Hotel Rural Villa de Berlanga

Hotel

Espectacular! Un sitio encantador, muy limpio, decoración con mucho estilo y una atención perfecta. Muy recomendable!

Maravilloso! una estancia inolvidable lo recomiendo! volveremos!

Habitaciones muy limpias, una comida excelente, y el trato de un amigo, buen sitio para iniciar rutas moteras.

Precioso. La atención muy buena.

Excelente lugar para pernoctar, edificio céntrico y bonito totalmente reformado, mobiliario moderno, todas las comodidades en un pueblo pequeño. El personal de recepción muy amable y mucha información turística y actividades. Para mí, excelente.

Muy acogedor y bonito. Persona de recepción encantadora.

Espectacular hotel rural en un pueblo encantador. Hemos ido ya un par de veces y seguro que volveremos.

Acogedor, bien situado y equipado. Calefacción y aire acondicionado. Baño completo incluyendo bidé; ducha excelente. Ático compartido con terraza con vistas al castillo, cocina, frigorífico y microondas, y una pequeña biblioteca. Wi-Fi excelente. Buena atención. Tiene bar cafetería en la que se puede desayunar pero la oferta no está a la altura del resto del establecimiento en ningún sentido. Hay restaurante pero no sirven comidas ni cenas aunque nos consta que en otras épocas lo han hecho.

Apagón de luz y te hacen pagar el importe íntegro. Llegamos a las 9 de la noche y al poco rato apagón eléctrico en medio pueblo que dura hasta las 3 de la mañana. 90 euros de habitación superior y lo único que puedes hacer es irte a dormir y la compensación que te dan al dejar la habitación es una botella de vino. Tras protestar que no me parecía bien que cobrasen el importe íntegro de la habitacion pude sacar un insuficiente 10 % de descuento además de notar a la recepcionista molesta y sorprendida con mi reclamación. La culpa del apagón no es de ellos pero deben hacerse cargo de las molestias al cliente que es el que paga 90 pavos por una noche. Si tuviesen vergüenza devolverían al menos la mitad del importe sin discusiones.

Muy limpio y personal muy amable. Habitaciones amplias y modernas y un salón en la tercera planta para los huéspedes. Recomendable pagar un poco más por la habitación superior.

El hotel perfecto, el pueblo precioso pero lo mejor sin duda la recepcionista Araceli, super super simpática y muy amable, además de guapísima.

La decoración me encanta todo es muy funcional. Habitación familiar doble, muy espaciosa y con vistas al castillo. Además de una amable atención del personal. Para recomendar y repetir, sin duda.

Sólo hemos ido a comer. Aún llegando a las 4 de la tarde nos dieron de comer sin problema. Muy amables y la comida exquisita.

Para mí ha estado muy bien, la comida muy buena, el trato muy amable, perfecto para volver.

Muy recomendable. Atención en recepción excelente. Buenas habitaciones y amplias, bien insonorizadas. Nos gustó todo, repetiríamos. Destacar que el restaurante del hotel, no es del hotel, es otra empresa. Y es caro, muy normalito y no admiten tarjetas.

Lugar tranquilo, bastante más alejado d la ciudad d Burgo d Osma d lo q indica la publicidad del hotel, el Wi-Fi no tiene la cobertura indicada en la misma publicidad no llegando ni al hall d entrada. Recepción atenta y educada pero desorganizada y el parking es d uso común con los lugareños x lo q los clientes tienen q aparcar a 300m. O más.

Hotel de trato familiar, habitaciones impecables tanto en equipamiento como limpieza, incluso disponen de 2 apartamentos con cocina incluida. También tienen en la última planta un salón común con terraza y cocina por si no quieres salir a comer o bien eres madrugador y quieres tomar el café temprano. La ubicación del hotel es perfecta ya que aunque está dentro de la villa se encuentra en la calle mas amplia de esta, delante de la colegiata. Para mi ya es tradición ir como mínimo una vez al año 3 o 4 días ya que me encuentro como en casa cada vez que voy.

Nos ha encantando. Instalaciones modernas de exquisito gusto. Habitaciones perfectamente aisladas, colchones inmejorables, aseo precioso completo y funcional. Hotel ubicado frente a la Colegiata, en el centro de la Villa. Y el trato humano, lo mejor. Repetiremos seguro.

Reserve por sorpresa para mi pareja lo que creía iba a ser un fin de semana rural más. Pero me equivoqué, fue GENIAL. Realicé mi reserva desde una conocidísima pagina de Internet. Pero esa misma tarde, todo indicaba que sería una escapada diferente. Al poco de hacer la reserva recibí una llamada directamente desde el Hotel para confirmarla y ponerse a mi disposición para cualquier pregunta. Estuvimos un tiempo charlando de la zona, que visitar y me aseguraron que disfrutaría y desconectaría de la rutina. Además les dije que era un fin de semana especial ya que era un día señalado para nosotros, y hasta eso supieron atender y poner la pizca de romanticismo, sorpresa hasta para mí. Si el Hotel nos sorprendió con su fachada iluminada, al entrar. Todo fue luz, limpieza y mucho mucho gusto. Pero la mayor sorpresa fue nuestra habitación. Desde el segundo en que abrimos la puerta, nos quedamos boquiabiertos. Desde la enorme cama podíamos disfrutar de la Colegiata (con méritos de Catedral, bella hasta de noche) y el baño. De lo más sensual, ducha completamente acristalada, pero respetando la intimidad. En definitiva, un lugar ALTAMENTE RECOMENDABLE, con una zona maravillosa para visitar (no dejéis de ver la ermita mágica de San Baudelio), y cuidando hasta el más minimo detalle, y al que por su puesto volveré. Gracias por todo Alicia y Dani.