Monestir de Les Avellanes

Hotel

Ideal para descansar y relajarte.

La espera interminable entre plato y plato. Como 25 minutos para el primero… Otros tantos para el segundo… Postres más de lo mismo (con el comedor vacío eh) … La comida… Muchísimo que desear! Los caracoles calentados… Una, dos, tres o cuatro veces… Quien sabe… Y la crema catalana caliente! Un asco en conjunto! Para no volver! El personal pésimo!

Un lugar para resar si descansar,,, bonito y muy tranquilo!

Fantástico edificio lleno de historias y magia, muy cuidado y reformado con restaurante bien. Rodeado por un centro Btt y mil rutas para bicicletas y senderismo.

Entorno precioso. Lugar magnífico. Trato muy agradable.

Habitaciones muy sencillas sin TV y con pocos complementos en el baño. Muy silenciosas. Restaurante con mucha pretension, caro por la relacion calidad/cantidad/precio. El desayuno muy completo. No hay servicio de bar durante el dia o la noche para tomat un café o un gintonic y relajarte, o un bocadillo por la tarde. Solo maquinas de vending con azucar. El lugar no es lo que me esperava… muy sobrio, llano, tirando a poco atractivo y sin ninguna caracteristica digna de efecto “wow! ” o de mención…

Muy bien. Un local muy acogedor. Con buena sonorizacion. La atencion un poco mejorable. Comida correcta y entorno inmejorable.

Nuestra estancia en este Monestir estaba motivada por la realización de un curso, las instalaciones son correctas con algunos detalles arquitectónicos destacables, la conservación del edificio es muy correcta y las habitaciones y comedor están bien sin lujos pero bien, siempre se puede mejorar… como detalle negativo destacar la actitud en general del personal, no parecen felices, después de unos días allí te acostumbras y puedes verlo de otra manera, pero de entrada a mi personalmente me desanima bastante que me atiendan con caras largas. Tambien hubieron buenos detalles… la comida bien correcta y no demasiado cara.

Un menú de fin de semana delicioso por 24, 50€

Un lugar tranquilo en un paraje precioso.

No puedo decir mucho, veniamos de la nieve y hemos parado a estirar las piernas y tomar un cafe en cinco minutos.

Lugar tranquilo, histórico, para pasar unos días de relax y buena comida. Es un lugar excelente.

Perfecto para una escapadita! Lugar muy bonito para visitar tanto el monasterio como sus zonas rurales. Comida increíble y habitaciones muy acogedoras.

Un lugar muy especial… mucha calma, buena gente y todo rodeado de naturaleza e historia en estado puro!

La comida lo mejor, Trato excelente de los camareros. Las habitaciones deberian revisarlas mejor. No fue la mejor experiencia.

Un sitio muy tranquilo, ideal para relajarte de tus stres, para meditar y descansar. El restaurante, las habitaciones muy acogedor y el personal, muy atento y servicial. Quede muy contento.

Segunda visita que realizamos al hotel. Todo correcto (limpieza, menú diario y nocturno muy bien cocinado) salvo el desayuno (un poco justo, se repone poco y lentamente, pan ya tostado echo que genera que se encuentre duro como una piedra. Nos pasó también en la primera estancia el año pasado). Valorar la capacidad de la camarera del desayuno que aunque estaba sola era capaz de seguir sonriendo a los clientes.

Es fantástico su gente muy amable de respira paz y tranquilidad por todos los lados preciosos paisajes comida excelente. Con ganas de volver.

Es un buen lugar de la religión para una boda, porque tiene todos los servicios, cena, iglesia y Hotel. Es impresionante y tan hermoso con mucha historia. Hacen su propio vino. Los Maristes siguen viviendo allí.

Yo estuve alli interno estudiando en 1983. Era un seminario y los curas, ay los curas no predican con el ejemplo precisamente no, vaya pandilla de … No se ni como llamarles.

Vzry hermosa ubicación. Tranquilo y único.

Ya que no puedo responder hasta un mes por trip advisor respondo por aqui. El. Gran chef Bobi de risotos no sentará de nada mejor que lo mandarais a un cursillo a aprender ya que un cursillo de mas nunca biene bien en el tastet estuvo mas que bien el cocinero bino y lo felicitemos pero en el dia de la boda el gran chef Bobi actuo muy malamente y estamos muy defraudados. No hay escusas siempre poneis lo mismo miraremos de que no vuelva a pasar pero seguis con los mismos cometarios. Una experiencia super desagradable. Aver si aprendeis de vuestros herrores de una vez. Saludos.

Cada vez que visite les Avellanes estoy pensando cuando voy a visitar de nuevo! ¡ Un lugar encantador!

Lugar marista catalán ideal para el descanso y el reposo espiritual.

Domingo 2/04/17 comida de amigos, 28 comensales y menú de calçotada de primero y segundo Bacalao o emparrillada, salimos muy descontentos por la presentación de los platos, los calçots crudos la salsa con mucho tomate y faltan los ingredientes esenciales de una buena salsa de calçots, la emparrillada muy pobre tres trozos de carne ni echa a la brasa el bacalao por lo contrario muy bueno, a la hora de pagar nos cobraron 3 botellas de vino que aviamos pedido de mas…

Es un lugar muy tranquilo, ideal para cenar y pasar noche, aprovechando para ir a Ager al C. O. U, si hay noche clara es espectacular.

Es un espacio maravilloso, donde la gente que trabaja en el es cordial y muy agradable me ha gustado mucho, y en la capilla he sentido mucha paz tuve una caída pero me voy recuperando gracias.

Todo salió bien. La comida era increíble.

Un lugar tranquilo y agradable para pernoctar, la relación calidad precio es buena, ahora estan de reformas en el claustro pero esta todo muy bien cuidado, te ayudan para descubrir la zona, el desayuno es excelente, con productos de la zona embutidos y quesos.

Mala organización Atención correcta Equipamiento deficiente para presentarlo como hotel.

Como no lo entiendo, no lo sigo y, por tanto, nunca iré. Adems, interpreto que no soy bienvenida en este lugar, puesto que los responsables no me facilitan las cosas para que las entienda, las comparta y las viva con ellos.

El servicio es muy atento. Las habitaciones muy limpias y amplias! La comida lo mejor de todo! Un espacio para reflexionar y respirar un aire puro!

Ambiente único si buscas tranquilidad y relax. Trato muy amable. Posibilidad de pequeñas rutas por la montaña.

Lugar muy tranquilo en medio de la naturaleza y con un muy buen servicio y comida.

Un lugar que te sorprende sólo al llegar a él. Bosques, jardines, monumentos. Buena atención por parte del personal, magnífico y recomendable el restaurante con cocina propia de la zona. Recomiendo la visita guiada al monasterio, para conocer mucho más a fondo la historia del lugar.

Estuve con mi familia un fin de semana y la verdad es que es un lugar fabuloso, mucha tranquilidad, rodeado de naturaleza y con todo lo que supone estar alojado en un monasterio. Un diez. Otra cosa es el restaurante. Pésimo y caro. Comida recalentada, sin personalidad, mal cocinada (y eso que la comida típica de la zona es bastante fácil de elaborar). En fin, un desastre. Aconsejo ir a otros restaurantes de la zona.