por el hotel, pero no vale la pena aprovechar.

Casa perfecta, el personal es muy amable. El desayuno de buena relación calidad-precio, es apreciable en el medio de la temporada y la vista es excelente, especialmente por la noche en la terraza del restaurante. El hotel está idealmente situado, aunque no es fácil de acceder en coche, el aparcamiento cubierto es una verdadera ventaja. El hotel se presenta muy bien desde la piscina al aire libre es juegos para niños en el centro de las habitaciones, es la parte superior. Nos alojamos en una habitación cuádruple para refrescarliteral y figurativamente. ¡Sin aire acondicionado! En Córcega no es aceptable especialmente con los niños.

Ambiente muy ansioso. Amable, pero no intrusivo.
Limpio. El desayuno está bien. Fácil reserva, llegada y salida.

Podemos recomendar el hotel con la conciencia tranquila.

Habitación muy bonita y baño muy espacioso. Hermoso entorno. La comida era excelente. Recomendaría este lugar sin dudar.

Bonito hotel frente al mar, ducha un poco apretado ropa de cama cómoda, comidas y desayuno abundante.

Buena estancia. En este acogedor hotel. Con impresionantes vistas durante las comidas… fabuloso. Personal amable y alegre… comida bien cocinada y variada con productos Corsican. ☆ Habitación limpia con vistas al mar. ☆ recomendar. Volveremos en nuestro próximo viaje a Córcega! ♡ ♡

Excelente acogida, tanto por la gerencia y por el personal; el segundo día tuve un esguince de rodilla 22h, Vicente y el cocinero han sido más eficaces, así que gracias a todos por su disponibilidad y dedicación a mi respeto
La ubicación de este hotel y excelente.

Hotel con encanto situado en el corazón del pueblo, justo al lado de la ciudadela. Se compone de varios cuerpos de edificios cortar en varias habitaciones son lo suficientemente amplias y confortables. El restaurante y el bar ofrecen una magnífica vista de la bahía. El catering de la oferta es bastante satisfactoria, con una sorprendente relación calidad-precio. La piscina es muy largo y es ideal para refrescarse y para los niños. Excelente acogida en la recepción y servicio profesional. Como un bono, una sorpresa espera a los fans de pequeño y gran Johnny.

Hotel encantador, bien situado. Nice staff.

Evaluación proporcional al coste de la estructura en comparación con las estructuras adyacentes. Es un dos estrellas, entonces usted no puede esperar quién sabe qué. En cualquier caso, la planta baja habitación era espaciosa y menos calor que temessi (agosto de 2017), pero también oscuro. Desayuno adecuado, excelente restaurante a la carta (un poco caro para el nivel italiano, pero en línea con la competencia local)

Gran Hotel para refrescar un poco todavía muy buen restaurante con una gran vista.

¡Excelente ubicación, muy bonito! Personal muy amable, disponible y muy sonriente en el restaurante (pasantes de bravo 3! ), excelente cocinera y cocina Corsa en cada comida si lo desea!
Mi única pega (eran 3 habitaciones 9 y resume la opinión general) aire acondicionado en las habitaciones… y a veces no es muy caliente!

Hotel muy bonito, vistas al mar habitaciones… sólo sentir el mar de la habitación y amable personal. Incluso el restaurante del hotel merece la pena una visita. Mau y el Cru.

En términos de beneficios teniendo en cuenta el precio, está bien pero nada más. El diseño de los edificios, con un patio central/piscina es muy agradable. Sin embargo, las habitaciones no con aire acondicionadas (provisto de un ventilador), que puede ser molesto durante el calor.
La calidad de la comida en régimen de media pensión es variable, especialmente en relación con el plato del día (el pescado es fresco raramente). El buffet de las entradas es muy satisfactorio. Nada que decir sobre el desayuno es bueno y disponibles en abundancia.
La ubicación es perfecta, que muy cerca al mar y 3-5 minutos andando de la playa.
Lo que es preocupante, sobre todo a mediados de julio, es la presencia casi exclusiva de los alemanes (el hotel ha aparentemente hizo un trato con un tour operador). Esto puede parecer normal, pero como resultado, casi todo el personal es alemana y no siempre cómodo con la lengua de Molière y las complejidades de la cocina francesa, a pesar de toda su buena voluntad.
Cuando aterrizamos en la ciudad, usted puede esperar un poco más de autenticidad. Además, los corsos jóvenes podrían beneficiarse de estos puestos de trabajo. Los lugareños deliberadamente, por cierto.