Hotel Rural El Rincón de Gadea

Hotel

Precioso y bien ubicado. Ideal para relajarse. Personal encantador y servicial. Todo muy limpio en todo momento. La cena excelente y totalmente casera. Algo elevados los precios, camas y almohadas incómodas y habitaciones nada insonorizadas. Lo recomiendo porque te hacen sentir como en casa.

Casa rural con encanto, la familia es muy amable. Las habitaciones son cómodas y en nuestro caso espaciosa. Todo está muy limpio y cuidado. Las comidas son caseras y muy buenas, los desayunos son también excelentes. Un sitio muy recomendable.

Muy buen servicio y el personal encantador. Todo muy limpio y muy bonito.

La cena y desayuno, son 100% caseros y deliciosos. La atención al cliente es muy personal. Y las habitaciones son amplias y confortables.

Limpieza, buena cocina y dueños super atentos y agradables. Lugar idoneo para descansar despues de ver Las Merindades.

El hotel muy coqueto, limpio, las habitaciones cómodas la ducha perfecta, comida casera muy rica sobre todo zumo de naranja natural y bizcocho riquísimo para el desayuno.

Servicio muy bueno. Relación calidad precio excelente. Comida casera buena.

Un bonito lugar con vistas al monte. Muy cerca del embalse del Ebro, del nacimiento del río y de Ojo guareña. Perfecto para pasar unos días ya que hay mucho q ver alrededor. Habitaciones acogedoras, limpias y rústicas. No tiene restaurante pero si te dan de comer si les avisas. No tiene ascensor.

Los dueños son muy majos y agradables. Buen sitio para descansar lejos del bullicio y estar en contacto con la naturaleza.

. Habitaciones muy limpias. El sitio con muchísimo encanto, los dueños muy agradables y la cena estupenda. Comida casera y abundante. Repetiremos seguro.

Estupenda semana santa. Todo perfecto. Lugar tranquilo y agradable, con unos dueños muy agradables, simpáticos y pendientes de que todo este bien. Lo recomiendo.

Un placer. 4 noches maravillosas con nuestras 2 hijas. La habitación grande, con camas muy cómodas. El baño muy funcional y amplio, con ducha. Cena y desayuno lo hicimos los 4 días, para el desayuno, siempre un bizcocho casero, todos los días distinto más café o cola cao y tostadas con mermelada casera. Las cenas dos primeros y tres segundos con postres caseros. No he probado nada que no estuviera muy rico. Y si os ha parecido todo bueno, lo mejor es el trato cercano que nos han dispensado, nos han hecho sentirnos como en casa desde el primer minuto, mi hija mayor difícilmente olvidará estos días y "su casa de vacaciones" como la llamba.

Lugar muy acogedor y familiar, buena comida y muy limpio.

Si estás pensando en un pueblo tranquilo y rural, este es el tuyo y además de multitud de opciones como gastronómicas, deportivas (senderismo, piragüismo, rafting) el pueblo tiene una zona de escalada en Boulder increíble.

Trato excepcional por parte de los propietarios, comida casera buenísima y casa rural impecablemente limpia. Repetiremos.

Un sitio encantador. La habitación bonita y completa. Todo muy limpio y nuevo. Los dueños muy majos, y ella buena cocinera. ¿Qué más se puede pedir?

Trato excepcional! Rosa y Juanjo te tratan como en casa! Ideal para comer bien y descansar después de una buena sesión de bloque en Santa Gadea!

Hemos estado esta semana y como tantas veces q venimos fenomenal de diez, la amabilidad de rosa y juanjo, las cenas, la cama tan limpia y calentita…, volveremos siempre q podamos.

La casa es muy comoda y esta muy limpia y cuidada. Rosa y Juanjo te informan de las posibilidades para disfrutar del entorno y contribuyen a que la estancia en el Rincon de Gadea sea un placer de 10.

Una casa maravillosa, una comida espectacular y un trato inmejorable por parte de Rosa y Juan que te tratan genial.

Brillante. Excelente experiencia.

Un lugar precioso donde desconectar. El sitio acogedor y los propietarios chapó. Sin duda totalmente recomendable.

Precioso hotel con encanto. Ideal para todo tipo de cliente. Desayuno y cena magníficos, habitaciones espacios as y lugar tranquilo. Vistas exquisitas y pueblo pequeñito muy tranquilo. Trató de los dueños sensacional y la cocina tb es un encanto.

Casa rural familiar en la que Rosa y Juanjo te hacen sentir como en casa. El alojamiento en sí es un casa magníficamente rehabilitada y preciosa. El pueblo pequeño pero con encanto. Y las cenas de Rosa… ¡alucinantes! Es el tercer año que repetimos y seguiremos viniendo.

Muy bien el sitio y muy buena la atención.

Un entorno magnífico, con un alojamiento agradable, confortable, limpio, comida casera y sobre todo… unos caseros encantadores ''con vocación plena '' que te favorecen la experiencia de hacer de tu viaje… un placer.

Está bien, el trato es cordial pero ya que el pueblo no es gran cosa, el alojamiento debería tener un ambiente romántico o algún otro motivo para querer hacer una escapada allí

La mejor estancia que hemos tenido en nuestras 3 semanas de viaje en España. Los dueños son muy welcomming y amable. Nos tomamos el desayuno en la mañana, se fue en un viaje para el día y llegó a casa a la mayoría de las delicias de la cena en la noche. Que me puede recomendar para permanecer aquí para excursiones de un día en la arrier por ejemplo. Burgas y los Picos de Europa. Me volvería a alojar aquí agin.

Hola, La casa es muy tranquila, acogedora y muy limpia. En un entorno precioso. Los dueños encantadore y serviciales. Y Rosa cocina de rechupete. Volveremos. Un abrazo Rosa y Juanjjo.

Rincón muy tranquilo y bonito!, el trato es excelente, muy recomendable para ir con familia!

En un lugar muy tranquilo este hotel rural no defrauda. Acogedor y muy limpio. Excelente el trato de Rosa y Juan y exquisita la comida. Un 10 para la cocinera.

Un lugar super tranquilo para desconectar de la rutina. La señora Rosa su propietaria un encanto de persona por su amabilidad. Muy recomendable.

Este Hotel rural es un encanto, la cocinera y dueña del establecimiento una maravilla.

Días maravillosos en este hotel rural. Si usted está buscando para unos días de descanso, este sería el lugar perfecto para estar en la provincia de Burgos. Los propietarios son adorables. Desayuno de arena se sirven cenas son muy sabrosos y cocinados con productos frescos y productos locales.

Un sitio precioso en un pueblo pequeñito pequeñito. Los animales están sueltos, y puedes ver a las gallinas y los caballos por allí. Los dueños son un amor, adorables y buena gente. Las habitaciones tienen un cuidado excelente y nunca nos faltó de nada. La comida es casera 100% (como que la hace la dueña) y entre la comida que más me gustó (porque me gustó toda) entran las mermeladas caseras (que también las hace ella), y el pollo a la cerveza. El café de esta casa rural es sin duda el mejor que me han dado en establecimientos de éste tipo. Cuidan mucho su clientela y se nota la dedicación que le ponen al sitio. Tenemos que volver, porque es 1000% recomendable.

Si te gusta de lugares, te encantará aquí.
Estábamos explorando norte de España en un pequeño grupo de 4 adultos en 3 motos. Cuando llegamos a Santa Gadea nos habíamos hospedado en muchos hoteles pequeños y habían sido agradable pero este es muy especial.
Rosa nos recibió con una gran sonrisa y una bienvenida muy cálida. Ella no hablaba a Inglés y nuestro español era muy limitada, así que tuvimos un montón de diversión tratando de comunicar. Hizo la habitación en el garaje para nuestras motos y deje que a mi esposo y elegí una habitación.
la casa es maravillosa y tuvo Juan (esposo de Rosa) de 7 años para la reconstrucción y ha hecho un trabajo fantástico. Cocinar en casa de rosa era el mejor que habíamos comido en España. Muchas gracias por compartir tu casa con nosotros y tratarnos como perdidos familiares. Nunca olvidaremos a usted y su maravillosa hospitalidad.
Jo, Geoff, marca y marca.

Ayer tuve la suerte de conocer a sus propietarios, gente encantadora, el lugar no dejara de ser menos. Coctel perfecto. Suerte con el cactus de Lastres. Salu2.

El alojamiento es estupendo, pero lo mejor son sus propietarios: Rosa y Juanjo brindan un trato tan familiar y cercano que es como estar en casa. La comida es excepcional (sólo por la magnífica y abundante comida casera de Rosa ya se justifica venir), las instalaciones muy limpias y muy cuidadas, en los alrededores hay múltiples sitios para visitar: monte Hijedo, Ojo Guareña, Reinos, etc. ¿Qué más se puede pedir? ¡Ah! Y la relación calidad-precio inmejorable.

La casa estupenda, el trato con los propietarios y por supuesto la comida. El monte hijedo, que maravilla.