Hostal Ca'n Pep Hotel

Llegamos a las 8:30 del aeropuerto, muy cansados (habíamos salido a las 4 am), sabiendo que la hora del check-in era a las 12. Se retrasó y entramos a las 12, 30 a pesar de haberles pedido entrar lo antes posible. Los dueños son bastante maleducados, se gritan entre ellos y a los trabajadores no les hablan con mucho respeto, con lo cual no puedes ni estar tranquilamente desayunando. El desayuno vale 5 euros y entra un zumo, un café, un trozo de pan con entremeses y fruta. Está bien, pero demasiado caro para lo que es. Podrían esmerarse más. Además te obligan a reservar el desayuno por adelantado nada más llegas con lo cual no puedes decidir en el momento si quieres o no desayunar allí. Desde las habitaciones se escucha todo, tanto lo que ocurre en las habitaciones de al lado como el barullo del restaurante, ni que decir de un balcón a otro. Hace mucho calor. El ventilador del techo no es suficiente, si quieres dormir la siesta tienes que cerrar unas cortinas que cortan toda la posible corriente de aire. El baño no tiene casi luz, la ducha es pequeñísima y no te renuevan los botes de jabón de un día al otro. En resumen, podrían mejorar muchos aspectos, especialmente el trato al personal y la profesionalidad. Muy caro para lo que te encuentras. No volveremos.

Es malo ñps camareros son geys.

El hostal muy acogedor. El desayuno cuesta 5€ y te sirven un plato con embutido, fruta, algo de bollería, un huevo frito y café con leche. El servicio muy correcto, muy simpáticos. My contentos estamos.

Esta bastante bien, buen servicio, I las habitaciones estan bastante limpias I son comodas.

La comida es excelente. Comimos una paella riquísima. Todo muy fresco. Bien ambiente y los anfitriones amables y muy atentos.

Si quereis comer un buen pescado fresco, al momento… los arroces… los mejillones al vapor, de escándalo, con un buen albariño bien frio… Pep y Gemma al frente… mejor imposibleprofesionales! esos rincones que descubres y no puedes dejar de ir… espero que disfruteis tanto como yo!

Agradable, pequeño hostal con habitaciones funcionales y baños nuevos. ¡ muy amor y anfitriones serviciales! Único inconveniente: no hay ganchos o zonas de almacenamiento en la habitación o en el cuarto de baño. Es realmente una cosa aventurera de mantener. Y en el restaurante hay deliciosos pescados! ¡ y Pedro, que te muestra lo que es un Kanà mallorquín!
¡ me gustaría volver!

Una agradable estancia de una noche en este hostal.
Los propietarios de la casa son muy agradables con sus huéspedes.
Cenamos en los restaurantes del hotel.
¡ Pescado fresco en tu plato! Fue muy bueno, tal vez un poco demasiado salada.
La habitación estaba muy limpia.

No dan un buen servicio. Hacen distinción entre los que desayunan allí y los que (como nosotros) decidimos disfrutar del resto de sitios de la zona y no desayunar en su bar. La limpieza de las habitaciones es pésima. Vale que es un Hostal, pero un mínimo: no cambian las toallas, ni siquiera la del suelo que al ser ducha abierta (quieras o no) se empapa y NO LA CAMBIAN! Cuando hacían las camas no nos ponían el edredón de nuevo, nos lo metían en el armario… y dejaban las camas solo con las sábanas y mal hechas… y ya el último día los edredones estaban encima del calzado dentro del armario… uhmm… Mira podría decir más, pero ya es la segunda reseña que hago de este establecimiento en las redes… EVITAD ESTE HOSTAL o si vais desayunad allí no se vayan a enfadar los señores dueños y luego el servicio sea desastroso.

Dueño muy mal educado. De las hamburguesas fríen hasta el tómate. Nada recomendable para tu longevidad.

Buen servicio, buen marisco, buena comida.

Es un lugar acogedor y económico muy bien ubicado, cerca de unas playas preciosas, pero la habitación que nos toco le hace falta mantenimiento la ducha tenía un escape de agua y el ventilador de la habitación no funcionaba por lo que se pasó mucho calor.

Lugar encantador con los anfitriones agradables.

Aire acondicionado daría una estrella más.

Como el Can Pep de toda la vida pero más tranquilo y con menos gente. Por otro lado la situación del local ha empeorado considerablemente.