La Becera

Hotel

En el medio de pero en ningún lugar se encuentra este fantástico hotel, fabulosa comida, gran enolista y un anfitrión de vanguardia y propietario Vicente.

No sé trata de un simple albergue. Es un hotel de categoría y atendido por un gran equipo dirigido por Vicente.

Mejor que en casa Vicente y todo el equipo hacen de este lugar un sitio increible para desconectar comer y beber bien. Limpio y muy agradable.

Bonito hotel y restaurante con terraza y piscina en un encantador pueblo en el campo. Tranquilo, hermoso paisaje y especialmente un propietario muy atento y adorable personal!

Se come muy bien, espectacular. Vicente su dueño es especial con los clientes. Volveré de nuevo seguro.

Pues hemos venido de Salamanca… y mi primera reacción a sido, tan lejos a qué? Pues 50 km más me hubiera hecho. Que solomillo, que churrasco, madre mia. Salgo rodando. Y de precio 20€urillo, pues ni tan mal.

Por que es un lugar donde se está muy bien y se come estupendamente y el trato inmejorable.

Buena relación calidad / precio. Excelente trato y una cocina muy buena a un precio aceptable.

Bonita casa rural con 20 habitaciones, algunas de ellas adaptadas. También tiene habitaciones familiares. Tiene cafetería y restaurante. Son amables, se come bien y tienen también un comedor privado para grupos y varias terrazas. Muy recomendable. Los dueños, muy amables. Lo recomiendo para comer y también para dormir si quieres conocer la comarca fronteriza de Sayago.

Fabuloso, la cena genial y la atención extraordinaria. Servicio de hotel y restaurante. Ideal para Comidas en grupo, familiares etc.

Buen alojamiento en un lugar singular y una buena comida, trato excelente. Ideal para desconectar.

Lugar muy agradable, un bonito entorno de naturaleza, excelente cocina y trato amable. Perfecto para desconectar.

Un sitio muy familiar, muy acogedor.

Fantasticas vistas y una gastronomia espectacular. Muy buen sitio para relajarse.

Dueños muy buena gente y comida excelente.

Un sitio precioso, muy calentitas las habitaciones, camas de 1'80 cm. La comida buenisima, el trato excelente.

Buen lugar. Trato excelente. Comida bien.

Sitio sencillo con muy buena gente.

Increíble. Encantados. Acabamos de irnos y ya queremos volver! Lo primero y más destacable, el buen trato y la cercanía del propietario, Vicente, que hace que te sientas como en casa; todo lo que diga en este aspecto es poco, una persona encantadora y atenta en todo momento de las necesidades del cliente. La casa es grande, con una zona de bar/restaurante preciosa (el comedor con terraza, espectacular). Las habitaciones son de primera, espaciosas, bien iluminadas y muy acogedoras, con calefacción. El baño bien equipado, y limpio. Vistas magníficas. El ascensor es un detalle muy a tener en cuenta, y de agradecer para el tema del equipaje. LA COMIDA ES DE FÁBULA, todo exquisito, desayunos, comidas y cenas, y unos postres… Hay que probarlo para creerlo. Todo el personal de la casa super amable y atento, cercanos y cordiales. El pueblo, Peñausende, es pequeño y muy tranquilo, ideal para pasear y relajarse. Además está muy bien situado, a tiro de piedra de Zamora y Salamanca. En resumen, un acierto para pasar unos días de relax, además de sentirte como en tu propia casa. Sin palabras. Volveremos seguro. Muchísimas gracias por todo Vicente, con personas así es un verdadero placer!

Tranquilo y bello atardecer.

Vicente un maestro del trato de la buena mesa y todo a precio razonable Siempre que puedo me paso por su casa Gracias vi ente.

Magnífico lugar para pasar un fin de semana con encanto y un super festival gastronomico.

Comida rica en un comedor muy agradable. Ahora tienen menús. Comimos el menú tradicional, muy rico, a 20 euros por persona.

Menú de peregrino … excelente!

Maravillosa comida con una buenas vistas. Muy buenos vinos y unos menus fantásticos (sobre todo con platos de cuchara como los garbanzos con boletus, o las patatas con pata).

Comida espectacular, gerencia excelente. Vistas increíbles. Una bodega que muchos quisieran. Totalmente recomendable.

Los propietarios saben lo que hacen. Excelente bodega, género de primera en la mesa y calidad mejor de lo que se puede esperar. Impresionantes vistas y una zona por descubrir con arquitectura sorprendente.

Un sitio ideal para pasar un buen fin de semana y por supuesto para ir a comer, buen trato y excelente comida.

El dueño es encantador, amable, atento, cordial, perfecto! la experiencia relax en el spa inolvidable, la cena extraordinaria y los desayunos magnificos, abundantes, variados y bien presentados. Un gran lugar para volver sin ninguna duda en cuanto tengamos de nuevo unos dias.

Un lugar rural espectacular donde desconectar y deacansar, mucha hospitalidad y se come de maravilla también.

Hemos repetido mas de una vez, un lugar para la tranquilidad, comer bien, y disfrutar.