Parador de Manzanares

Hotel

No sé cómo puede ser uno de los Paradores Nacionales. Ni por el entorno ni. Por la arquitectura. Ni mucho menos por la carta. Cobran, eso sí, como si lo fueran. Caro y mala calidad. Camareros desbordados de trabajo.

Experiencia paradores es inolvidable cuando uno prueba repite. El Parador de Manzanares es uno de sus exponentes trato familiar cercano los niños se encuentran a gusto y nadie se siente violenta amplios espacios y habitaciones muy confortable. El servicio insuperable agradables atentos y dispuestos a hacerte una estancia de 10. Aconsejable su buffet de desayuno.

Todo realmente bueno. Fantástica piscina. El personal encantador. Cerca de la autopista, que es un poco ruidoso. Gran escala en la ruta!

Servicio — más que perfecta Ubicación típica restaurada aldea de La Mancha Habitaciones — allí servicios en una habitación preciosa.

Hace tiempo estuve alojada, el personal es amable y muy profesional. Se agradece la piscina en verano pues en esta zona hace mucho calor. Hoy hemos parado a tomar algo rápido: todo sigue muy cuidado y limpísimo. Te atienden con ligereza y la comida me sigue resultando muy rica. Es un sitio que recomiendo a todo el mundo sin lugar a dudas, como cualquier otro establecimiento de la cadena de Paradores.

Quizá uno de los paradores más sencillo que he visitado, pero mantiene la calidad de servicio en alto nivel. Está muy bien ubicado en la salida de A4, ideal para realizar la parada en el viaje. Dispone de piscina en aire libre y zona infantil con columpios. La cafetería y el restaurante ofrecen buen servicio (pisto manchego riquísimo). El personal de recepción excelente, muy amable y sonriente. Las habitaciones sencillas pero muy limpias y amplias.

Uno de los mejores paradores en los que he estado. Me parece bonito arquitectónicamente, y algo que me llamó especialmente la atención es que todas las habitaciones cuentan con una terracita con sus correspondientes sillas y mesita. Generalmente es tranquilo.

Como siempre, estupendo. Nos hicieron sentir como en casa. La restauración magnífica.

El parador de Manzanares es un buen sitio para parar a comer. No estuve en el hotel, solo en el restaurante. Comida variada, fresca y buen trato. Como todos los paradores tiene ese encanto vintage con tintes rústicos.

Muy recomendable tanto por su ubicación, lo que te permite visitar Las Tablas de Daimiel y las Lagunas de Ruidera, como por sus cómodas y elegantes instalaciones, y, sobre todo, por la amabilidad de su personal. Tanto las personas de la Recepción como el camarero de la Cafetería (un señor de pelo blanco y bigote) fueron muy atentos con nosotros. Preciosa decoración que capta la esencia manchega, destacando especialmente las láminas y cuadros que decoran los pasillos y restantes salas. Recomendable también la visita a la propia plaza de Manzanares.

Este edificio ha sido testigo de visitas estelares al pueblo de Manzanares, por sus habitaciones han pasado grupos como La oreja de Van Goh, toreros, actrices… Sus instalaciones imitan la arquitectura manchega y están llenas de elementos decorativos de labranza. Tiene una maravillosa piscina y la decoración con azulejos del comedor complementa a la perfección esos detalles tradicionales que hacen la visita más agradable. Aseos muy limpios. Sus habitaciones son amplias. Buena comida y buena atención al público.

Como todos los Paradores, hotel confortable y buena mesa. Es recomendable reservar por Internet para beneficiarse de las promociones.

Habitaciones cómodas con terraza. Trato con el personal, muy atentos. El sitio es encantador, igual que los alrededores. Los desayunos con pisto manchego, buenísimo!

Increíble que en un establecimiento de esta categoría tengamos que esperar 15 minutos a que llegue un camarero y atienda el bar. No sé lo que tardó porque me fui… Y no vuelvo.

Es indudable que tiene una buena calidad. La cuestión es si el precio lo justifica. Por equipamiento y servicios es un 3 estrellas, sin embargo el precio es más de un 4 estrellas. Se nota sobre todo en cosas como la cafetería (6€ un sándwich mixto). Las habitaciones muy bien, sin ruido a pesar de estar pegados a la autovía. En este caso la ubicación no es demasiado buena (en las afueras del pueblo, hay que coger el coche). Lo mejor el entorno, al lado de Las Tablas de Daimiel, cerca de Almagro. Mención especial el personal, muy amables y pendientes de todos los detalles. De 10.

Personal muy amable. Habitaciones e instalaciones confortables y con un aire “ histórico” muy agradable. No tuve la oportunidad de comer o cenar en el Parador.

Un tres con mérito como para. Ser un cuatro estrellas. El personal tanto de recepción como servicios de comedor y cafetería, no sólo amables, super amables y educados. Se encuentra muy próximo a la autovía, por lo que el cansado viajero, encuentra un excelente lugar para descansar sin desviarse de su ruta. En definitiva, como la mayoría de Paradores, muy bueno.

El sitio acogedor, pero tuve varios desafortunados incidentes: La habitación estaba abierta cuando llegamos. Y la cena tuvo sorpresa (una mosca cocinada). El trato del personal perfecto.

Si lo que quieres es un buen hotel siéntase libre.

Ha sido una visita muy agradable el trato la limpieza el desayuno la actitud en fin un 10 muchas gracias por vuestra atención.

Disfrutamos de este hotel, habitación y comida.

Baños impecables y ambiente muy relajado. La carta es bastante variada y las raciones abundantes. Es cierto que el precio es más elevado que el habitual en restaurantes de carretera, pero la calidad y la atención lo compensan. Como punto a mejorar podrían ampliar las opciones sin gluten y/o veganas en la carta. Disponen de un pan sin gluten muy bueno y respetan el protocolo para evitar contaminación cruzada, pero la variedad para celiacos sigue siendo escasa.

El encanto, la amabilidad y el magnífico servicio de paradores. La pega es que este parador está ubicado justo al lado de la A4 (autovía que une Madrid con Andalucía) y aunque no te das cuenta en la habitación, si que pierde un poco el encanto de la tranquilidad de la puede presumir paradores. Por lo demás, muy bien. El personal encantador.

Un sitio muy recomendable. Habitación y baño muy acogedor y cómodo. Trato exquisito. Pasamos allí la Nochevieja en familia y todo excelente.

Gente amable. Un pelín ajado y la carretera de Andalucía al lado lo hace un poco ruidoso aunque puede depender de la habitación. Por lo demás, muy bien.

Los Paradores no suelen defraudar, pero el de Manzanares, si bien no llega hacerlo, no llama a repetir. Las habitaciones normales, la comida buena y abundante, pero destacando en mayor parte por cantidad que por calidad. Por último y muy importante. Está absolutamente pegado a la autovía y justo en frente de una gasolinera. El ruido que se genera deja la estancia nocturna en el parador al nivel de un hotel de carretera estándar, aunque se nota que se han esforzado en disimularlo.

La comida muy buena y adecuada. Los camareros agradable. Una buena selección aquí para parar en el camino a Málaga.

Un Parador muy bien ubicado para un español del Norte, que viaje a Andalucía. Buena restauración con menús y carta muy buena, y un servicio muy amable, atento y agradable. Llevo unos cuantos años haciendo "parada y fonda" en este Parador Nacional, tanto de ida como de regreso a este lugar, por la amabilidad y buen hacer del servicio al cliente. También, por su restaurante. Gracias a todo su personal.

El trato ha sido excelente y todo el personal, muy atento. El edificio es de los más sencillos que he visitado del grupo, ahí reside parte de su encanto. La única pega es el ruido de la carretera que tiene al lado. Dentro del edificio no se oye NADA, pero en las instalaciones exteriores es bastante molesto.

Muy atento el servicio. Comida muy buena y abundante (siempre muy importante). En una zona tranquila y bien preparada para atender a los clientes.

La calidad es sencillamente mala, los embutidos de la sección más barata de cualquier hiper, el jamón es punto y aparte… de lo peor que puedes encontrar y mal cortado… probé un pulpo recomendado… horrible de duro, no es sitio para este tipo de plato, de quinta gama y malo… mejor sirvieran huevos fritos con chorizo y torreznos, gachas, etc. Seguro que darían mejor calidad, más típico para el tipo de establecimiento y seguro que se llenaría Claro ese tipo de platos no se pueden cobrar a 30 euros, de ahí el error, no entender que hay sitios donde hay que ganar con volumen y moviendo género, no dando estacazos a cuatro incautos que no saben ni lo que pagan ni la calidad que comen No es digno de un parador… aunque me temo que no es el único con esa política.

La comida muy cara, el desayuno (Para el precio que tenía) pobre no, lo siguiente. Camas separada si o si. El secador parecía de juguete. El trato muy seco. La terraza con un ruido insoportable por la carretera. La piscina sin seguridad para una simple rajita, imaginen para algo grave. En definitiva, no me gustó

Que buena sensación es finalizar tu alojamiento, y desear repetir. Aquí te marchas arrepentido de haber tenido tan mal elección. Desayuno, jamás he probado café de tan mala calidad. El bufete escaso desayuno, comida y cena. Paella, arroz pasado que la retiraron al avisarles. Suplemento en platos que engordan la cuenta final, 9€ por un segundo plato nada especial. Más bebidas que no están incluidas. Habitación muy normal, ni para acerté una foto en su interior de recuerdo. El horario de apertura de piscina, muy tarde para no ser aprovechada si tienes que dejar la habitación a las 12:00. No recomendable.

Buen servicio. Aunque en este Parador el desayuno no merece el precio que tiene. En otros paradores tiene más calidad y variedad. Jamón serrano mal cortado y colocado. Poca proteína y fruta. Migas sin sabor. El café muy bueno y los churros. Mucha bollería.

Estuvimos hospedados el día 21 de febrero, dos matrimonios y una individual, teníamos nuestras dudas, por ciertos comentarios, nos resultó estupendamente, los trabajadores, lo mismo de recepción, que de restaurante, educados y encantadores, la temperatura de las habitaciones y del agua del baño, esplendida, la limpieza y la ropa de cama y baño perfectas, yo no pido más por ese precio, muchas gracias a todos.

Se come bien y hay que dar la enhorabuena buena a José Maeso maitre del Parador que trabaja para levantar el Parador.

Ideal para parar en un viaje.

Buen Buffet y buen precio.

El trato del personal es muy bueno, sobretodo del señor Carmelo de la cafeteria, muy amable y atento a todo! Muchos otros paradores de muchas mas estrellas deberian seguir el ejemplo.