Hotel Samar

Hotel

Orrible! Atención mala la camarera no se enteraba de nada, el menú caro en proporción de la comida poca cantidad y muy seca, recalentada. Los aseos huelen mal y están descuidados hay óxido en los lavabos, prefiero no comer a volver hay.

El hotel, genial y su servicio. El restaurante muy mal el servicio. El personal del restaurante salvo pocos, pésimo en atención y profesionalidad. Muy buena ubicación, nada más.

Estuvimos 9 dias en Julio. La surete con el tiempo no acompañó (lluvia y frío casi todos los días) pero siempre se pueden hacer cosas. Los paseos por las pasarelas de A Lanzada da igual haga lluvia o sol. Muy buen alojamiento y estupenda comida bajo la atenta mirada de las atenciones de Iván. Llevamos viniendo varios años y lo seguiremos haciendo si todo va bien. Lo recomendamos encarecidamente.

Perfecto. La ubicación, la limpieza, la comodidad de una habitación preciosa, la tranquilidad, un desayuno de muerte y un trato maravilloso. No se puede pedir más. Mil gracias al personal por estos días, especialmente a Mariona.

Ha sido una muy mala experiencia, llegamos a eso de las tres, para pedir unos bocadillos y nos quisieron poner pegas, teniendo que hacernos el “favor” de ir a la cocinera a preguntar a ver si nos los hacía, que al final nos lo hizo, y eso que estaban sirviendo platos a otras mesas, la mesa en la que nos sentamos (por que estaba libre) estaba sin recoger, y aunque paso unas 10 veces por delante la camarera, ni nos atendió, ni nos recogió los platos del servicio anterior hasta que de motu propio los apilamos nosotros y se los llevó, sin embargo tuvimos que levantarnos para reclamar que nos limpiarán la mesa; posteriormente, nos tuvimos que llevar nosotros las bebidas que nos dejaron en la barra a la mesa, bebidas que por cierto, cobran a precio de oro, y la misma historia con los bocadillos, que también cobran bien; por tanto, aparte de autoservicio (que tampoco se entiende, por que aunque si había carteles anunciando el autoservicio, había camareros que llevaban cosas a las otras mesas) y tener que guerrear para que te retiren los platos del servicio anterior te limpien la mesa (que es lo mínimo que esperas en un restaurante) y te hagan la comida, es muy caro. Lo mejor, la ubicación.

Sólo usamos el restaurante. No era temporada alta, así que no había mucha variedad para elegir. Aún así lo que tomamos estaba todo muy sabroso, con raciones generosas y a un precio normal para el entorno. Por cierto, comer de cara a la playa de la Lanzada es un placer.

Hotel a pie de playa de la Lanzada, trato agradable, comida rica, y está abierto casi todo el año.

Porque es ideal para disfrutar del sol Y el mar.

Se come bien, buena atención y unas vistas espectaculares.

Lugar con unas vistas estupendas desde la terraza Buena comida a buen precio y las camareras muy amables.

Mal servicio… mesas sucias… mi compañera tuvo q limpiar la mesa pq allí no vino nadie. Y pedir nosotros dentro y lo q pedimos no había. Tienen tantas mesas en la terraza que no hay sitio para pasar y te tienes q levantar para dejar pasar a otras personas. Era la primera vez que iba y no me quedan ganas d volver.

Me encanta las vistas que tiene la terraza para tomarte algo y ver el anochecer, es precioso. En general el personal muy amable y los dueños bellísimas personas. Buen sitio para pasar unos días y disfrutar de la playa y la tranquilidad. Necesitas coche para moverte pero estas muy cerquita del Grove, la isla de la Toja o de Sanxenxo, las zonas mas turísticas de las rias baixas. Sin duda muy recomendable.

Muy buena atencion, unas vistas increibles, un sitio relajante, lo recomiendo 100%

Cuenta con una terraza idílica desde la que contemplar el mar tras una sesión de surf mientras te tomas una cerveza frequita (o un café calentito).

Hotel tranquilo y relajante. Espléndida vista. Pies en el agua. Habitaciones de gran confort.

El hotel está muy bien. Poquitas habitaciones y muy cómodas. Totalmente adaptado para minusválidos. El desayuno increíble. Una opción más que buena para pasar las vacaciones.

Atencion Pésima del restaurante! Puedes estar detrás de los camareros que no te hacen ni caso, en septiembre y sin que esté completo. Una vergüenza.

Poca higiene en este hotel.

El servicio del restaurante es malo: tardan en atender, no hay servicio en la terraza y está todo sucio. La comida está buena pero es cara para ser Galicia. Lo único que vale la pena son las vistas que son espectaculares.

Solo lo conozco como chiringuito y está bien. El bocadillo de jamón asado está muy bueno! Pero me lo como en la playa.

Muy buenas vistas de la lanzada desde su terraza. Privilegiada ubicacion. Buen servicio y comida.

Maravilloso la situacion y el hotel.

Hotel vacacional con ubicación única e incomparable. Se podría aprovechar mucho más la terraza.

Tras pasar unos días en este hotel lo único que puedo decir de forma sucinta es que está muy bien no obstante, en mi opinión, lo que le otorga una calificación destacada es, sin ningún género de dudas, el equipo humano que lo atiende, quienes, con una sempiterna simpatía y agradabilidad, hace que nuestra estancia se sienta sensiblemente mejorada. Merecedores de mención son Beatriz, María, Melisa y María Lamelas y no puedo olvidarme de Don Pedro García Justo quien, desde una discretísima posición, regenta el establecimiento.

Es un lujo de los pocos que hay.

Situación excelente, con unas vistas de la hostia, en toda la playa, abierto todo el año.