Casa Rural Goiena

Hotel

Su ubicación es perfecta, con unas vistas de ensueño. La habitación y baño un paraíso del descanso. El desayuno completísimo, y tanto Karmele como Joseba (los propietarios y anfitriones) son gente entrañable, cálidos en el trato, cercanos y humildes. Ha sido como visitar a unos parientes. De verdad, muchísimas gracias por el trato, por el interés en que viéramos lo más bonito de la zona y por preocuparos por nosotros desde el primer minuto. ¡Volveremos!

Si el interes del establecimiento es que durante tu estancia en el hotel, te encuentres como en tu propia casa, lo consiguen. La casa esta ubicada en un entorno precioso, teanquilo y perfecto para descansar o como punto de inicio para las diferentes excursiones que se pretendan realizar en la zona. Nos alojamos la primera semana de este mes de Agosto y quedamos verdaderamente satisfechos. Volveremos.

Excepcional. Bonito y cómodo alojamiento. La dueña muy entregada al bienestar del viajero. Consejos ideales para salir de ruteo. Para repetir!

La casa es preciosa y está en un entorno natural super bonito. Esta en una zona muy tranquila pero con sitios para tomar algo o cenar por ahí muy cerquita. La habitación tiene una terraza grande con vistas, es limpia, grande y muy bonita. Además la dueña de la casa es encantadora y te ayuda en todo lo que necesites. Como en casa! La recomiendo 100%.

Casa y anfitriones muy agradables, limpio, cómodo, buenas habitaciones, tranquilidad y vistas espectaculares, trato personal y amable, un placer haber estado allí aunque sea por un noche por trabajo.

Limpia, acogedora, amplia y preciosa. En un lugar al que no se le puede pedir más. Y su apasionada dueña te hace sentir cómodo desde el primer segundo. Muy recomendable.

Pros: la propiedad está en una muy buena ubicación, a 15 minutos en coche de Gaztelugatxeko Doniene, y el aeropuerto de Bilbao, en la ladera, por encima de la carretera. El dueño nos dio la bienvenida. Fue muy amable. Incluso habla sólo unas pocas palabras en inglés, podríamos estar de acuerdo en todos los términos de nuestra estancia. Ella nos dio información sobre las instalaciones de la cena también. La habitación y el baño son grandes, muy limpias. El Wi-Fi era bueno. Fue una grata sorpresa la calefacción en abril, después de una dura lluvia en Gaztelugatxe. El precio del desayuno no estaba incluido en la habitación, pero nos dieron un muy buen desayuno con zumo de naranja fresco para 6.50 EUR.
Contras: es un poco difícil encontrar la ubicación si usted conduce en la carretera BI2101 desde el norte. Conducimos con Google Maps desde el norte. Hay una señal al principio de la estrecha carretera lateral, pero sólo si se conduce desde el sur (Bilbao). Le sugerimos al propietario que ponga un letrero en el otro lado también, en la pared de la casa de la esquina. Después de encontrar la carretera lateral, hay una sección empinada de la carretera hasta la propiedad.

Muy buena, experiencia agradable en una bonita casa en la ladera del monte, con bonitas vistas, y precioso acondicionamiento de habitaciones y salón, gracias Karmele, nos ha encantado tu casa, con todas sus comodidades, y muy agradable tu compañía, hemos pasado un buen fin de semana. Un abrazo, cuadrilla Zizur.

Muy buena experiencia. Karmele y Joseba nos han acogido como en casa.
Gracias por todo!

La atención de Carmele excelente, la habitación muy completa, bonita y limpia, gran ubicación con unas vistas y tranquilidad increíble. El desayuno muy bien. Muy recomendable.

La casa es genial y la atención que te presta Karmele y su marido Joseba excelente, yo y mis amigos lo hemos pasado muy bien, y ni que decir tiene esos magnificos desayunos matutinos que te daban la energía necesaria para empezar el día con buen pie y recorrer vizcaya, el sitio es inmejorable ya que esta cerca de muchos lugares de interés (Bilbao, San Juan de san juan de gaztelugatxe, Bakio, Gernika) y además la propia Karmele te recomienda buenos sitios de la zona para poder comer/cenar, desde Elche un saludo de los 5 de Alicante ;-)

Una estancia inmejorable, "nuestra" maravillosa casita de chocolate¡¡, magica, acogedora, comoda, y preciosa. Nuestra habitacion con el techo de madera y abuhardillado, absolutamente calida y preciosa con baño privado y amplio. Nada mejor que hacer turismo todo el dia por la zona y llegar por la tarde cansado a este remanso de paz y naturaleza.
Karmele y su marido, magnificos anfitriones, es como estar en casa con tus segundos padres, puedes salir y entrar cuando quieras con tu juego de llaves. Y si te da sed de agua, refrescos o cerveza a cualquier hora puedes bajar a la nevera de la entrada y coger lo que te apetezca dejandole a Karmele el importe de la bebida en un cestillo.
Las habitaciones tienen servicio diario de limpieza y reposicion de geles, toallas etc. Todo muy limpio. Sin duda recomendadisimo y esperamos repetir, nos ha dado mucha pena marcharnos.
Tambien hay que decir que la localizacion es esplendida, ya que todo pilla a pocos minutos en coche, Bilbao, San Juan de Gaztulegatxe, Bermeo, Mundaka, Lekeitio, Bosque de Oma, Castillo de Butron, Gernika, Sopela, etc etc.

La casa genial y el trato todavía mejor! Con ganas de volver.

Super recomendable, trato exquisito y encantador, Karmele es una anfitriona increíble y la casa acogedora y cómoda, los desayunos de fábula.

La casa genial, la mujer muy atenta y muy simpática. Recomiendo totalmente la casa para venir a visitar la zona, ubicación inmejorable y los alrededores muy bonitos.

Hemos estado muy agusto. 100% recomendable!

Un alojamiento ideal para compartir con la familia en las proximidades de Bilbao. Lugar tranquilo, alejado del bullicio. Excelente atención.

Excelente. En todo. Trato, limpieza, confor. Muy muy. Recomendable. Graciaspor todo karmele.

Ubicación increíble y los anfitriones más amables que he conocido!

Lugar acogedor, limpio y tranquilo. Las camas son muy cómodas y todo está recién reformado. Además, los dueños son siempre muy atentos y serviciales y ofrecen fruta de su propio jardín. ¡Mi amiga y yo estamos muy contentas! ¡Si volvemos por la zona seguro que repetimos!

Solo hemos estado un día pero nos ha bastado para comprobar que está casa rural está hecha con un encanto y un gusto espectacular. La dueña es un verdadero encanto, amable, muy servicial. Nada más llegar se preocupó de que la habitación estuviera antes de la hora que estaba marcada. Nos estuvo explicando donde ir, que ver y nos facilito mapas y sitios donde poder comer. Un verdadero encanto. La casa era muy acogedora y con muchos detalles muy cuidados hechos a mano. Así como la limpieza también un diez. Volveremos seguro.

Buena ubicación y trato. Karmele, cuida mucho a los pequeñajos. Les echaré de menos.

El lugar más recomendable de toda la zona. El paisaje donde se encuentra es fantástico. Lejos de carreteras ruidosas y en un entorno natural rodeado de animales. La habitación en la que me alojé tenía una terraza enorme en la que pudimos disfrutar de las maravillosas vistas. Todo muy bonito y muy cuidado. Pero sobre todo a destacar el trato inmejorable de Karmele. Con ella es como estar en casa de unos familiares, aunque la hayas conocido apenas unas horas. 100% recomendable. No dudo que volveré.

Un lugar muy tranquilo en medio de la naturaleza, rodeado de verdes campos con cabras y buenas vistas. La habitación era muy grande y espaciosa, perfectamente amueblada, muy limpia y con una gran terraza para disfrutar de las vistas. El baño muy acogedor, con secador incluido. La atención es inmejorable, Karmele hace que te sientas como en casa y se encarga de ofrecerte cualquier cosa que puedas necesitar para que tu estancia sea lo más agradable posible. Sin duda, repetiría mi estancia.

Una casa rural excepcional lo mismo la zona donde esta como sus dueños, karmele un sol se desvive por ayudarte para que puedas conocer toda la zona, que es todo increible a unos poco km de bilbao, mungia, bakio, bermeo y la ermita de san juan de gaztelugatxe, a mi particularmente me a encantado todo desde la casa, la zona es espectacular y muy tranquila.

Magnífica estància, tranquilidad y amabilidad de los caseros Karmele y Joseba. Para volver sin duda!

Fin de semana fantástico. El entorno y la casa maravillosos. Gracias Karmele por tu hospitalidad, cariño, por los desayunos, por las conversaciones, por las rutas… espero volver pronto.

Genial, tanto la casa, como Karmele y su marido, y la ubicación. Sin duda volveré

La casa muy acogedora y limpia. La habitación espaciosa, con camas extra grandes y realmente cómodas. Karmele, la dueña de la casa, es encantadora. Prepara unos desayunos deliciosos y te indica las excursiones que puedes hacer. Perfecta para familias.

Sucia y descuidada. Cuando llegamos aunque la casa tiene muy buena apariencia no la encontramos todo lo limpia que esperabamos. La nevera estaba muy sucia y olía mal, la ducha de la habitación que nos tocó también estaba sucia, en el techo de la cocina se está desprendiendo la pintura y nadie lo ha solucionado, la puerta del horno no cierra y han puesto un tornillo clavado en la encimera para sujetarla, no se dispone de lavadora para los clientes de la casa (cosa intolerable), la barbacoa estaba hecha una pena. Todos estos detalles se expusieron a la dueña pero no recibimos ningun tipo de solución.

Un lugar apartado donde relajarse y olvidarse del bullicio de la ciudad. Te sientes como en casa, el trato es muy familiar e incluso se anticipaban a lo que necesitabas. Lo recomiendo.

Karmele y Joseba, mil gracias por otra estancia perfecta. Esta vez nos llevamos un regalo muy especial.

Es uno de esos sitios tan encantadores que, por un amplio conjunto de motivos propios y anexos, presientes que va a acabar formando parte de tu vida, ya en la primera visita. Y van … Ya ni cuento las pernoctaciones.
Es un orgullo compartir momentos con personas, que más allá de trabajar de modo natural por la excelencia, consiguen hacer País.
Una pena mi intolerancia a la lactosa, y así perderme esos desayunos hechos con tanto amor. Detalles imposibles que definen una voluntad maravillosa.

Bueno, mi opinión es pésima. Hice una reserva en la q se informaba q los gastos de cancelación eran gratuitos. El día en q iba a ir mi bebé de meses se puso malísimo y tuve q llevarle a urgencias con lo cual llamé para can
celar; el teléfono de contacto estaba continuamente comunicando. Cuál es mi sorpresa cuando vi q se me había pasado el cargo. De verguenza. Eso sólo tiene una palabra. Entiendo q así les vaya genial el negocio. Cobrando por servicios no prestados. Por mi parte está clara la falta de ética y moral. Un sitio q jamás recomendare. Es más, cuando les hago la llamada para pedir una explicación lo único q recibo fueron malas maneras y falta total y absoluta de educación. Vergonzoso!

Llevamos yendo a Goiena desde el 2011 y la verdad es que en estos 4 años se ha convertido en nuestro segundo hogar. La casa es impresionante: habitaciones acogedoras, entorno precioso, cocina como las de antes, desayuno casero, tranquilidad… Y aún así, lo mejor está por llegar: Karmele (y Joseba). Esta pareja, y el resto de su familia, hacen que te sientas como en tu casa, o mejor! MARAVILLOSO! Amaia eta Irune.

Excelente en todos los sentidos. La acogida y el trato recibidos por la propietaria te hace sentir como en casa. De gran ayuda sus recomendaciones de excursiones. Las habitaciones e instalaciones impecables. El desayuno muy recomendable, recordaremos con cariño esa leche frita recien hecha.

Excepcional! Un trato exquisito, de 5☆, un lugar precioso y limpio! Volvere en cuabto pueda. Te hacen sentir com en casa! Recomendado 100% sin dudar!

Un sitio estupendo. Bonito, bien comunicado, con unas vistas increibles y la dueña de la casa es encantadora. A medio camino entre el mar y la ciudad de Bilbao. Muy recomendable.