Comentario del Hotel Palacio Villa de Alarcón & Spa 4*

Es una pena que sitios de prestigio caigan en la tentación de denigrarse por pocos euros para su nivel. El hotel Villa de Alarcón nos ha proporcionado a nuestra familia un trato denigrante. En primer lugar por aceptar una reserva que no podían atender. Teniendo en cuenta la fecha, viernes santo, podemos entender que tengan sobrepasada su capacidad de atención a la demanda. Curiosamente en la ciudad otros establecimientos nos dijeron que sintiéndolo mucho no nos podían dar servicio, y lo entendimos. Al aceptar le reserva entendimos que, hotel de 4 estrellas, merecía la pena esperar hasta las 15:30 para comer en sus instalaciones a pesar del precio. Por desgracia desde el principio la cosa no pintaba bien. Tuvimos que esperar a las 16h para poder sentarnos. ¿Servilletas de papel? Es que se nos han acabado las de tela. Desde la comanda de las bebidas hasta la de la comida otros 15 minutos. Y hasta que trajeron los primeros platos de la comida casi una hora… rugían nuestras barrigas. Para colmo la sorpresa cuando tras el título de ensalada de frutos y salmón, plato del menú de semana santa a 25€, aparece un plato de lechuga con media fresa cortada algo de kiwi unos trozos de manzana y ni sombra de salmón. Ante la reclamación nos recogieron los platos y los volvieron a traer, supongo que después de pescarlo por lo que tardaron, con unas tiritas del pescado en cuestión para callarnos la boca. El salmorejo más que escaso, con la primera cucharada se llegó al fondo del plato. Ni cinco cucharadas! … ¿De los segundos? Pues como era de esperar según lo que iba pasando nos cambiaron tres de la comanda original porque se había terminado. El plato sustituto ni se asomaba en calidad ni cantidad. El cabreo subiendo entre nosotros, intentando tomarlo con buen humor por eso de tener la fiesta en paz. Y de remate… el postre: no hay torrijas (el postre del menú) … y casi no hay alternativa. Así que imaginen el cabreo. Ni disculpas ni alternativas y una clavada del 15. Así que pedimos hoja de reclamaciones (estamos en las 18:30 h mal comidos y cabreados). La primera respuesta es que no tenían hoja de reclamaciones, y tras protestar baja una persona se supone responsable de la empresa y casi lo estropea más. ¿Que por qué lo cuento? Porque necesito he sentido indignación por el engaño y la poca vergüenza de la dirección del hotel Villa de Alarcón que engaña a sus clientes (no hemos sido los únicos en reclamar) y pone en un brete a sus trabajadores que no sabían dónde meterse.