Hostal Meson do Loyo Hotel

Le doy la máxima puntuación porque lo merece, siento un parador de carretera dan un servicio excelente, los camareros son serviciales, correctos, profesionales y los propietarios amigable y cálidos te tratan como familia, la ubicación a las puertas de Portomarín en el camino de Santiago no impide que personalicen la atención y eleven cualquier servicio a la perfección. Las habitaciones son muy limpias, agradables y actuales. Muy cómodas. Excelente!

No estuve en el hotel, pero si en el restaurante. En éste todo perfecto, camarero amable y profesional, comida exquisita desde un salteado de grelos buenísimos, que decir de la anguila frita (para repetir) y el churrasco perfectamente asado, sin pasarse. El precio más que razonable, yo diría que barato 15 € por persona.

Malísimo. Uno de los peores sitios en los que he comido. Ya al entrar al comedor hemos visto una cucaracha en una de las mesas. Todas las mesas con manchones y suciedad. Éramos los primeros a comer y nos han servido la comida toda fría, la carne recalentada y fría también, la salsa del churrasco sabía a vinagre solamente. De entrante nos pusieron la ensalada que habíamos pedido con el churrasco. La segunda botella de vino tardo más de 15 minutos en volver a la mesa pidiéndola varias veces (no había casi nadie comiendo) ; en los postres y cafés más de lo mismo. Todo sin sabor e insípido, lo mejor ha sido el pan y la ensalada. La atención del camarero agobiante, todo el tiempo metiéndose en las conversaciones, interrumpiendo y diciendo tonterías sobre la comida y bebidas. Lo peor el precio. Demasiado caro para lo que hemos comido, 20 euros por cabeza (hemos pedido a la carta pero cosas sencillas). La calidad y la cantidad pésima (esperamos que solo fuera un mal día) ; pero viendo la cara de los comensales que fueron llegando, a todos nos ha pasado lo mismo. No creo que volvamos al lugar.

Espectacular la atención de Jaime, buenísima comida y el alojamiento en la casa De Campo Cruz de Pedra fenomenal. Muy recomendable para los peregrinos. Jaime te hace el desplazamiento desde Portomarin.

Aunque la habitación y el baño eran un poco viejos el servicio que presta el dueño en cuanto a traslados a Portomarín atención personal la comida desayuno es muy bueno y merece la pena pasar la noche en este hotel. A la mañana siguiente el dueño nos ofreció fruta y una barriga energética para el camino que nos pareció un excelente detalle.

Perfecto. Buen atendimiento. Limpieza perfecta. Buena comida y buenos precios.

Las raciones son escasas, me comenta el camarero que la ración de churrasco son 2 trozos (y como eso el resto) y cuando le pido me traiga mas me contesta que haga el favor de no comer con los ojos. Increible! Estaba bien de sabor pero no compensa la atención, sobre rodo después de encontrar un trozo de plastico en la ensalada y ni siquiera pedir una simple disculpa.

Un buen lugar para reponer fuerzas. Buena comida a precios Asequibles. Los propietarios tienen, además, varios negocios de alojamiento,. Trato familiar y ambiente casero. Bonitas vista. La carne está deliciosa. Si vas en bici, te facilitan el parking para que puedas preocuparte solo de relajarte y comer.

Mesón do Loyo. Un lugar con ya mucha solera que mantiene las virtudes de sus orígenes. Comida familiar, con muy buena atención por parte del personal y dirección del establecimiento a un precio más que razonable. Si se quiere disfrutar de la Anguila es el lugar recomendado. Hermosas vistas sobre el embalse de Portomarín. El público que va a comer varía entre los residentes locales y el conocedor de la buena comida, y sorprende las personas de avanzada edad que acuden a comer los fines de semana. Desde luego es un lugar totalmente recomendable, a pesar de las carencias que tiene el local por el paso del tiempo.

Buena carne y buenísimas anguilas. Personal muy amable.

Estamos haciendo el camino dos amigos. Tanto el alojamiento como el servicio excepcional repetiría encantado. La cocina excepcional en resumen un +10. Very best. Volveré.

Hacia mucho tiempo que no comia tan bien. Todo estaba exquisito. El trato familiar, carta muy completa, los postres deliciosos y raciones abundantes.

Mesón muy familiar y acogedor. Comida Excelente. Obligatorio el plato de Fabes con gambas y de postre chupito de aguardiente de naranja casero. Trato super atento de todo el personal aunque especialmente sobresaliente el de Jaime, el propioetario. Volveré.

Sensacionales anguilas. Excelente sitio para camer. Callos exquisitos.

No destaca en nada. Es el tipico restaurante de toda la vida al que se le notan los años. El dia que estuve el trato fue bueno pero tardaron bastante entre plato y plato. Tienen anguilas que son muy típicas de Portomarin, la empanada esta muy buena y fritas también.

Las mejores anguilas q he comido. El personal es atento y amable. Servicio rápido para la cantidad de gente q tienen. Lo único malo es q al ser el comedor tan grande y con tanta gente, el ruido es bastante molesto. Pero por lo buenas q están las anguilas merece la pena.

Cocina tradicional con productos de calidad. Recomendable probar, entre otros platos, las anguilas. Los fines de semana y festivos es mejor hacer reserva previa… suele estar abarrotado!

Comparto las opiniones anteriores. Para pasar una noche el sitio está bien en cuanto calidad precio. Habitaciones limpias y con buen Wi-Fi en ellas. La comida casera y rica. Buenos anfitriones. No es un sitio romántico, pero para pasar una noche esta muy bien.

Muy lejos del centro de Portomarin, no se llega a pie sobre todo haciendo el camino de Santiago.

Magnífico hotel, el mejor de los encontrados por nosotros en el camino de santiago, muy buena comida y un buen anfitrión hotel.

Realmente un lugar hermoso y apacible, habitaciones limpias, grandes vistas. Tiene un restaurante con deliciosa comida. Cinco estrellas para el personal.

Las habitaciones estaban limpias y un buen tamaño. Comparte baño era mucho mejor de lo esperado. El personal fue muy útil.

No se deje engañar por experiencias iniciales porque su estancia sea más agradable. Las habitaciones eran sorprendentemente excelentes en comparación con el exterior del edificio.
La mirada contemporánea y la limpieza era más Bienvenido. No cambiar las toallas pero el baño compartido, aunque algo cansado buscando, esté perfectamente limpio y el personal de proporcionar geles de ducha y champú.
Desafortunadamente, la habitación que nos dieron parecía estar cerca de algunas tuberías y el ruido se convirtió en rápidamente exasperante, especialmente cuando se intenta dormir. Recomiendo llevar tapones para los oídos. En general es un lugar ruidoso para dormir.
El propietario hace todo lo posible para ser acogedor y los huéspedes tengan una estancia agradable. Sirve solo el desayuno y el resultado es un desayuno sentado en extrema necesidad de personal. El desayuno está bien pero no vale la pena €5pp. Tal vez si cambio a un estilo buffet desayuno lo sería más rápido para los clientes y un mejor servicio.
La terraza es esencialmente una zona de grava con sillas columpios o diapositivas y sillas o lounge parque en desuso. Sin embargo, en el sol español y las vistas de frente (aunque cercado un poco) es bastante agradable.
Es lamentablemente fuera del camino trillado en cuanto al Camino y mientras anuncian como 2km, se siente más.

Muy buen sitio para el camino de santiago, a 2 km del pueblo. Te llevan y te traen al pueblo. Lo. Mejor el trato del personal, exquisito. Buena cocina. Las habitaciones muy bien, limpias y modernas. A la mañana de salir te acercan al pueblo para empezar el camino. Lo mejor la familia que lo lleva, sin duda un buen lugar y tranquilo lugar en el camino.

Habitaciones recién renovadas, preciosas, acogedor, personal muy familiar y dispuestos a satisfacer cualquier necesidad de los huéspedes. A poca distancia de Portomarin en la carretera hacia Sarria. Restaurante con comida de gran calidad, Cocina tradicional Gallega que pasa de padres a hijos con actualización a los tiempos en que vivimos y siempre mejorando. Cenas con Baile que atraen a muchos buscando buena comida y alegre sobremesa. Y un respiro y descanso necesario para todo peregrino a Santiago.

Decir que mi valoración la hago como comensal de un grupo numeroso. Los entrantes, a compartir, fueron más bien escasos, y de una calidad normal, siendo un poco más generosos, y de buena calidad, los segundos platos. El vino blanco de la casa estaba bueno. Destacable la calidad de la atención de los camareros, quienes pese a estar visiblemente desbordados, estaban atentos en todo momento.

Muy buena calidad precio la fabada con gulas y gambas exquisita.

La comida muy buena y el persanal.

La calidad humana, la buena gstronomia, las anguilas y el entorno.