Hotel Rural Cor De Prades Hotel

La primera experiencia va ser un desastre, per Sort despres de 1 any varem tornar I un Exelent! 100x100 recomanable I segur que tornarem aviat.

Excelente atención, como en casa e inigualable vista del Mediterráneo y las Bosques Montañosos, un lugar imperdible.

Como hotel de montaña bastante bueno. Habitaciones y camas amplias, buenas vistas. Equipamiento sencillo y suficiente. Como restaurante excelente. Lento porque los platos no están hechos previamente para ser recalentados. Vale la pena ser pacientes para degustar platos muy bien elaborados.

Impresionante hotel. Lo recomiendo. Los dueños amables y simpaticos. La comida buenisima.

Un hotel muy familiar y con muy buena comida. Mercé y Manel, los propietarios, muy agradables y con muy buena disposición para servirte la comida que quieras. La comida és casera y de buena calidad, cocina tradicional hecha al momento. Hemos repetido fin de semana.

Maravilloso. Un fantástico sitio para desconectar. Buenas vistas del Mediterráneo, desayuno casero con productos de la zona. Inmejorable atención.

Menú de cap de setmana espectacular. Per 20€ menjes molt I bé. El servei immillorable. Ideal per anar amb nens perque tenen sales d jocs. Repetirem.

Muy acogedor y familiar, la comida fantástica además de unas vistas espectaculares. Tiene muchas opciones si te gustan los deportes de montaña. Repetiremos sin duda.

Precioso lugar y maravillosa ubicación. Habitaciones muy confortables. Los dueños encantadores. La comida magnífica, desde el desayuno a la cena.

Colosal, fantástico lugar Muy buen sitio para relajarse y pasar unos buenos dias Cocina casera y espectacular Totalmente recomendable.

Maravilloso lugar super atentos y el entremes fabuloso. Tiene una vista excepcional.

Mi marido y yo buscábamos un restaurante donde poder cenar alguna cosilla, encontramos el restaurante de éste hotel y no nos dejó indiferentes. El trato del señor que nos atendió inmejorable, super simpático, agradable y atento. La comida muy buena. Estuvimos muy agusto y comimos super bien.

El emplazamiento es buenísimo, igual que el trato recibido por los propietarios: Mercè y Manel. Tuvimos que reservar una habitación triple porque ya no había más pequeñas disponibles. La habitación es sencilla pero dispone de todo lo que se pueda necesitar, hasta un pequeño balcón con vistas al valle. Los desayunos son generosos y están muy ricos. El menú de fin de semana (20€) está bastante bien, aunque lo encontramos un tanto caro. Posteriormente nos dimos cuenta de que los precios son muy similares en toda la región.

Acudí para un barranco con catalonia adventures y me gusto mucho el hotel muy simpáticos y atentos.

Este es un lugar totalmente recomendable … desayunos interminables con unas vistas inmejorables… cenas en las que los anfitriones te ofrecen, aparte de su menú muy elaborado, cualquier tipo de tostada, bocadillo… etc… y sobre todo destacar el surtido de helados hechos por ellos mismos que son los mejores que hemos probado… son muy cercanos y de lo más agradables y atentos que se puede desear, … nos han hecho la estancia muy intensa ya que nos organizaron salidas y visitas que no teníamos pensadas y que han resultado de lo mas interesantes, hotel sencillo pero muy agradable… un diez para los dos.

Todo estupendo y ademas las mascotas son muy bien recibidas. Repetiremos sin duda. Increibles vistas.

Encantador Sitio precioso Muy buen trato cariñoso A no perderse y el lugar magnífico.

Lugar mágico e indispensable, tanto para familias, como parejas. El trato te sientes como en tu propia casa. Y si tienes perro, también puedes traerlo para que disfrute.

Lugar ideal para senderismo. Hotel moderno, confortable y limpio. Ideal si vas con mascota!

Es un lugar maravilloso y bien atendiendo donde pasar desde una noche hasta un verano entero. Bonito, tranquilo, con muchas actividades al rededor y de precio competitivo. Volveré sin duda.

Son un amor en el trato, la comida es buenísima, el helado es increíble, casero y las vistas espectaculares. Si quieres relax, familiaridad y disfrute es el lugar perfecto.

Muy cálida bienvenida en este pequeño hotel de propiedad familiar. Muy flexibles tiempos de comida, especialmente cuando sólo caminar desde las montañas. Deliciosa comida casera.

Hotel muy acogedor. Mercè I Manel son una maravilla y te cuidan y miman. Muy atentos. Habitación amplia y muy cómoda. La comida riquísima. De temporada. Muy bien cocinada y cantidad más que suficiente… Repetimos? Siiiii…!