Miami fue la última parada en nuestro viaje de tres semanas por Florida. Elegimos este hotel debido a las muy buenas críticas. También me gustaría otorgar la puntuación completa. Sin embargo, presentaré las críticas positivas, pero también negativas, a continuación.
Me gustaría destacar en una nota positiva a Charlie y Carlos. Los dos eran siempre super amable y para una charla para tener. Ya que el hotel tiene sólo 8 habitaciones, había un ambiente muy familiar. En la tarde, pastel de chocolate fresco fue horneado, que era increíblemente delicioso y todo el Hotel olía delicioso después! La decoración del hotel era muy moderna. El desayuno está incluido en el precio y en encaje de calidad! No hay buffet, pero pedimos como si estuvieras en un restaurante. Hay platos de huevo fresco y panqueques. ¡Delicioso! Usted puede sentarse cómodamente fuera en el campo y ver ardillas y lagartos. Muy idílico y no en absoluto como en una gran ciudad.
Ahora me gustaría hacer mis críticas.
Tan genial como el desayuno es, por desgracia, el servicio es tan lento. Esto debería cambiar como una cuestión de urgencia. Si todos los huéspedes vienen al mismo tiempo el desayuno, dos personas no son suficientes para tirar el servicio y la cocina o tienen que hacer los procedimientos más eficaz, ya que no quiero permitir 1, 5 horas para el desayuno.
Además, las habitaciones eran demasiado pequeñas. No sabíamos en absoluto dónde aparcar nuestras maletas. Además, no he encontrado la ubicación de las habitaciones óptimas. 6 de las 8 habitaciones van directamente desde la recepción callejón/cocina/zona de estar, que no es tan grande para la sensación de privacidad. También estábamos infelices con la señora de la limpieza. Las toallas sucias fueron tomadas con ellos, pero no fueron reabastecido, así que nos quedamos allí por un día sin toallas y tuvimos que organizar algunos. No hay productos de baño se reabastecieron tampoco.
En total, el Hotel es muy recomendable, ya que no es un hotel típico, pero todo muy personal. Sin embargo, hay algunas cosas que absolutamente necesitan ser mejoradas.
Me gustaría destacar en una nota positiva a Charlie y Carlos. Los dos eran siempre super amable y para una charla para tener. Ya que el hotel tiene sólo 8 habitaciones, había un ambiente muy familiar. En la tarde, pastel de chocolate fresco fue horneado, que era increíblemente delicioso y todo el Hotel olía delicioso después! La decoración del hotel era muy moderna. El desayuno está incluido en el precio y en encaje de calidad! No hay buffet, pero pedimos como si estuvieras en un restaurante. Hay platos de huevo fresco y panqueques. ¡Delicioso! Usted puede sentarse cómodamente fuera en el campo y ver ardillas y lagartos. Muy idílico y no en absoluto como en una gran ciudad.
Ahora me gustaría hacer mis críticas.
Tan genial como el desayuno es, por desgracia, el servicio es tan lento. Esto debería cambiar como una cuestión de urgencia. Si todos los huéspedes vienen al mismo tiempo el desayuno, dos personas no son suficientes para tirar el servicio y la cocina o tienen que hacer los procedimientos más eficaz, ya que no quiero permitir 1, 5 horas para el desayuno.
Además, las habitaciones eran demasiado pequeñas. No sabíamos en absoluto dónde aparcar nuestras maletas. Además, no he encontrado la ubicación de las habitaciones óptimas. 6 de las 8 habitaciones van directamente desde la recepción callejón/cocina/zona de estar, que no es tan grande para la sensación de privacidad. También estábamos infelices con la señora de la limpieza. Las toallas sucias fueron tomadas con ellos, pero no fueron reabastecido, así que nos quedamos allí por un día sin toallas y tuvimos que organizar algunos. No hay productos de baño se reabastecieron tampoco.
En total, el Hotel es muy recomendable, ya que no es un hotel típico, pero todo muy personal. Sin embargo, hay algunas cosas que absolutamente necesitan ser mejoradas.