Comentario del NYX Hotel Ibiza 4*

El hotel comparado con otros hoteles de la isla que hemos visitado de la misma categoría, nos pareció que tenía bastante que mejorar. Es un hotel caro (fuimos en temporada alta) y por ello te esperas un trato de calidad. Para empezar, nosotros escogimos pensión completa. En el desayuno nos encontramos con bollería caducada (si bien no vas a morir por ello, esto significa que los alimentos no son frescos), en la cenas y comidas la calidad de la comida era pésima: puré de sobre, embutidos que eran de la calidad más baja posible (todo chope, mortadella, york y jamón "serrano" de ese que usas para guisar), al igual que mejillones (esqueléticos) y otras carnes. Casi nada fresco. Además de haber poca variedad en las comidas (nada que ver con comidas que ofrecen hoteles como el Meliá), cual fue nuestra sorpresa cuando nos dicen que las bebidas no están incluidas, ni tan si quiera agua. ¡Había que pagar suplemento! Lo que nos dijo el camarero es que era muy caro traer agua a una isla (ya que los precios eran abusivos) Creo recordar que era 3, 90 por tener barra libre de refrescos y agua de máquina, por lo que optamos pedir botellas de agua individuales que salía más rentable. El afán recaudatorio del hotel fue lo que más me llamó la atención, había que pagar por el Wi-Fi (4 euros al día, por supuesto, para solo un dispositivo) si querías conformarte con el que te ofrecían en el hall, te esperaba un internet lento y desesperante. En el bar, un vaso de coca cola de GRIFO costaba la friolera de 2, 70 euros, una pasada, ni en los aeropuertos abusan tanto. Si bien elegías el todo incluido, por supuesto te esperaban bebidas de grifo y hasta cócteles del mismo tipo. ¡Malísimo todo!, sobre todo los cócteles que eso era… Eso si por el módico precio de 17 euros al día. Además de todo ello, había que estar ávido con las toallas por que a las 16:00 como mucho te quedabas sin toallas limpias para la playa. Por lo menos, el personal muy agradable (incluso ellos mismos se sinceraban sobre los abusos del hotel). En fin, no volveremos más. Pero sobre todo, lo que más nos sorprendió de este hotel, fue lo "peseteros" que fueron y su afán recaudatorio.