Parador de Baiona

Hotel

Es un buen lugar con muy buenas vistas. Tambien para correr o para hacer ejercicio y ademas la entrada es muy barata recomendado para todo publico.

La ubicación es excelente. Las instalaciones necesitan una actualización; la atención del personal amable, cuidada y profesional. El entorno, el paseo por la muralla, la puesta de sol, extraordinarios. La relación precio calidad regular, teniendo en cuenta el precio de un 1° y la necesidad de mejora de las instalaciones.

Un sitio bonito para visitar, estuvimos paseando por los jardines del Parador hace poco la entrada de la visita costaba 1 € el cual te lo descontaban sí parabas a tomar algo en la cafetería del Parador, cosa que hicimos pedimos tres cafés con hielo, me sorprendió cuando nos trajeron los cafés ya con el hielo dentro del café, no sé dónde les han enseñado hostelería, pero es algo obvio que si le echas el hielo café cuanto más frío está, más difícil es diluir el azúcar en él, no me esperaba ese servicio supongo que lo harán para ahorrar costes, pero más sorpresa nos llevamos cuando fuimos a pagar los cafés con hielo tenía un coste de casi 9 € menos mal que teníamos el descuento de 1 € por la entrada así que la cuenta fue de casi 6 € por 3 cafés con hielo. Las vistas desde luego son muy bonitas y merece la pena el paseo, pero eso es todo.

El Parador es precioso. Es un medio más que asegúrese de preguntar cómo se prepara la comida. La comida es buena, no tan grande como la vista.

Muy bello. Digno de pasear. En ocasiones te exigen el pago de un euro por persona que te lo reintegrar si consumes en su cafetería. La cafetería da tapas de muy baja calidad Precios asequibles. El Parador tiene precios por encima de la media de la tarde de paradores.

Muy agradable a la vista. Buen café. Cortés trabajadores. Clímax trae la calma y la tranquilidad. Me encantó la experiencia. Acaba de visitar a tomar un café y me gustaría hacer una rutina.

Hermoso ambiente de un paradator y todo muy bien mantenido. Amplios jardines con vistas espectaculares al mar.
En el servicio amable y competente del hotel. Buenos prerrequisitos para unas vacaciones de ensueño.

Ubicación extraordinaria dentro del recinto amurallado bordeado por el mar, junto al puerto deportivo. Habitaciones amplias en estilo mas bien rustico, que aunque creo que no han renovado recientemente y parecen antiguas, tienen buena conservación. Saliendo del recinto encuentras el paseo marítimo con tiendas y restaurantes.

Es un lugar encantador para alojarse, con maravillosas vistas al mar y cerca del hermoso pueblo de Baiona.

Al sur de las Rías Baixas, protegida por el mar abierto desde una hermosa bahía, se encuentra la península de Monterreal, y en ella se encuentra el Parador de Baiona.  La fortaleza te da sus muros para caminar, descansar o beber frente al mar, en los atardeceres de ensueño donde, a lo lejos, las Islas Cíes te invitan a visitar sus acantilados, sus playas y dunas, sus fondos marinos y sus calles vírgenes.
La elegancia es característica en cada habitación del albergue.  Sus majestuosas habitaciones, sus espaciosas habitaciones con vistas al mar y las espectaculares escaleras de piedra que le acogen a la entrada son ejemplos de la majestuosidad de esta fortaleza medieval, cuyos jardines cercados con vistas al mar son un placer Caminar.  En el Parador de Baiona encontrará habitaciones inmejorables para sus celebraciones, con una capacidad de hasta 400 personas.  El ambiente hogareño, la decoración fina, los jardines cuidadosos y los paisajes idílicos hacen de este lugar único.
No te olvides de reservar una mesa en uno de nuestros espacios gastronómicos para disfrutar de los mejores productos locales, incluyendo pescados y pescados.  Una experiencia para todos los sentidos.  
Y si lo que quieres es una estancia realmente especial, echa un vistazo a nuestra habitación única, ideal para una escapada romántica o una fiesta especial.

Fuimos a comer, no hemos estado hospedados. Es una fortaleza de piedra, impresionante y muy bien conservada que se alza imponente casi desde encima del agua. Tiene paseos/circuitos de footing entre la playa y el fortín. Se como bastante bien como en todos los Paradores y los camareros son muy profesionales. La cocina y la comida excelentes.

Precioso lugar, con unas vistas increibles y un paseo amurallado por toda la fortaleza. Me encantó! Volveré cuando haga mejor tiempo porque lo único que estropeó un poco la visita fue el tiempo y tampoco tanto.

El mejor Parador nunca, el servicio es genial, el edificio es históricamente y increíble renovado. Las vistas son increíbles y todo el complejo merece un paseo y una visita.
Es un poco caro, pero vale la pena, todo en el restaurante o la cafetería es cuidadosamente preparado y sabroso. Los platos son estacionales y los ejecutamos. Las habitaciones también están bien.

Recomendación absoluta, especialmente la vista y el castillo es imponente. Ambiente medieval hermoso (e. G. Armadura del caballero, cañones etc. ). Personal amable y Cortés.

Un enclave insuperable frente al parque natural de las islas atlánticas El recinto es enorme con gran cantidad de arbolado y zona de paseo tanto entre la vegetación como al borde del mar Un lugar ideal para relajarse y desconectar La piscina tiene muy buena pinta (aunque no era temporada) El desayuno muy bueno y variado Como hotel un poco anticuado (necesita reforma en las habitaciones) aunque todo estuvo correcto y limpio.

Muy buena vista y un buen lugar para relajarse con una copa de vino.

Magnífico entorno oceanico, ideal dar un paseo circunvalando la muralla. El servicio de bar y su personal excelente. El desayuno perfecto, la camarera eficiente y simpática. El personal de recepción y los botones muy amables. Siempre reservar habitación con vistas al mar, las panorámicas son en general impresionantes. La habitación espaciosa con decoración correcta, bien equipada, cómoda y limpia. Por poner un pero…, para mi gusto la cama un tanto “dura”. En conjunto una estancia magnífica.

Muy interesante, amistoso, histórico.

Entorno maravilloso. La comida buenísima. Disponen de menús especiales según la época del año. Muy detallistas en la atención. La decoración del parador es estilo medieval. Merece la pena, por su entorno, las vistas preciosas.

Un lugar muy bonito por el q recorrer la antigua muralla con unas vistas espectaculares, las instalaciones, comida y servicio de lo mejor!

Hemos celebrado un evento familiar. Todo increíble. Una excepcional experiencia enogastronómica en un perfecto entorno. Repetiremos sin duda. Enhorabuena por el exquisito servicio.

Fuimos a comer, no hemos estado hospedados. Es una fortaleza de piedra, impresionante y muy bien conservada que se alza imponente casi desde encima del agua. Tiene paseos/circuitos de footing entre la playa y el fortín. Se como bastante bien como en todos los Paradores y los camareros son muy profesionales. La cocina y la comida excelentes.

Uno de los Paradores Nacionales mas impresionante. Fortaleza desafiando el Atlántico y perfectamente conservada y restaurada, se configura como un imponente edificio. Servicio muy profesional y habitaciones un poco justas. Cocina espectacular!

Muy parecido al ambiente aquí, el servicio de recepción es muy bueno, higiene de la habitación para ser mejorado, los productos de baño del último huésped no limpio. El café es genial, un montón de pequeños adornos lindos.

Uno de los mejores Paradors de España. Las habitaciones son de un tamaño generoso, equipadas con todas las instalaciones y servicios modernos. Buen ambiente y amplia taberna, restaurante y cafetería. Piscina y canchas deportivas están disponibles. Los alrededores son impresionantes ideales para agradables paseos. Vale la pena el trato como te sientes especial.

Sin duda uno de los Paradores mas bonitos en un enclave de especial belleza. Se encuentra en medio de una doble fortificacion junto al puerto de Baiona. Se puede disfrutar tanto por fuera como por encima de la muralla de un paseo circular con esplendidas vistas a las islas Cies.

Soy amigo de paradores desde hace más de 10 años y mi parador favorito siempre ha sido y es el de Baiona. He reservado el paquete de fin de año allí para celebrar el nuevo año 2018 garantizando la reserva mediante tarjeta de crédito y mi sorpresa es que ahora me obligan a firmar un documento de autorización para el cargo en cuenta de un depósito de garantía y me amenazan por email desde el parador con anular mi reserva si no lo realizo en los próximos dos días. No entiendo esta situación ya que tienen mi tarjeta de crédito de la que pueden disponer en caso de que no me presente sin aviso. Todo esto suena a chantaje y es indigno de Paradores y de este parador en concreto. Nunca pensé que me sucedería esto y menos en el parador de Baiona. Imagino que lo mismo habrán hecho con el resto de reservas para este paquete y todos como borregos aceptamos esta situación. Al final como siempre, pagan justos por pecadores. El parador tiene mi tarjeta como garantía de pago y mi compromiso de cumplir con mi reserva. Sinceramente debería servirles con eso. No creo que tenga que tener un dinero retenido un mes o unos días antes para asegurarse de que yo no sea uno de esos indecentes que no cumplan con sus compromisos. Me duele más tratándose de este parador ya que tiene para mí un vínculo especial emocional.

Las habitaciones correctas, pero habría que cambiar la bañera por un plato de ducha o añadir una ducha. Limpieza bien. El desayuno bien como suele ocurrir en Paradores, pero no reponen los productos a tiempo y hay que esperar (escasez de personal). Las zonas comunes están bien y la ubicación excepcional. Tuvimos un problema en recepción a la salida, porque intentaban cobrarnos el doble del suplemento por el cambio a habitación superior, teniendo que dar muchas explicaciones hasta que se dieron cuenta de su error.

Impresionantes vistas y paisajes. No se puede visitar Biaona y no hacer la subida y caminar por el sendero.

Sitio con muy bonitas vistas. Un buen paseo. La cafetería muy agradable con un servicio encantador. Fuimos con un bebé y fueron super atentos.

El personal muy amable, el enclave inmejorable. Las habitaciones muy espaciosas elegantes y limpias. Pero faltan enchufes en las mesillas.

Siempre estupendo!. He vuelto tras unos años y sigue siendo un sitio de referencia! Magnífica ubicación. Precioso el Parador g el entorno. Buen servicio y habitaciones cuidadas. Además el pueblo de Baiona tiene gran aliciente.

Buen servicio a los empleados agradables la lista de maltas individuales a corto pero un valor increíble para el servicio y la calidad.

El entorno es precioso, muy bien ubicado, una terraza sobre el acantilado con vistas a las islas Cíes. Limpieza y trato correcto aunque serios. Comida muy buena.

Todo muy bonito, en una ubicación incomparable. Tomamos algo en la cafetería del parador y la única pega el camarero, algo lento y con poca atención a las mesas. Aún así recomendable cien por cien.

Dimos un bonito paseo por el mirador y sacamos fotos preciosas. No nos alojamos allí y tuvimos que pagar por entrar. Hay otro paseo que va por debajo y es gratuito.

Típico parador lujoso pero encima con vistas al mar. Es de cuento, de verdad, la terraza está en lo alto de un acantilado. Impresionante y muy recomendable.

Mal servicio, mala comida también, relación precio inaceptable, bonita vista.

Situado en un lugar de incomparable belleza. Buena cocina y atento servicio. La única pega fue la ventana de la habitación sobre los tejados a 1, 5 m del suelo, por lo demás la habitación muy bien, aunque uno espera ciertas vistas por el precio que paga o que le adviertan de esta circunstancia.

Un lugar de ensueño. Vistas espectaculares. Cantina tiene buena cocina. Servicio atento. Sitio digno de visitar.

Hermoso, incluso en el tiempo bretón…

Parador recomendado por el expreso. ¿Desayuno incluido?

El parador de baiona… es un lugar magico. Con una paz indescriptible…

Joya arquitectónica, es la fortaleza medieval de la ciudad de Baiona, ubicada en una península que protege de forma natural la bahía. Sus instalaciones son las originales prácticamente, por lo que conserva el sabor de la época de adaptación. Refinado y un tanto rancio, con un esmerado y pulcro servicio de lujo.

El paseo de Monte Boi, que es el que rodea el recinto amurallado donde se ubica el Parador de Baiona, es un paseo muy recomendable, con unas vistas espectaculares de la desembocadura de la Ría de Vigo, las Islas Cíes y para el ojo más avispado y por supuesto en días claros, se puede llegar a ver el contorno de la Isla de Ons que se encuentra en la desembocadura de la Ría de Pontevedra.

El parador es espectacular y las vistas increíbles. Mal servicio en cafetería, habiendo cuatro mesas ocupadas tardaron 10 minutos en atendernos a dos mesas mientras el camero se entretenía contando dinero. Deberían cuidar detalles como el de la música en lugar de poner la radio de fondo.

Ya conocía el parador por fuera en alguna ocasión, me encantaba su muralla y las vistas que tienen de Baiona, de las Islas Cíes y del mar pero todavía no había tenido la oportunidad de dormir allí. Este fin de semana por fin pasé la noche allí, las habitaciones son enormes. La cama quizás un poco dura para mi gusto pero se descansa bien. El servicio era atento y muy educado. La comida deliciosa. El desayuno, aunque llegamos a última hora, había mucha variedad y de muy buena calidad. Si tienes la oportunidad, te recomiendo que al menos te des una vuelta por las murallas o por el paseo exterior.

Un sitio muy bonito para dar un paseo por sus jardines y murallas, el parador te descuenta en la cafeteria del euro que te cobra a la entrada para controlar el acceso.

Si fué a limpiar chapapote es porque usted quiso nadie se lo pidió…

Un sitio precioso y muy tranquilo para tomarse algo en la terraza. Tiene unas vistas preciosas. La visita por el recinto amurallado cuesta 1€/persona pero te lo descuentan de lo que tomes en el pador. Pero el servicio muy deficiente: lento y nada amable.

Hacía años que no venía y sigue el restaurante igual. Estoy en una boda y los pinchos originales de presentación pero de sabor. Umm no están a la altura. El servicio bien. Correcto, serio y discreto que es lo que se espera. El menú correcto. Supongo al gusto de los novios. La calidad del producto buena pero sin alardes. El sitio en general bien, pero no a la altura.

Probablemente el mejor parador de la red.

Edificio precioso y buen bien restaurado, vistas fantásticas muy bien salones y habitaciones. Paseo alrededor de la muralla por arriba increíble. Precio normal, atención buena, desayuno bueno, podrían mejorar los croissant fatales.

El mejor parador sin duda de España. Recorrer sus instalaciones y sobre todo pasear por su jardín y muralla va a ser para mi una experiencia imposible de olvidar. Se lo recomiendo a cualquier persona que quiera disfrutar de un lugar mágico. Estoy convencido que volveré.

Hace una semana se casó una sobrina mía, vecina de Baiona. En un día tan especial como ese tenía la ilusión de hacerse una fotos en el jardín del parador de Baiona. Sorpresa! por 15 minutos que pudimos acceder al parador a los jardines, porque dentro no nos dejaban entrar, nos exigieron pagar 60€. VERGONZOSO.! los jardines no tienen nada de especial y al final sacamos fotos con el mar de fondo. Cuando lo del chapapote acudimos a limpiar las costa para que ahora otros nos cobren por hacer un par de fotitos. Espero que no vuelva a suceder otra desgracia como aquella, pero viendo lo visto ni yo ni mi gente vamos a ir a limpiar el chapapote a Baiona. No hay derecho a que se aprovechen así de la gente en un día señalado.

En algún momento del día te irás a dar una vuelta por la muralla que rodea el parador. Repito, una vuelta por LA MURALLA que rodea el parador. Uno de los lugares más mágicos que conozco, entrada espectacular, habitaciones modo señorial. El buffet de por las mañanas con el jamón ibérico reglamentario. Y unas vistas a la bahía de las que vuelven locos a los aficionados a la fotografía, a los que no, y a cualquiera que tenga algo parecido a sensibilidad. Es el lugar para ir, no hay más. Cuando estuve estaban alojados los jubilados estupendos que van en cruceros con nombres de reinas inglesas. Era temporada baja. Y compartir espacio con esos señores tan europeos y venerables solamente añadió un punto de distinción a una fortaleza de cuento, en una península desde las que prometen que se ven las islas Cíes. Yo no las ví, pero con todo lo demás tuve bastante.

Un marco "Guau", con unas vistas sobre la ría de Vigo que por sí sólas ya merecen la estancia. No dejar de dar el paseo por la muralla de la fortaleza. Buena restauración, excelentes salones para reuniones y espacios sin igual. Hab. 106, recientemente renovada. Luminosa y tranquila. Chapeau.

Gran hotel, gran vista, la problemática de estacionamiento, no cerca de la ciudad/playa de cualquier cosa, además de la vista y el castillo.