Can Solanas Hotel

Muy tranquilo, un lugar con solera, con tu piscina, fresco en verano. Punto de conexión con toda la comarca.

El sitio es precioso, y una atención inmejorable! muchísimas gracias por vuestra atención!

Un lugar con charm donde te sientes muy agustito, comodo, bonito y un trato muy agradable, una estancia genial, gracias Silvia y Tomas.

Tranquilo, buena comida y muy atentos.

Aunque el entorno es relajante y la casa está bien cuidada, nos dejó un mal sabor de boca. La propietaria de la finca es simpática y amable, pero no justifica el precio de las habitaciones y menos aún el precio de la cena. Que nos sentimos engañados. Sin lugar a dudas no estará entre mis preferidas para volver. Y le pongo dos estrellas por el entorno y la amabilidad de la propietaria. Y también por el descuento para ver las Coves de Serinya.

Masia con solera (s. Xii). Ideal para ir con mascotas. La localización es clave, entre Banyoles y Besalú. Los dueños, agradables contigo y mucho con la mascota; buenos desayunos.

La dueña es una persona muy amable y la casa una preciosidad… la habitacion q compartimos 3 personas y mi perro muy grande y adecuada… lo unico q puedo criticar es q aquella noche nos hubiera apetecido comer un pan con tomate y un poco de embutido ahi mismo pero dijeron q salian a cenar con unos amigos…

Pasamos 4 días geniales, la masía del siglo XII es impresionante y Silvia encantadora… Gran desayuno…

No Recomendable,, Masía del horror… prohibido comer y bber en la habitación, sin sábana encimera, pelos de gato por las almohadas de l terraza, y su perro SI puede comer y beber en el jardín principal de la casa masía… y mear… y su hozico sobre nuestra mesa del desayuno… mayor cuidado a sus animales que a sus clientes. Ahhh y alta consideración con el consumo de agua y luz, que te recuerda la dueña… Lástima de masía. Lástima de ubicación, y lástima de la junta de turismo, porque perjudica al resto de hoteles y casas.

Nos hemos alojado durante un fin de semana, la casa preciosa, el trato inmejorable!

Es un muy buen sitio para disfrutar de naturaleza.

Hemos pasado unos días estupendos gracias al buen trato de Silvia. La casa es una pasada y el entorno es para quedarse a vivir. La comida es excelente. Ya tenemos ganas de volver otra vez.

Decir excelente es decir poco… El trato amable por parte de Silvia y de Tomás, el cuidar cada pequeño detalle para hacerte sentir como en casa, el cariño con el que nos han tratado a nosotros y a nuestras dos perritas, el mimo a la hora de cocinar la cena (adaptándose con rigurosidad a mi dieta celiaca), las recomendaciones de ruta para cada día por una tierra preciosa a cada paso, y el vivir unos días en esa maravilla de casa cargada de historia! Muchas gracias por todo! Estamos deseando volver! Besos a vosotros y, por supuesto, mimos a krusty y a Petunia!

Muy muy bonito I agradable.

Una dirección de recordar y el mundo a enviar. Gracias a Sylvia y a Thomas por su hospitalidad, los desayunos son excelentes, como son la comida de la noche y por su maravilloso restos.

Ya hemos estado un par de veces, la casa es preciosa, la comida buenísima y Silvia y Tomás encantadores. Os lo recomiendo. Además con el buen tiempo se puede disfrutar de la piscina.

Maravilloso lugar para descansar y hacer estupendas excursiones. Silvia cuida todo con detalle y cariño. Un abrazo!