Me gustaría poner 1.5 estrellas si es posible, pero supongo que Google Maps no hace eso.
Habíamos elegido Kimpton porque tuvimos nuestra noche de bodas en el Kimpton en DC y pensamos que sería apropiado venir aquí para una escapada de décimo aniversario. Inicialmente estábamos obligados a entrar el jueves al mediodía, pero tuvimos que mudarnos a un vuelo posterior a las 6 de aterrizaje alrededor de la medianoche debido a un niño enfermo.
Como nuestro vuelo retrasado seguía siendo retrasado, seguimos comprobando en la recepción en el Surfcomber para asegurarnos de que nuestra habitación no fue regalada. Nos aseguraron que lo estaban sosteniendo y que estaría bien. Llamamos un par de veces por si acaso. Nuestro vuelo aterrizó a las 3 y llegamos al hotel alrededor de las 340 AM.
Cuando llegamos a la recepción nos habíamos preguntado si podíamos registrarnos en una habitación. La mujer en la recepción dijo que el sistema estaba girando y tendrá que esperar otros 30 minutos o así antes de que pudiéramos hacer el check-in. Dijo que intentó esperarnos, pero no sinada de nada. Hizo una cara como si fuera culpa nuestra. No quise que nuestro vuelo retrocediera tanto, por eso nos registramos tan a menudo por teléfono. Incluso nos dijo que la gente le había dicho que veníamos. En este punto estábamos demasiado cansados para discutir.
Cuando finalmente llegamos a la habitación alrededor de las 4:20 vimos la botella de vino sentada en el hielo derretido y 3 fresas derretidas. En este punto nos preguntábamos si tenían la previsión de preparar nuestra habitación con esta extensión, ¿por qué no habría sido posible reservar dos llaves de la habitación sólo para que podamos entrar y dormir ya?
Al día siguiente hicimos lo mejor de ella y salimos de la habitación después de dormir unas horas. La gente que corre las bicicletas era muy agradable y servicial. Volvimos alrededor de 1 y comprobamos si nuestra habitación había sido limpiada, pero no había sido. Conseguimos algo de ropa y fuimos a la piscina.
Cuando volvimos a las 3:10, la habitación aún no estaba limpia. Terminé hablando con uno de los miembros del personal en el pasillo preguntando si finalmente puede echar un vistazo. En ese momento habló con uno de los empleados de limpieza y dijo que podíamos volver en un poco.
Cuando nos registramos más tarde la cama había sido hecha y las toallas viejas se han llevado. Desafortunadamente no había toallas nuevas, barras de jabón o champú. Tuvimos que pedirles toallas nuevas, y nos dieron las de tamaño completo. Cuando preguntamos acerca de las toallas faciales que dijo que se agotó.
Algunos de los empleados eran muy agradables (Dionne en recepción, y nuestro amigo surfista manejando las bicicletas), pero hablamos con algunas personas que eran un poco hostiles y despectivas. Esto definitivamente puso un amortiguador en nuestro primer viaje a Miami, especialmente para nuestro aniversario.
Habíamos elegido Kimpton porque tuvimos nuestra noche de bodas en el Kimpton en DC y pensamos que sería apropiado venir aquí para una escapada de décimo aniversario. Inicialmente estábamos obligados a entrar el jueves al mediodía, pero tuvimos que mudarnos a un vuelo posterior a las 6 de aterrizaje alrededor de la medianoche debido a un niño enfermo.
Como nuestro vuelo retrasado seguía siendo retrasado, seguimos comprobando en la recepción en el Surfcomber para asegurarnos de que nuestra habitación no fue regalada. Nos aseguraron que lo estaban sosteniendo y que estaría bien. Llamamos un par de veces por si acaso. Nuestro vuelo aterrizó a las 3 y llegamos al hotel alrededor de las 340 AM.
Cuando llegamos a la recepción nos habíamos preguntado si podíamos registrarnos en una habitación. La mujer en la recepción dijo que el sistema estaba girando y tendrá que esperar otros 30 minutos o así antes de que pudiéramos hacer el check-in. Dijo que intentó esperarnos, pero no sinada de nada. Hizo una cara como si fuera culpa nuestra. No quise que nuestro vuelo retrocediera tanto, por eso nos registramos tan a menudo por teléfono. Incluso nos dijo que la gente le había dicho que veníamos. En este punto estábamos demasiado cansados para discutir.
Cuando finalmente llegamos a la habitación alrededor de las 4:20 vimos la botella de vino sentada en el hielo derretido y 3 fresas derretidas. En este punto nos preguntábamos si tenían la previsión de preparar nuestra habitación con esta extensión, ¿por qué no habría sido posible reservar dos llaves de la habitación sólo para que podamos entrar y dormir ya?
Al día siguiente hicimos lo mejor de ella y salimos de la habitación después de dormir unas horas. La gente que corre las bicicletas era muy agradable y servicial. Volvimos alrededor de 1 y comprobamos si nuestra habitación había sido limpiada, pero no había sido. Conseguimos algo de ropa y fuimos a la piscina.
Cuando volvimos a las 3:10, la habitación aún no estaba limpia. Terminé hablando con uno de los miembros del personal en el pasillo preguntando si finalmente puede echar un vistazo. En ese momento habló con uno de los empleados de limpieza y dijo que podíamos volver en un poco.
Cuando nos registramos más tarde la cama había sido hecha y las toallas viejas se han llevado. Desafortunadamente no había toallas nuevas, barras de jabón o champú. Tuvimos que pedirles toallas nuevas, y nos dieron las de tamaño completo. Cuando preguntamos acerca de las toallas faciales que dijo que se agotó.
Algunos de los empleados eran muy agradables (Dionne en recepción, y nuestro amigo surfista manejando las bicicletas), pero hablamos con algunas personas que eran un poco hostiles y despectivas. Esto definitivamente puso un amortiguador en nuestro primer viaje a Miami, especialmente para nuestro aniversario.