Parador de Chinchón

Hotel

Es un sitio encantador, fuimos a una boda y el lugar, las habitaciones, el servicio, la comida, era todo perfecto. En el pueblo eran fiestas y había bastante ambiente, no hay mucho que visitar en el pueblo a parte del castillo y la iglesia. Las habitaciones son grandes y están bien cuidadas.

Excelente lugar para cenar/comer tranquilos, con una atención excelente y platos tradicionales con un toque vanguardista elaborados de manera impecable. Buen producto y precios acordes al lugar. Es uno de los mejores de la zona. Recomendable al 100%

Es un lugar muy agradable. Yo estaba en un profesional de la cena y el menú era buena, pero no deliceous. Toda la gente fue muy amable.

Este hotel fue perfecto! La cama era cómoda y la habitación estaba acostada muy bien.

Estancia inolvidable. La habitación era la suit única. Sin palabras… mención especial al personal. Todos encantadores. Ha sido todo un descubrimiento. Volveremos!

Un lugar acogedor, la visita al parador que hacen a las 10:30 es muy recomendable. Es precioso, junto a la plaza mayor. Dispone de infinidad de estancias que te invitan a la relajación y al descanso.

Local pulcro y de una atención exquisita, increíble la calidad del cochinillo. Notros pedimos como entrantes unos callos y carpaccio de ciervo. Y como plato principal un cochinillo con patatas, para terminar escogimos todos los postres (glotones :) ). Para beber escogimos un Rivera, Emilio Moro. Calidad precio muy buena, ya que comimos 5 personas y quedamos completamente saciados, por un total de 290€ aproximadamente. Conociendo la historia del lugar junto con su magnífica comida y el trato al cliente, lo recomiendo.

Tranquilidad absoluta. Su comida maravillosa y además te ofrecen una visita guiada gratuita por las mañanas a las 10:30, todos los días. Tienen una habitación única preciosa, que cuesta unos 300€ la noche. Ideal para celebrar banquetes de boda y también ofrecen realización de bodas civiles.

Estuve en la cafetería del parador el día 1 de mayo, que era festivo, con dos amigos. Pedimos 2 cafés bombón y 1 café cortado. Nos costó 8, 10 euros. La cafetería es normal, no especialmente vistosa. Tiene mesas en el patio, que es lo más espectacular tal vez, por el sonido de la fuente. El servicio es lento, ya que no hay personal suficiente. Aunque tienen el mando para pedir más o pedir la cuenta, tocas y tocas y tardan en venir. Y si a esto le sumamos que es más caro que otros sitios… pues me lo pensaré antes de volver.

Este parador es un pedacito de historia muy particular. El parador es realmente precioso, los jardines impresionantes y su piscina estupenda, con un servicio de toallas a todos los huéspedes por lo que si os alojáis aquí, olvidaros de traeros las toallas para daros un chapuzón. Tiene un buen restaurante y salas para tomar un pica pica si no apetece cenar. A dos pasos de la centrica plaza de Chinchón, es perfecto para desconectar en familia. No dispone de parking, pero es bastante sencillo encontrar plaza fuera (siempre que no sean las fiestas de Agosto, donde el pueblo se llena de turistas locales). Las habitaciones eran las de los monjes, con su suelo original estrechando los pasillos del convento para convertirlos en los baños de las habitaciones. Totalmente recomendable.

Obviamente es un lugar lujoso pero así que los precios. Por desgracia tienen muy mala variedad de nada, pero de alguna manera compensar con el gran sabor y frescura de todo lo que te sirven. No voy a decir que es un lugar para todo el mundo debido a los precios en su mayoría y sin duda no es un lugar para familias con niños pequeños ya que el lugar es como un oasis de silencio o un Spa tipo de cosas. Lo recomiendo si no estás buscando tranquilidad y servicio pero que será!

Hotel y bonito entorno. Precios asequibles para esta categoría y muy buena relación calidad-precio. Cálida bienvenida.

Precioso lugar para ir en pareja o familia. Precioso el parador. Recepción muy amables. El desayuno muy completo. Lo recomiendo 100 %.

Un parador precioso en un enclave muy bonito como es Chinchón. El desayuno del Parador deja un poco que desear porque el café es un poco malo es muy fuerte merece la pena destacar la comodidad del lugar lo céntrico del mismo yo destacaría de Chinchón también el museo etnográfico qué es muy bueno por los aperos de labranza.

Trato muy profesional: Habitaciones amplias y totalmente completas con muy buenas vistas. Cenamos allí, pidiendo lomo de ternera para dos y estaba muy bueno y bien preparado. Desayuno en plan buffet bastante completo. El Parador se sitúa en el centro del pueblo, al lado de la plaza, que merece la pena ver. Hubo un problema con el Wi-Fi por el que nos pidieron perdón desde recepción, ya que era un problema del proveedor. Todas las mañanas ofrecen un paseo guiado por todo el parador que también merece la pena de ver.

Comida maravillosa y personal de bienvenida.

En primer lugar, quiero decirles a todos que el Parador del hotel está en un nivel alto, aunque antiguo. Y está claro en el antiguo castillo, y de lo contrario todo está bien para aquellos que no tienen vergüenza en las finanzas y que puede pasar para la cena de unos 100 euros por pareja. ¡ Pero la cena vale cada centavo gastado! Todo es muy sabroso, los camareros están entrenados y te sirven no imponer, pero todos oportuna profesionalmente. Ahora hay algunos momentos negativos para ti.
1. La ciudad de Chinchon es tan-así, hay mejores ciudades en España, pero no tan original.
2. Y lo pondría primero, en cualquier caso no intentes llegar a la ciudad y luego al hotel sin un navegante. En el camino a la ciudad no hay señales para ello, sólo para 6. A 5 km. Hay un pequeño puntero en el turno y eso es! En la ciudad en ninguna parte no hay ningún puntero a este hotel y usted puede perderse en pequeño y no conveniente para las calles de tráfico. Así que sin un navegante ni…
3. Todos sin excepción cafés y restaurantes son 50-60% más caros que en otros lugares!
Fuimos alrededor de todos los restaurantes y no encontramos barato.
4. Lo mejor es ir aquí a principios de abril y todavía tomar una chaqueta caliente, gorro de punto e incluso guantes.

Uno de los preciosos de la cadena. ¡Perfectamente!

Lugar muy agradable. Servicio muy bueno. La comida recupera la tradición de antaño de los Paradores.

Restaurante de cocina casera y tradicional. Muy rica y sabrosa bien cocinada y presentada. Platos tradicionales cochinillos y cordero, callos y migas, pisto, las manitas con garbanzos una delicia. Postres deliciosos. El servicio amable, profesional y atento. Muy recomendable.

Un cocido completo exquisito. Lástima de no poder llevarnos el sobrante por falta de tuppers (hubo mucha afluencia). Por lo demas, sobresaliente.

El parador está muy cerca de la plaza mayor. Muy acogedor, limpio, ordenado. Tiene un patio central donde puedes disfrutar tomando un refrigerio (si el tiempo acompaña) El personal es encantador y muy educado.

Muy antipático personal, especialmente un camarero que no me permiten usar el inodoro en una situación de emergencia.

Nada que reprochar. Todo es Parfaif.

Fantástico establecimiento. Una muy buena atención y cuidado. El lugar encantador y sorprendente a muy pocos km de Madrid. Merece la pena la visita, de todo punto recomendable porque, además, el pueblo es bonito y esta muy bien conservado. Nota muy alta. Volveremos.

Muy buena atención al cliente y buena calidad de la cocina.

Buena comida y buena atención. Repetiría.

Restaurante que sirve cocido en temporada de invierno. Muy completo y sabroso. 23 euros, sin bebida, por persona.

Excelente comida y atención de nuestros anfitriones. El lugar es un sueño realidad, y el servicio no puede ser bested.

Fabuloso. El hotel histórico más hermoso que usted puede soñar.

¡ Ciudad pintoresca! El Parador está bellamente reformado. La comida es especialidades locales. Servicio impecable.

Hemos tomado un café. El jardín es bonito, con una fuente en el medio que hace la estancia más agradable. Había llamadores Wi-Fi para los camareros, lo cual me pareció gran idea, pero luego no resulta funcional, pq tardaron mucho en atendernos.

Muy lindo lugar, tranquilo y se come muy bien. Es un antiguo monasterio. Lo recomendaría sin dudas.

Casa muy elegante y atmosférica, bonito jardín, amplias habitaciones, el personal de devoción: atrae a volver!

Bien situado, la zona es preciosa. Las habitaciones nada del otro mundo. Se oyen todos los ruidos de las habitaciones que tengas a los lados. Pedimos cambio porque lloraba un bebé y peor, nos dieron una más fea y con ruido también y el bote de gel empezado. La piscina de agua congelada. El parking además de alejado da pena.

Comimos aquí, muy buena atención y muy buena calidad. Buena cantidad en la comida. Comimos en el patio, muy acogedor y tranquilo. Recomendado.

Hemos parado a comer. El servicio estupendo, muy amables y atentos. Buena cocina. El ambiente muy tranquilo. Nos ha gustado.

Ubicado al lado de la emblemática plaza mayor del pueblo este parador es un antiguo convento. Dispone de aparcamiento en el sótano de un edifico cercano con bastantes plazas disponibles. Las instalaciones e instancias comunes se nota que son recientes y su decoración es de corte clásico. Dispone de cafetería y restaurante y un claustro interior donde sirven también cenas y cuando estuvimos en vivo había un músico tocando temas clásicos. Los desayunos pueden tomarse junto al restaurante en un patio abierto que da a los jardines con árboles entrelazados que lo hacen muy acogedor. Tiene jardines interiores con abundante vegetación, arbolado y pequeñas fuentes. Incluso algunas zonas tienen niscalos con sus frutos que pueden comerse. Apenas hay ruidos que distraigan salvo el canto de los pájaros. Dentro de los jardines se encuentra la piscina en lo que parece ser la zona de recreo del convento, con una pequeña zona ajardinada y rodeada de paredes de piedra y ladrillo de las antiguas estancias. Las habitaciones están muy cuidadas y son nuevas con decoración clásica. Algunas de ellas dan a los jardines y otras a la piscina. El personal está a la altura de lo que suelen ser los paradores.

Fue un hotel muy bonito con una gran ubicación.

Celebramos allí la boda de mi hijo. Todo fue excelente, desde la atención al público en recepción, la directora, el organizador de eventos, el metre, el servicio de camareros y camareras, por supuesto el personal de cocina cuyos aperitivos y posterior cena son dignos de un establecimiento de gran categoría y sin olvidar el entorno precioso y tan cuidado. Todo controlado al milímetro y sin ningún fallo. Mis felicitaciones y, por supuesto, mi recomendación a que la gente visite este rincón. No hay excusa para pasar un rato agradable, en un entorno idílico y tomar un café, …

El Hotel está muy bien. Buen restaurante con un servicio profesional.

Sitios que rezuman historia y buen yantar.

Precioso hotel situado en la zona central de Chinchón. Excelente ambiente y restauración.

Excelente servicio y calidad. ¡Probad el menu de cocido de chinchon!

El día 12 de Marzo, estuve con mi pareja comiendo en éste Parador, me pedí de primero una ensalada templada de ternera, y cuál fue mi sorpresa, que dicha ensalada tenía cáscaras de nueces, con las que se me rompió un pico de un diente. Hoy 30 de abril, sigo esperando de dicho PARADOR, una disculpa.

Solo fuimos al restaurante, bonito y agradable, trato correcto, carta atractiva, pero las raciones muy, muy escasas. Si pides cochinillo sales con hambre. El chef debe de ser anoresico.

Fuimos a comernos el típico cocido confiados que un sitio así no nos defraudaría, pero fué espantoso, desde el trato de los camareros, pasando por la comida, una sopa sin sabor que parecía agua, raciones escasas, y vino peleón, hasta llegar a la cuenta desmesurada para lo mal que habíamos comido, totalmente decepcionante.

Me ha encantado. El trato, genial. El restaurante es muy agradable. Está en un antiguo monasterio, por lo que tiene un claustro, jardines y una piscina estupendos.

Hemos ido un fin de semana con niños y lo hemos pasado genial. El hotel es hermoso por dentro, las habitaciones amplias, la atención del personal es muy buena y cercana. Un sitio más que recomendable!

Quiero ruta por carretera, n° de Kms. Desde Colmenar Viejo a Povoa de Varzim. (en Portugal).

Absolutamente maravilloso! Nos dieron una estancia de 2 noches como regalo de boda y elegí este Parador por su cercanía a Madrid, donde hemos incluido otra noche de estancia. El hotel es increíble, tan hermosa con cada atención al detalle para hacer que las habitaciones bonitas y confortables. El personal era fabuloso, nada era demasiado problema, y todos hablaban inglés! Los desayunos eran deliciosos, así que hay mucha variedad y los huevos revueltos eran fantásticos. Hemos pagado para aparcar en el aparcamiento subterráneo, pero que podría tener estacionado en las calles más arriba del hotel, o cerca del castillo. El costo es de solo 23€ para los dos días, así que pensé que valía la pena. A ambos nos encantó el hotel y se lo recomiendo a nadie.

El Parador, es como todos una maravilla Por sus vistas y por el encanto del lugar sin embsrgo nonpuedo decir lo mismo de su restaurante el convento wue me dejó bastante fría, si bien es cierto que disponían de carta para celíacos, el menú y su elaboracion me resultsron bastante sosos, especialmente la merluza.

Excepcional! Una salida romántica que siempre se recordará. El lugar estupendo.

No nos alojamos en el parador sino que fuimos a comer cocido en el restaurante El Bodegón. Es un menú cerrado con aperitivo compuesto de albóndigas, pepinillos, aceitunas y torreznos. Después nos trajeron la sopa con los fideos, pero tened cuidado al echaros el caldo con la jarra. Luego nos trajeron un puchero con los garbanzos, judías, patata, chorizo, jamón, un embutido de oca, panceta, gallina y tocino Y por último nos trajeron el postre. Si queréis café y vino son 5 euros más al menú. Todo estaba buenísimo y la cantidad es considerable.

Un antiguo convento en el centro de Chinchón puesto al día, con bonitos rincones tanto interiores como exteriores con sus cuidados jardines y su fantástica piscina. Muy buen bufet de desayuno y en el restaurante también se come bien. Recomendable.

La cafetería del parador dispone de mesas en el patio interior lo cual hace la experiencia especialmente agradable al poder degustar cafés, tés o copas con el sonido de la fuente y los pájaros de fondo y rodeado de verde ;) Más que recomendable. El único pero los precios de los cafés y tés: 2, 25€ :O.

En el parador de Chinchón se celebran de octubre a abril las Jornadas Gastronómicas del Cocido de Taba y es una buena excusa para ir allí. Odres de vino en los estantes, manteles de cuadros, pan de hogaza y unas bandejas de madera de dos pisos para transportar el completo cocido. Un lugar con encanto sin duda.

Decidimos ir a comer a El Bodegon, el restaurante de "solo" cocido de El Parador de Chinchón. Tiene premio al cocido más innovador y abre de octubre a mayo. El cocido si que era en si mismo innovador, en dos vuelcos, con el vuelco de la "carne" sin mucha grasa (para lo que suele ser un cocido) y con cangrejos de rio para darle saber. Todo muy sabroso. Totalmente recomendable y conviene reservar.

La suite 108, Condesa de Chinchon, excelente.

Hace muchos años que estuvimos en él. Al poco de comenzar a vivir en Madrid. Los alrededores eran muy bonitos. No hemos vuelto. Una lástima. Lo conocemos por su restaurante. Un día fuimos a comer con la familia al completo. No estaba previsto pero nos animamos. La comida no nos defraudó pero había mucha, mucha gente. Quizás demasiada. Los paradores de turismo son lugares que deberían cuidarse y no plantear su cierre.