Hotel Tximista

Hotel

El hotel está fenomenal, con habitaciones amplias y de buen diseño y un jardín junto al río que está genial. Solo tiene un pero, y es que está a las afueras, y ya que te quedas a dormir en Estella, apetece quedarse más el centro.

Tiene su encantó, el desayuno perfecto, está en un entorno muy bueno, con el agua corriendo en pequeñas cascadas y además un parque con encanto.

Excelente entorno. Industrial y minimalista.
Sublime exterior. Esculturas muy bien integradas en la naturaleza.
Un buen tiempo dedicado en buena compañía.

Fantástico en un antiguo molino de harina de renovado. Expertamente diseñado y personal con personas maravillosas.

Elegante, trankilo, comodo, buena cocina y mejor servicio! ¡

Se come muy bien y si hace buen día el jardín es espectacular.

Buen hotel, hemos estado muy agusto, al lado del rio un paraje muy bonito, buen desayuno bufete.

Espectacular hotel. Un sitio con muchísimo encanto, una antigua fábrica de harinas reconvertida con mucho gusto. Y lo mejor de todo su gente. La amabilidad y profesionalidad personificada. A 3 minutos andando del centro, parking propio, excelente para dormir y descansar.

El hotel sorprende. Una antigua fábrica de harinas convertida en Hotel y que conserva detalles de las antiguas máquinas y conducciones del trigo y la harina, las habitaciones con vistas al río que es un gozo para la vista y es muy tranquilo. Se puede aparcar fácil en la puerta y en 10min andando estás en el centro de Estella. Muy recomendable.

Es un sitio absolutamente espectacular. Hay ascensor y Wifi en todas las habitaciones. Hay desayuno Buffet. El entorno es inigualable. Situado al margen del río, ofrece unas vistas fantásticas. Abrir la ventana y contemplar esas vistas es un auténtico lujo. Las habitaciones son modernas y funcionales.

Un hotel acogedor muy moderno y comida exquisita y trato súper bueno sobretodo Marta la camarera nos atendió de lujo repetiremos si tenemos la oportunidad.

Super agradable. Calidad y precio muy bueno. Nos ha encantado!

Hotel moderno y acogedor. Me gustó mucho la habitación q nos tocó, con vistas al jardín y al río. Mucha tranquilidad. Para repetir.

Arquitectura Original y bien ubicado.

¡ me pasó en una habitación para fumadores! Para evitar.

Lugar con encanto, enclavada en una antigua industria del lugar, el trato de Montse y el equipo en completo es excelente.

Un hotel atípico, moderno y al lado del río. Habitaciones bonitas y cómodas. Pese a que estar un poco lejos del centro, se puede ir andando perfectamente.

No recomendado para peregrinos a Santiago. Este hotel situado en un lugar muy lejano (abt2.5km) del camino de camino.

Primera imagen: TV de (calculo) menos de 20" con un receptor de TDT pegado encima de ella. En un hotel de 4 estrellas. La alcachofa de la ducha estaba medio rota y, además, el desagüe no tragaba bien el agua y se desbordaba cada dos por tres. Cuando llegamos no había cepillos de dientes en el baño y, para que la experiencia fuera completa, no nos hicieron la habitación entre la primera y la segunda noche que, por desgracia, pasamos en este hotel. Podría entrar en más detalles sobre el lamentable trato que nos dió el señor de recepción cuando le dijimos que la habitación no estaba hecha (la respuesta que más repitió fue "Ya dejaré una nota" y llegó a dejar caer que era culpa nuestra por entrar en la habitación — que habíamos dejado libre de 9:30 a 16:00 — a las cuatro de la tarde), pero prefiero quedarme con que una de las chicas sí nos trató con correción y atendiendo a nuestras pegas, que es lo mínimo que entiendo que tienes que hacer si el hotel se supone que tiene cuatro estrella. Al final lo intentaron arreglar con un 15% de descuento. Nosotros lo arreglaremos no volviendo nunca más.

Alojamiento limpio y confortable en el que no se escatima climatización. Camas cómodas y absoluta tranquilidad. Aparcamiento propio y bien accesible. El jardín posterior junto al Ega, es precioso. Eso sí, carecen de bidé las habitaciones. Desayuno caro.

Entorno precioso. Tranquilidad y personal muy amable.

Lugar histórico habitaciones y jardín acogedoras y preciosas. Único. Gente muy amable.

Es todo lujo. La habitación estaba dividida en dos la zona de la cama y una office, ideal si uno quiere descansar y otra persona quiere estar con el ordenador o leyendo. Una anécdota es que no sabia como apagar la luz, por lo menos estuve 15 minutos intentando averiguarlo. Las vistas eran impresionantes con el río pasando y amplias zonas verdes. La terraza es ideal para bajarse a desconectar leyendo un libro o charlar con amigos, escuchando de fondo el movimiento del agua y el cantar de los pájaros.

Increíble aprovechamiento de una antigua fábrica de harina, acompañado de una excelente atención y comida sabrosa y natural. El desayuno no tiene nombre. Gran variedad en frutos secos, cafés, zumos, etc. Merece la pena, mucho.

Muy bonito. Un antiguo molino de harina. Personal muy amable y atento. Habitaciones amplias. Aparcamiento.

Excelentes habitaciones. La atención del personal muy esmerada. Regresaré nuevamente.

Comimos un domingo en el restaurante y fue fantástico! La atención al cliente imprecable. Amables, atentos, totalmente profesionales La cocina impresionante. Como un menú por 35 euros por persona, más el vino. Todo nos encantó. Un viaje por un mundo de gastronomía de alto nivel que deja una sensación de bienestar al máximo nivel. Echamos también un vistazo al hotel y hemos pensando pasar unos días ahí de descanso. Altamente recomendable para gente que quiere vivir momentos diferentes y exquisitos en el mundo de la gastronomía :-)

No nos paga una factura por un material suministrado.

Hotel muy bonito! Te recomiendo.