La Quinta Del Chocolatero

Hotel

Después de pasar el finde en la zona hemos vuelto a Madrid encantadas! sin dudas lo recomiendo!

Hemos pasado un fin de semana con nuestro peludito y nos ha encantado. La casa tiene muchos detalles que se agradecen, muy acogedora y equipada al completo. Nuestro perrete disfrutó mucho el patio. La zona es muy tranquila para desconectar y disfrutarla.

Hemos estado allí 3 noches, mi pareja y nuestro peludito, y hemos estado encantados los tres.
Hemos estado super tranquilos, encantados y relajados.
Sobre todo por que en Barco pudimos visitar todo con nuestro peludo, cosa que en verdad, echamos mucho en falta cuando viajamos con el.
Gracias a Eli por la recepción tan acogedora que nos hizo. Y a Victoria por facilitarnos la información de que Barco era dogfriendly!

Muy acogedor, limpio y atención muy buena.

De lujo total a precio accesible. Estuve con mis perros y mejor que en casa.

Es una quinta con varias casitas. Estuvimos en El Sobrao que es el ático. Es una casita muy acojedora y tiene un jardín comunitario muy majo con mesitas y barbacoas.

Muy acogedor. Estupendo trato.

El mejor sitio para desconectar con los peludos del mundo, nos encanto y volveremos, todo cerca y muy bonito, y a la vuelta una parada en la fabrica actual de chocolate, jejejeje.

Esta bien, pero no tanto como lo pintan. Exceso de marketing.

Todo muy bien hasta un mal detalle de la propietaria.

Lo mejor de la casa la calefacción, hay que estar con mamá larga, pero no hemos pasado nada de frío, muy bien la casa, la chimenea con leña, la cocina. Única pega, la campana extractora y que dejen más pastillas del lavavajillas. Pero hemos estado muy agusto y el jacuzzi muy bien también.

Casa muy chula, con todo lo necesario para el finde. Tiene una zona ajardinada común muy amplia, con árboles frutales y barbacoa.

Complejo apartamentos rurales en una antigua fábrica de chocolate, con el premio al mejor alojamiento rural de Ávila. El trato de sus dueños es inmejorable.

Unas casas preciosas, muy bien equipadas, un servicio de calidad y un trato excelente.

Hemos pasado unos dias alli mi pareja y yo en la carbonera. Han sido unos dias maravillosos la casa con nuy buen gusto decorado y todo muy limpio. El entorno increible, con los datos q nos mando la propietaria pudimos hacer rutas fantasticas y llenar la nevera con carne excelente. Y despues de una gran pateada nada como la chimenea y el jacuzzi para relajarnos. Eli es fantastica y se preocupo de q no nos faltara de nada. Muy recomendable! Gracias.

He pasado un fin de semana de 3 días allí con mi pareja y puedo contaros que la estancia ha sido muy cómoda y agradable, el pueblo muy tranquilo, se duerme estupendamente pues el sitio es muy silencioso, si pones atención, escucharas el canto de las aves y de los grillos básicamente, así como algún cencerro de las reses, de noche la vista del cielo es preciosa pues se observan bastante más estrellas que en la ciudad. Desde allí visitamos varias zonas de los alrededores (entre 30 y 45 minutos en coche) que son las que nos parecieron más atractivas a nosotros que nunca habíamos estado por allí, fuimos hasta el valle del Jerte, pero en lugar de cerezos floridos, dada la época del año (mediados de Mayo), vimos los cerezos llenos de frutas (picotas). Nos encantó Hoyos del Espino y las Chorreras, y más aún la Poza de las Paredes en Navarredonda de Gredos, los puentes románicos, el río Tormes en general, el mirador del Puerto de Tornavacas y ver la fauna y flora típica de esos lares, por ejemplo los piornos en flor (arbustos con flores amarillas muy coloridas). En la Quinta han sido muy flexibles permitiéndonos entrar alrededor de las 11 am cuando llegamos, el día de San Isidro (viernes) y hemos salido a las 19:15 pm del domingo. La habitación "El Sobrao" está decorada en estilo rústico que es mi favorito, con suelo propio de ese estilo y mucha madera, lo que para mí lo hace muy acogedor. El clima nos acompañó todo el tiempo por suerte.

Simplemente genial. Enclave único y casa con todos los detalles muy cuidados, sin duda la definición perfecta de rural. Combina de manera única los detalles antiguos con los modernos, sin dejar de lado la esencia propia del lugar. Lo hemos pasado genial y hemos disfrutado mucho tanto de la casa como del entorno. Era justo lo que buscábamos. La atención por parte de Victoria y Eli ha sido excelente. Muy recomendable si se quiere visitar la Sierra de Gredos y sus alrededores.