Hotel Ribeira Sacra

Hotel

Lo conozco por un libro, todo esto te daré, espero ir y que sea grato.

Trato, servicios, localización y limpieza excepcionales. Altamente recomendable.

Buena localización, muy amables en recepción buena relación calidad precio. El café del desayuno malo,

Hotel calidad precio, muy razonable. Solo estuve un día pero todo limpio, buena atención, buen desayuno.

Reformado hace 3 años, muy amplio, limpio, tranquilo, desayuno bufet completo y muy bien atendido.

Lugar acogedor y el personal muy muy atento. Si que se podría mejorar el desayuno, por lo demás muy satisfecha.

Bien situado, confortable, trato inmejorable La única pequeña pega que le puedo poner, es que para el desayuno hubiese un solo tipo de leche.

Buena ubicación, muy limpio y buena atención. Relación calidad precio muy buena.

Hotel sencillo situado en el centro de Monforte. Todo muy limpo y la cama extracomodo.

Hotel bien situado para alojarse en Monforte cerca de su centro histórico y comercial. Habitaciones muy mal insonorizadas pero con unas cómodas camas. Desayuno convencional. Staff amable. La verdad es que por 50 € tampoco se debe pedir más!

Suelo estar tres o cuatro veces al año y en general muy bien, hace tiempo que lo conozco y ya no suelo preguntar en otro sitio pues me siento muy cómodo en Hotel Ribeira Sacra.

Limpio, barato tranquilo y agradable. Cerca de la zona hostelera y la para de taxis. Desayuno correcto y completo.

Hotel comodo, atencion buena y calidad precio muy bien. Para repetir.

Muy buena relación calidad-precio. Cama cómoda y buena habitación. Tranquilo. Se aparca bien en las cercanías a pesar de estar bastante céntrico.

Tranquilo, un poco alejado de la ciudad, pero para españa es desarrollado con el transporte por carretera no es crítico. Las habitaciones son agradables, desayuno incluido, servicio bueno. Gracias!

Hotel muy confortable con habitaciones muy espaciosas. Vel trato del personal excelente y la ubicación inmejorable junto al centro histórico.

Buen servicio a buen precio, gente de Monforte y calidad excepcional. Desde luego un buen lugar para alojarse.

Muy pequeñas las habitaciones y mas pequeño el lavabo, el desayuno se sirve muy tarde.

Genial hotel en el centro de Monforte. Acogedor, muy buena limpieza y servicio excelente. Sin duda el lugar para quedarse en una estancia en la Ribeira Sacra.

Hotel nuevo pero no han tenido en cuenta la insonorización, se oyen todas las duchas y cisternas del lugar. La luz de emergencia situada frente a la cama es bastante desagradable. Sitio de paso, no invita a quedarse más tiempo del necesario.

La relación calidad / precio de este Hotel nos a parecido francamente buena. Por 32 Euros con desayuno, teníamos una buena habitación, con un desayuno incluido, superior a o que cabía esperar. La atención en recepción fue muy buena y el Hotel es nuevo y se encuentra en muy buen estado de limpieza.

Una vez fui y yo estuve. 420% recomendable. 5/5 muy pien.

Un hotel con encanto en el centro de Monforte, buena situación, buena relación calidad precio, muy limpio bien decorado y muy bien atendido por el personal. Un buen plan: visitar Monforte, A Ribeira Sacra y descansar en el hotel del mismo nombre.

Un hotel muy agradable y agradable con tarifas muy razonables. Moderno y céntrico.

Esta para mi perfecto todo genial personal total mente correcto a visitarlo no te defraudaras.

Estuvimos unos dias alojados para visitar la Ribeira sacra y nos encantó. Excelente relación calidad-precio. La habitación espaciosa y muy limpia. El personal muy amable, nos ayudó en todo la información que solicitamos y el desayuno muy correcto teniendo en cuenta que es gentileza del hotel.
Seguro que lo recomendaríamos.
Palmira y Joan.

Estuve en agosto, las habitaciones muy pequeñas, y lo peor, tengo intolerancia a la lactosa, y para el desayuno no tienen leche sin lactosa, y a pesar de decírselo no se molestaron en ponérmela, no me parece aceptable, en todos los sitios ya tiene variedad de leche y sino te la compran, aquí ni una cosa ni otra, MUY MAL.

Nuestra estancia de 4 días fue expléndida. El hotel es encantador. Conocimos a los propietarios que son hermanos (él y ella), encantadores y atentos a todas nuestras peticiones. Espero volver próximamente. les doy un 9, 9 porque me reservo para la próxima estancia el 10.

Buen hotel situado en el centro de Monforte muy cerca de la zona peatonal, monumentos y restaurantes. Facilidad de aparcar cerca del hotel en un parking publico gratuito o pagando 8 euros en el parking del hotel. El hotel está siendo reformado y modernizado por la nueva dirección. Por ahora reformaron la recepción, esta cuenta con información de la zona, sala de estar, maquina expendedora, ascensor, Wi-Fi,. Las habitaciones son amplias y muy limpias cuentan con calefacción, aire acondicionado, TV plana, Wi-Fi gratis y las camas son muy cómodas. Los baños tienen un buen tamaño, están muy limpios y cuenta con amenities, el nuestro tenia ducha de hidromasaje, secador y espejo de aumento. El hotel ofrece de forma gratuita un desayuno bastante completo y con artículos de buena calidad. Lo mejor del hotel es su personal, una pareja de hermanos muy alegres y serviciales que hacen que la estancia sea muy agradable. Aunque el hotel está catalogado como un 2*, merece las 3*.

La limpieza deja. Mucho que desear. Carisimo para lo que dan.

La austera y estrecha entrada invitaba a pensar que alli no había más que llaves colgando y esperando para subir a habitar por uan noche alguna humilde habitación. Desùés del ascensor una angosta y pesada puerta de hierro que conducía al pasillo. El cuarto era grande y el baño estaba dotado de una bañera confortable para dos almas encharcadas en whiskie. Sin embargo no había cepillo para peinar tanto desaliño. Vistas a un lúgubre muro9 en ruinas de una fábrica de construcciones. Lluvia y sorpresa en uno de los muebles en el que se abre un minibar que anunciaba precios de refrescos y cerveza. Todo parecía "normal" (y miren que odio esta palabra) hasta que todo empezó a tornarse extraño. Una rotación misteriosa de personal de recepción que parecía huír de nuestra presencia, por la mañana, después de salir a comprar tabaco nos dirijimos a devolver la llave y ni siquiera cuentan con que hayamos pensado en quedarnos a desayunar — aunque el desayuno estaba bien incluído en el precio — la recepcionista que nos atendió en aquel momento se quedó perpleja y completó su servicio convirtiéndose en camarera simultaneamente. El comedos-cafetería era sórdido, intentando ser algo agradable que se escondía entre cortinas. Pedimos y todo vino rápido, igual de rápido que caducado. ´Los croissants son de ayer, por eso los servimos a la plancha, anunciaba la mujer intentando romper el hielo. Pero a mi lo que se me partió fue el corazón. El café apestaba a cloaca de poso descuidado.