Hotel La Pradera de Marta Hotel

Muy bueno, acogedor y excelente trato.

Solo puedo evaluar el restaurante. Le pongo un 4 porque el lugar es agradable y con bonitas vistas. La comida ha sido decepcionante. Patatas congeladas, carne regular con nervios, y todo en general un poco insípido de sabor. Cuando uno para en un lugar como este, se espera productos de la tierra. Mención aparte a los postres, que estaban muy buenos.

Que gran elección. Un buen trato, comida excelente y muy bonitos tanto el hotel como pos alrededores…

Muy recomendable Trato personal excelente Somos dos parejas de Alicante y nos vamos mañana muy a pesar nuestro Si volvemos por esta zona vendremos a este hotel sin dudarlo Muy limpio y mucha tranquilidad.

El hotel está muy limpio, las habitaciones confortables. El menú es muy rico y abundante. En el desayuno zumo de naranja natural. El dueño es muy amable y te ayuda a solucionar cualquier incidencia o necesidad. Muy buena ubicación. Si volvemos por la zona repetiremos.

Un hotel en plena naturaleza pero cerca de zona habitadas. Excelente para actividades al aire libre, y unas grandes posibilidades de entretenimiento y relajación. La atención es muy cordial y atenta. Se puede comer el plato del día y la calidad precio es bastante ajustada. Desde allí se pueden hacer excursiones a Ojo Guareña y Orbanela del Castillo, las dos totalmente recomendables y muy cerca está el pantano del Ebro. Excelente para hacer una escapada.

El dia 30-9-17 sábado mediodía fui a comer el menú del dia 12€ pedi un arroz negro con chipirones, me pusieron un arroz blanco (cocido con agua y sal) y una lata de chipirones en su tinta, los chipirones sabían a lata, era un arroz con lata de chipirones revuelto, soy cocinero el arroz en su tinta se tinta el grano y tiene sabor a tinta y calamar, el segundo filete de ternera era un filete congelado y descongelado en microondas y con color raro y testura estropajosa sin sabor, me comi un poco y se lo llevaron a la cocina ya no me atrevi con el postre y el café pasable no recomiendo ese restaurante a quien lea esto, seguramente en el pueblo del al lado se coma mejor.

Rápios, amabes, ambiente gradable y silencioso.