Hotel Larrañaga Hotel

Lugar muy agradable y muy buen trato. Lo único las camas. Podían invertir un poco más en colchones. Por poner un pero. Todo el personal del hotel de 10.

Lugar perfecto para passar unos dias. Trato muy familiar, agradable, atentos y simpaticos muy buena comida, lugar pintoresco y acogedor.

Hemos pasado unos dias en este hotel y nos hemos sentido como en casa. La dueña, Carmen, es muy simpática y atenta. Siempre a la expectativa por si necesitabamos cualquier cosa. El hotel esta rodeado de naturaleza. Las habitaciones son muy amplias y estaban impecables. El desayuno de buffet era muy completo y si nos apetecia cualquier cosa intentaban complacernos. Recomiendo este hotel sin ningún tipo de duda. Seguro no será esta la única ocasion en que nos hospedemos en este bonito hotel. Gracias señora Carmen y familia por hacernos la estancia tan agradable.

Un hotel encantador, desayunos y cenas buenísimos. No olvidaremos los desayunos con Mari Carmen y las cenas con Olatz. Gracias por hacer nuestra estancia tan agradable.

MARAVILLOSA! Uno de los mejores hoteles que hemos estado. Un caserío restaurado con mucho cariño que se refleja en todos los detalles. La habitación muy espaciosa con una preciosa decoración rústica y con colchones y almohadones muy cómodos, algo necesario cuando vuelves de una excursión. Con tu propia terraza y un cuarto de baño impecable. El distribuidor de las habitaciones es encantador… la decoración es muy confortable con los sofas y las mesas pues parece que estuvieras en tu casa y encima hay un billar… una gozada echar una partida antes de cenar. Comimos el primer día y cenamos el segundo y que os puedo decir… EXCELENTE! Tenéis que probar el bacalao, el revuelto de hongos, la brocheta de rape, el solomillo… todo increíblemente fabuloso. El desayuno es exquisito con la gran variedad de tartas y bizcochos caseros caseros, panes, zumos y unos huevos (de sus gallinas) con bacon buenísimos. Desayunando así te puedes enfrentar a la subida de La Ermita de San Juan de Gaztelugazte sin problemas. Un dato curioso, es que el personal va vestido con trajes típicos y me encanta. Todo esto que os cuento sin duda os hará querer hospedaros, pero sin duda quiero resaltar por encima de toda esta exquisitez el trato con los dueños. Carmen es un verdadero encanto, es de esas señoras que están pendientes de que todo sea de tu agrado y transmite un cariño especial. Nos ha hecho súper agradable la estancia. Me llevo un gran recuerdo de ella.

Un caserío restaurado precioso, la zona exterior genial con terraza cubierta, columpios y portal con chimenea (solo efecto fuego, no calienta) y antigüedades varias. El servicio fue muy bueno, buen trato, buena comida y aunque la chuleta la sacaron muy hecha, nos las cambiaron por otra sin cobrarnos más…

Es un lugar fabuloso en todos los Sentidos. En su trato. En la comida. Como su Paisaje.

Buena cocina muy buen precio!

Somos un equipo ciclista y hemos pasado alli 3 dias y nos atendieron de 10 como si fuesemos de la familia siempre atentos a nuestras peticiones alas k nunca hubo una queja las habitaciones expectaculares la limpieza de 10 y el desayuno expectacular las comidas y cenas de aupa en definitiva de esos hoteles ke no hay k dejar de visitar en españa gracias por todo volveremos seguro un abrazo de miguel ángel director del equipo ciclista bicicletas salchi.

Muy recomendable, atención estupenda.

Increíble. Simpatía, precio razonable. Tranquilidad. Un sitio que no se puede quedar sin visitar.

Para sentirte como en casa. Un trato muy familiar. Estuvimos un fin de semana celebrando una boda. Las habitaciones son muy grandes y el salón acogedor y muy bonito. Lo mejor de allí es la comida y por supuesto el personal.

Fantástico en todo. Sitio espectacular, la señora que da el desayuno no puede ser más amable y entrañable, por cierto… hace unas tortillas para desayunar increíbles. Se come y se cena de 10. La paz que sientes hospedado es inmejorable. Siempre repito.

Superatentos y agradables, excelente limpieza, habitaciones amplias muy bonitas y con tetraza. Calidad — precio excelente.

Lugar preciso y muy buena comida. Lo recomiendo.

Muy apartado. Habitaciones muy bien máximo 3 personas.

Buen sitio con buen servicio Calidad — precio inmejorable.

Todo perfecto, habitación espectacular la comida buenísima, y el servicio de diez, para volver a repetir, gracias por todo.

Muy buena relación calidad precio. Cocina popular extraordinaria. Olatz es muy amable.

Personal muy atento y menú muy bien en cuanto a relación calidad/precio. Ambiente acogedor y rústico. La habitación era amplia y un baño pequeño pero con estilo.

Un lugar muy acogedor, decorado con gusto. El personal amable y la comida muy bien.

Lastima porque las habitaciones son muy amplias y la comida de su restaurante muy buena pero esta mal ventilado y todo el hotel huele a la cocina.

El sitio es precioso… pero hasta ahí todo lo bueno que se puede decir objetivamente hablando. Para empezar de las sugerencias que ofrecían, no tenían 3 de 7; después de decidir los entrantes que nos han sacado muuuuuuy despacio; nos han dicho que uno de los segundos se había terminado. Pasados otros 20` nos han dicho que tampoco tenían esa opción y al cabo de otros 20' tampoco les quedaba la tercera opción. A un restaurante que enmarca las calificaciones que les dan los usuarios, no le puede pasar que le falten 3 segundos platos de la carta y que tarden 2h 30' en dar un servicio. Además el trato de la persona que nos ha atendido a sido… malo. En fin no será un sitio que le recomendemos a nadie… Por cierto los postres no son CASEROS 19/09/15

Hmmm. Así que este lugar es realmente bastante extraño. El hotel está muy situado junto a un poco de un polígono industrial, con aserradero y otras fábricas. Me había perdido en mi investigación! La habitación que tuvimos era realmente hermosa y la historia y la arquitectura del edificio es muy interesante. No había aire acondicionado en la habitación, pero cuando estuvimos allí, no estaba demasiado caliente, así que no es un problema para nosotros. El restaurante parece ser muy popular con los lugareños — un poco sorprendente, porque la comida es bastante básico y limitado por su situación en España. Me esperaba algo más. Sin embargo, se puede comer sin problema, pero no esperes nada muy especial. El servicio fue bueno, pero no enormemente cálido y acogedor. La propiedad es generalmente limpio y ordenado, pero por alguna extraña razón, parecía ser muy populares entre los locales de las moscas! Todos en todos, bien para una noche de parada, pero sólo un poco "raro". Algo no acaba de gel como debería.

Muy agradable y muy limpio todo, la comia excelente, sitio muy tranquilo.

Muy bueno y bonito, servicio del personal muy bueno, esmerada cocina.

Buen sitio para comer/cenar.

Menús excelentes. Atención muy buena. Jose Bergara.

Precioso restaurante situado en un marco rural tranquilo. Comida típica vasca excelente, sabrosa. Amabilidad y simpatia de los dueños y del personal.

Menú del día por 12€. Menú casero con productos frescos y muy ricos. La relación calidad precio me parece muy buena. El servicio correcto y atento, cabe destacar que se han ofrecido a darme de comer incluso antes de comenzar el servicio a las 12:30 horas, cuando ellos ni siquiera habían comido. Un sitio al que volvería sin duda.