Me registré las críticas de este hotel antes de llegar allí. Las críticas fueron mixtas. Algunos dieron muy malas críticas y otros dieron excelentes críticas. Una vez que llegué al hotel me vio algunos huéspedes que estaban revisando. Pregunté sobre su experiencia y nos dieron un medio de la revisión de la carretera en comparación con las críticas que ya había visto. Al entrar en el vestíbulo, VI evidencia de renovación — había piso desnudo y algunas paredes estaban cortadas desde el suelo a aproximadamente dos pies. Cuando pregunté, me dijeron que el huracán Harvey había causado inundaciones y había fugas debido a las tuberías de agua estalló después de la ciudad volvió el agua. El spa y la sala de conserje en la 8ª planta estaban cerradas debido a los daños causados por la tormenta.
Los pasillos que conducen a las habitaciones eran calurosos y húmedos. La habitación en sí no estaba caliente, el aire acondicionado funcionaba bastante bien. Había espejos puertas de armario en la habitación. El baño era muy pequeño. En general, la habitación necesitaba ser actualizado. El mobiliario estaba anticuado. La cama y las almohadas eran muy cómodas. No había suficiente iluminación. Había espacios oscuros en la habitación. Había una silla con una otomana y una lámpara en la esquina, pero la lámpara no podía ser enchufado como la había sido cortado y cubierto por plástico. Podía oír claramente la gente en la habitación de al lado.
El restaurante estaba anticuado. Las mesas y sillas eran viejas. El desayuno era un buffet con opciones que eran los mismos cada día. Después del segundo día, estaba cansado de sémola, salsa y galletas con salchicha. Había una plancha para los huevos de cualquier manera que quería y una máquina para hacer panqueques, ninguno como he visto antes. El zumo de naranja fue regado y el café era horrible.
El aparcamiento era siempre un problema. Yo estaba allí por trabajo y después de un turno de 12 horas, tuve que conducir hasta que encontré un espacio de aparcamiento. La iluminación en los lotes de aparcamiento no era bueno. No me sentí seguro caminar a o desde mi coche por la noche.
Todo el personal — limpieza, mantenimiento, restaurante, tienda de regalos y recepción — fueron muy amables, corteses y serviciales. Hicieron mi estancia soportable.
Los pasillos que conducen a las habitaciones eran calurosos y húmedos. La habitación en sí no estaba caliente, el aire acondicionado funcionaba bastante bien. Había espejos puertas de armario en la habitación. El baño era muy pequeño. En general, la habitación necesitaba ser actualizado. El mobiliario estaba anticuado. La cama y las almohadas eran muy cómodas. No había suficiente iluminación. Había espacios oscuros en la habitación. Había una silla con una otomana y una lámpara en la esquina, pero la lámpara no podía ser enchufado como la había sido cortado y cubierto por plástico. Podía oír claramente la gente en la habitación de al lado.
El restaurante estaba anticuado. Las mesas y sillas eran viejas. El desayuno era un buffet con opciones que eran los mismos cada día. Después del segundo día, estaba cansado de sémola, salsa y galletas con salchicha. Había una plancha para los huevos de cualquier manera que quería y una máquina para hacer panqueques, ninguno como he visto antes. El zumo de naranja fue regado y el café era horrible.
El aparcamiento era siempre un problema. Yo estaba allí por trabajo y después de un turno de 12 horas, tuve que conducir hasta que encontré un espacio de aparcamiento. La iluminación en los lotes de aparcamiento no era bueno. No me sentí seguro caminar a o desde mi coche por la noche.
Todo el personal — limpieza, mantenimiento, restaurante, tienda de regalos y recepción — fueron muy amables, corteses y serviciales. Hicieron mi estancia soportable.