Casa Banys L'Avellà

Hotel

Un marco incomparable de la naturaleza.

Precioso lugar y unas vistas magníficas, no he estado en el balneario pero si en el restaurante en verano y el ambiente que se forma ahí es espectacular. Recomendado 100%

La casa se encuentra en una aldea muy tranquila, rodeado de naturaleza y con muchos senderos para caminar. La casa es muy acogedora. La comida, por otra parte, nos pareció mejorable. Dio la casualidad que la noche que estuvimos tenían un bautizo, cuya fiesta se alargó hasta la madrugada, afectando el descanso de los huéspedes.

Aunque no lo parezca son una empresa familiar. El lugar está anclado en la montaña y en verano es un oasis para aquellos que quieren resguardarse un día del calor. Hay ping pong, cartas, juegos de mesa, columbios para niños, tumbonas, un bar con area tipo chilout. Además de todos los servicios de baños turcos y un restaurante con buena comida. Se esmeran en atenderte bien. En verano hacen eventos, como corales o conciertos.

Lugar muy acogedor, está enmedio de un paraje natural, hay una pequeña fuente donde puedes coger agua del manantial. El restaurante es muy acogedor, hay menús asequibles, se come muy bien.

Regalazo de lugar: bonito… acogedor… limpio… buen trato… buen menú… spa y tratamientos… buenos precios… volveremos… Isabel y Javier.

Muy buen sitio restaurante super hermosa vista.

Venimos a recoger un poco de agua de manantial en este lugar y disfrutar de ella para el almuerzo en el pequeño restaurante de la casa de Bany. Un pequeño menú muy bien.

Lugar rustico muy acojedor, gastronomia casera de muy buena calidad y el trato buenisimo. Recomiendo masaje de 50 minutos, el spa es algo justo pero no hace falta mas para relajarse.

Nos habían hablado del sitio y fuimos a probar el menú de trufa. El sitio bonito, la trufa brillaba por su ausencia y el arroz pasado. Dos horas de camino no compensan. Quiero pensar q fue un mal día pero no volveré a comprobarlo.

Estuvimos comiendo arriba con la familia el dia de año nuevo el menú de 19€ (no entra cafes y tes). Pero da igual, muy acogedor, la decoración casa perfectamente con la zona y la comida casera riquísima, a destacar platos que probé (pulpo a la brasa, sepia, secreto), pero no se puede ir uno sin probar la cuaja casera, deliciosa. Se agradece el detalle de tener constantemente surtido de pastas, turrón etc que entra dentro del menú. Repetiría.

Hay menú con gran variedad de platos a elegir, y un menú degustación. Además es hotel y balneario. Hoy por ser día 1 enero había dos turnos para comer, con lo q aún no habías terminado un plato y ya te sacaban el segundo. El precio del menú q se supone era 19€/pax subió hasta 24€, no creo q una bebida y café suba tanto, solo pedimos extra un plato para un niño de 6 adultos q éramos. A no ser q no incluya ni el agua ni el pan.

Entorno bonito, instalaciones centrales muy agradables, pensión completa muy recomendable. Alojamientos rurales un poco escasos y mejorables, mejor optar por alojamiento en el hotel. El spa bien cuidado pero de nuevo se hecha de menos más actividades.

Muy buen restaurante precio muy asequible servicio rápido, personal muy agradable.

Un gran restaurante. Realmente comimos demasiado mucho en el menú.

Lo conocí por trabajo y ahora quería ir en plan de ocio… en pareja y/o con un grupo de motos. Tranquilo el hotel y la restauración espléndida. Hoy de nuevo de trabajo.

Muy buen lugar para disfrutar con la familia. Buena atención y buena comida.

Desde q lo han reformado está todo el recinto muy bonito. Buen sitio para relajarse.

La habitación con olor a viejo, perdón son las toallas. La cama un 10 de cómoda. La comida muy buena y el servicio rápido y eficaz. El masaje a mi me gustó mucho. La organización de la estructura del spa un poco caótica y personal del servicio y de la familia pasa por en medio del spa cuando quieren, lo bueno que no son estrictos 100% con el tiempo de duración del spa. Bueno, mucho personal del servicio, malo, comen en el paso a la recepción y se toman sus refrescos y fuman frente a la barra, zona de clientes.

Un lugar ideal para la tranquilidad.

Un sitio muy tranquilo. Lo que pasa que prácticamente no hay cobertura móvil. Por lo que no es un buen hotel de trabajo.

Un sitio espectacular. Buen menú degustación y buen ambiente. Trato esquisito.

Sitio bueno y hermoso. Delicioso restaurante.

Menú con gran variedad. Muy rico todo y muy buen servicio.

Idílico emplazamiento e instalaciones que dan lo que se necesita en este entorno de montaña, la relación calidad/precio es aconsejable, mención especial merece la cuajada de la casa, por más que te la recomienden no llegas a adivinar lo buena que está hasta que la pruebas, sin exagerar diría que si no vives muy lejos vale la pena subir a comerse varias de una vez. Recomendaría reservar en verano.

Un lugar pensado para descansar y desconectar, muy tranquilo y aislado de todo. La comida de calidad. Los contras, el precio me parece caro por los servicios que ofrecen, el spa es muy pequeño y no muy cuidado.

Lugar ideal para el esparcimiento, descanso y relax.

Un sitio muy recomendable. La gente encantadora y la comida exquisita. Gracias. Sitios así, hacen de las escapadas, momentos inolvidables.

Un lugar bonito y agradable para pasar el día.

La comida muy ramplona. Hemos pedido un menú degustación de 20 euros. El pulpo gratinado con all I oli estaba duro y sin sabor, las rabas de pollo tenían más rebozado que chicha, y el canelón de calabacín sin ninguna gracia. El bacalao más bien seco. No volveremos.

Hemos estado muy agusto, han sido muy amables y muy atentos. Comida excelente y nada caro, buena relación calidad precio.

Lugar fabuloso, altamente recomendable para los amantes de la tranquilidad.

Estuvimos mi mujer y yo en la Casa de Banys el pasado verano, el trato recibido fue muy agradable.