Emperatriz II

Hotel

Muy céntrico, habitaciones correctas aunque sencillas. A destacar la amabilidad del personal, en especial el señor Fernando y la señora Gloria.

Muy buena localización, algo antiguo, necesita un "lavado de cara". Trato muy amable.

Hotel sencillo pero muy bien situado. Cumple con la expectativas por el precio que tiene pero las instalaciones son antiguas y las habitaciones sencillas. Está limpio y el personal es correcto.

En el centro muy cerca de todo.

Hotel de dos estrellas bastante céntrico en Salamanca, situado en la Rúa Mayor justo a mitad de camino entre la Plaza Mayor y la Catedral. Las habitaciones muy justitas y pequeñas, con decoración espartana y en mi caso con vistas a un feo patio interior. Eso si la habitación era muy tranquila y todo estaba perfectamente limpio, lo cual combinado con el hecho de lo céntrico que es y un precio muy competitivo, hace que este hotel sea una de las mejores opciones de alojamiento para realizar una escapada a Salamanca. Salvo que en el futuro encuentre una oferta mejor, o se dispare el precio de este hotel, casi seguro que volverá a ser mi elección la próxima vez que vaya por esta ciudad.

Fuimos el finde de despedida de soltera. Estaba limpio y es buen sitio para ir como nuestro plan. Se escuchaban bastante los ruidos de otras habitaciones, pero bueno, son gente muy amable.

Habitaciones con terraza luminosas y muy agradables, las demás deprimen, falta mantenimiento en ellas y una buena limpieza, me la pasé limpiando perillas, manerales y control remoto durante mis 3 días de estancia en 3 habitaciones distintas. Pocos canales de televisión, no funcionan bien los controles y están muy sucios. Los clósets huelen a húmedad. La amabilidad de las personas en recepción es buena, principalmente la de las mujeres. El restaurante solo cuenta con desayuno. No dejen nada encargado en refrigerador, lo entregan en el piso y hechado a perder. Excelente ubicación, es una pena que no esté bien cuidado. Es mucho mejor opción que el hotel Rúa, definitivamente! Sólo, mejórenlo! Y ofrezcan restaurante abierto todo el día, no se conformen con dar solo lo indispensable.

Lo mejor de este hotel es ser rabiosamente céntrico en la calle que une la plaza Mayor con las catedrales. Uno de sus recepcionistas, Fernando, nos puso todo tipo de facilidades para poder encontrar aparcamiento, conocer la ciudad y elegir restaurantes. Lugar sencillo pero con mucha limpieza y sentido práctico.

Deprime y al entrar al baño quiere uno salir corriendo, le falta limpieza, está muy viejo, el desayuno es pobre. Lo único bueno son las habitaciones que dan a la calle por tener terraza de lo contrario se volvería uno loco con ese encierro tan patético, la amabilidad de las personas en recepción muy buena. Lástima de tan excelente ubicación, es una pena que no esté bien cuidado. Si es una emergencia saca del apuro, sino; busquen con calma algo mejor.

La habitación olía mucho a cerrado, y el baño a tuberías. La grifería rota, la cortina de la bañera muy vieja y las toallas con manchas de algún producto naranja. El lavabo sucio. La ubicación excelente, el personal correcto. Las sábanas parecían limpias y no había olor en las camas, lo cual agradecí. No hubo ruidos molestos. El mobiliario muy antiguo, incluso tienen un teléfono de los años 90 que me hizo hasta ilusión ver.

Buena experiencia en este hotel, es verdad que se ha quedado antiguo pero no tuvimos ningún problema nos dieron buen servicio. Muy buena ubicación.

Lo mejor de este hotel es ser rabiosamente céntrico en la calle que une la plaza Mayor con las catedrales. Uno de sus recepcionistas, Fernando, nos puso todo tipo de facilidades para poder encontrar aparcamiento, conocer la ciudad y elegir restaurantes. Lugar sencillo pero con mucha limpieza y sentido práctico.

La habitación no se correspondía con las imágenes de la web, estaba todo anticuado. El baño era pequeño y viejo. Los colchones de las camas eran muy incómodos, ya que estaban desgastados al igual que las almohadas. La luz se fue varias veces por la noche impidiendo que tuviésemos el aire acondicionado con la calefacción encendida. Nuestra habitación estaba en la primera planta y al dar directamente a la calle por la noche se escuchaban a los grupos de estudiantes universitarios que estaban de fiesta, haciendo imposible conciliar el sueño. Por otro lado la ubicación es excelente, en pleno centro de Salamanca.

En pleno centro de la ciudad, habitaciones amplías, limpieza buena, camas buenas, el chico de recepción muy amable y servicial, si la habitación da al exterior no hay un ruido excesivo y se puede dormir bien, el problema es la ventana que es antigua y entra aire frío de la calle y por poner un pero… Hay habitaciones con radiadores y otras con Split calentando estas últimas menos que las otras, pero sitio muy recomendable para alojarse. Lo peor que tiene es que para entrar a la recepción del hotel tiene unos 9 peldaños de escalera y no tiene rampa ni nada por lo que la gente que tenga que subir carros de bebés o alguna silla de ruedas puede ser un verdadero problema para ellos.

Una experiencia mala… llegamos a las 14:00, la atención en recepción, deja que desear. Al subir a la habitación en su viejo ascensor, nos encontramos un olor desagradable, al entrar al wc, una araña y un retrete en el que nunca te sentarías a hacer nada… las toallas, sucias, y con el frio que hacía, ni el mando del aire. Si vas con tu pareja, olvidate de dormir a su lado, estaras separado por una mesilla de noche. Lo unico bueno la ubicación.

Muy recomendable en cuanto a calidad precio. Es muy céntrico y el personal es magnífico. Las habitaciones tienen lo esencial que debe tener un hotel, funcional 100 %.

Buena relación calidad/precio, muy bien situado y céntrico.

Muy buena ubicación, precio barato, pero las instalaciones mejorables y la limpieza también, muy buen trato del personal.

Céntrico, sin acceso con vehículo. Básico sin ningún tipo de alarde.

Trato poco amable por diferente personal de la recepcion. Un empleado a la llegada nos asegura que podemos pagar al dejar la habitación y al dia siguiente a la salida, otra persona de la recpecion nos asegura que no es asi y que teniamos que haberlo abonado, con muy malas formas. Además, la reserva que se hizo mediante empresa intermediaria de reservas, ofrece términos que el personal del hotel niega y responsabiliza al cliente directamente de ello; a pesar presentar email con dichas condiciones remitido por la empresa de reserva que demuestra el acuerdo entre la misma y el hotel. Finalmente trato irrespetuoso con el cliente sin profesionalidad. Habitaciones con mal olor de cañerías y sensación de cierto descuido. Una de las habitaciones al abrir la ventana llega olor de cocinas de establecimientos cercanos desagradable. No adaptado a personas con discapacidad por barreras arquitectónicas. Localización buena, cerca del centro. Una mala experiencia no recomendable.

Indiscutible el trato humano por parte de todo el personal, relacion calidad precio bueno, no en todos los hoteles hay un trato tan cercano con el cliente, esperamos volver a visitar esta maravillosa ciudad y volver a este hotel, gracias por todo, un abrazo.

El hotel está en una ubicación muy buena, está cerca de la nueva catedral de Salamanca, también está cerca de la universidad, el servicio de habitaciones era muy bueno con unos empleados muy amables y atentos. El desayuno era excelente y saluda, ninguna mala reseña que añadir.

La ubicacion, la habitacion muy buena.

Mucho ruido por las terrazas así que si tienes que madrugar no recomendable. La limpieza dejaba un poco que desear.

La ubicación es muy buena si lo que quieres es salir de marcha a menos de 10 minutos de la zona de discopubs. Nos hospedamos en el hostal que tiene el hotel, las habitaciones son bastante cutres y no hay servicio de habitaciones durante la estancia, pero está compensado por ser a un precio muy barato, ideales para grupos de amigos que lo que buscan es salir a divertirse.

Sin grandes lujos, es cómodo y limpio. Y además céntrico a buen precio.

Precio y situación inmejorables. No solemos opinar de los hoteles en los que nos alojamos pero visto que el comentario anterior no se corresponde con nuestra experiencia tengo que decirlo. El hotel está en pleno centro. Cualquier sitio de marcha está a menos de cinco minutos caminando. Desde algunas habitaciones se ve la catedral que está al lado. Por favor. Y claro que tienen espejo. Por ponerle algún negativo diría que no está adaptado para minusválidos ya que hay 4 escalones para entrar y no hay rampa, por lo demás. Muy bien. Para ese precio y situación.

MALÍSIMO! Lo peor que he visto en hoteles, y conozco unos cuantos. Este no llega ni a la categoría de pensión, no sé como puede tener la categoría de hotel y encima de 2 estrellas, increíble! Instalaciones malísimas, habitaciones enanas, (no tienen ni un mísero espejo), ruidosas de sol a sol (por los clientes, por la zona, por la gente, por el personal de limpieza. ) imsomnio asegurado, mobiliario anticuado, camas destartaladas y ¡no se te ocurra abrir la ventana! a menos que adores el olor a fritanga. ¿Aparcar por la zona? Ni lo sueñes! Y encima (por si fuese poco) mi chica ha vuelto plagada de picaduras de chinche. Mejor dormir en el coche o en una estación!. Un hotel que de seguro, para mal, no olvidaremos nunca! Y el precio es similar a otros de la zona con muchísima más categoría, por experiencia.

Perfecto: para el precio que tiene. Servicio: adecuado 24h. Habitaciones: limpias, simples pero completas. Ubicación: INMEJORABLE, además según sales a la calle a la izquierda hay una tascas fantástica XD.