Hostal Infantes

Hotel

Hostal sencillo, limpio y tranquilo está ubicado al lado de la catedral, la dueña se porto muy bien con nosotros, fue muy amable.

Esta bien, mui centrico de la parte antigua de Toledo, desde el es facil acceder a cualquier lugar de los monumentos.

Está muy bien ubicado. Actualmente lo están reformando. El trato es familiar y cercano. La única pega es el ruido; no está bien aislado acusticamente y las paredes son de papel. Todas las habitaciones dan a un patio interior, que hace las veces de altavoz. Lo mejor la situación del hostal.

Tuvimos una estancia relámpago, nos alojamos durante 6 horas. Llegamos de madrugada, a las 4 de mañana, no había nadie en recepción y un cartel nos indicaba que llamasemos a un número fijo, (aquí se nos paralizó el cuerpo al comprobar que el número al que estábamos llamando era el de la misma recepción) pero a los pocos minutos apareció una señora recién levantada con camisón y bata que nos recibió amablemente y nos llevó hasta nuestra habitación; estaba ubicada en la planta baja, adyacente a la recepción y es exterior, por lo tanto se escuchan todo tipo de ruidos, sobretodo de coches y de viandantes. Para una estancia larga o para aquellos que se desvelan con nada hacérselo saber para evitaros sorpresas; era muy pequeña y para abrir las maletas las tuvimos que poner encima de la cama, el espacio es el justo para rodear la cama y cuenta con un armario de 2 puertas, 2 mesitas de noches, TV y calefacción (el cuál estaba encendido para que tuviésemos la habitación caliente al llegar, todo un detallazo). El aseo era también de dimensiones muy reducidas, entra justo una persona en él, y en nuestro caso contábamos con un plato de ducha. Estaba bastante limpio, aunque las sábanas que eran blancas, tenían bastante manchas, pero se veían limpias.

Genial para pasar un fin de semana. Buena atencion y bien ubicado.

La atención es lo maximo. La dueña muy amable y chica de la recepción es un ángel. El lugar es genial.

Ubicación de sobresaliente, limpieza de sobresaliente y un trato de sobresaliente. La dueña te trata como si de un familiar se tratase. Cuando vuelva a Toledo no me lo pienso, volveré a ese Hostal.

Céntrico, familia muy amable. Todo para visitar Toledo. Correcto y acorde calidad precio. Volveremos.

Perfecto para dormir, sin lujos, muy buena atención de la dueña, todo limpio y zona muy tranquila.

Buen servicio, todo genial en las habitaciones la única pega que la habitación que nos tocó se escuchaban bastante los coches de la calle y por la mañana pronto era molesto.

Una mujer de recepción que creo que era rumana muy seca y borde, el resto de personal muy agradable, las habitaciones estan bien cuidadas y es muy bonito el patio interior.

El hostal se encuentra en una callecita muy cercana a la catedral. Es una antigua corrala que se ha habilitado para el hospedaje. Dispone de ascensor y dan servicio de comida. La habitación estaba limpia y en buen estado. Disponen de televisor y bomba de calor, ideal para las noches más frescas. También tienen toallas y artículos básicos de aseo. Los únicos puntos negativos son la puerta del baño (no se mantenía cerrada) y que la luz de emergencia resultaba un tanto molesta por su posición a la hora dormir. El trato del personal fue ideal. Muy cordial y casero. Nos explicaron todo perfectamente. Lo recomiendo si se busca una opción económica, sencilla en pleno centro histórico de Toledo.

Dando un paseo ahora mismo por Toledo mi compañera y yo hemos entrado a preguntar por un precio orientativo de una habitación y si tenían aire acondicionado. Ha salido una señora de recepción con muy malas formas diciéndonos que miráramos en booking y la ha parecido mal que preguntemos por el aire acondicionado. Una señora mayor que no por edad si no por sus formas no debería de estar atendiendo a nadie. No me imagino lo que hubiese sido haber reservado por internet en este lugar y pasar varios días…

Un hostal normal para pasar una noche, lástima el ruido de un bar cercano.