Parador de Almagro

Hotel

Hermoso edificio histórico y personal amable. Fabuloso patio interior para cenar. Excelente ubicación a pie de la Plaza mayor.

Las habitaciones no son lo que uno se espera de un parador. Demasiado pequeñas las individuales, decoración anticuada… Si me han gustado mucho los espacios comunes, sobre todo los patios. El servicio es adecuado, amable y atento el personal. El desayuno no estuvo mal pero tampoco destacable. La comida tiene luces y sombras. De lo que probé, el salmorejo estaba terroso y para mí el lomo de orza no lo acompaña bien. El bacalao estaba seco y bastante insulso. La berenjena rellena muy buena, el pollo al chilindrón también, pero los postres son muy pesados.

Bonito Parador, marca de hoteles en España situado en sitios históricos. A 3 minutos a pie del centro de Almagro, este hotel tiene un diseño clásico, amplias habitaciones, piscina al aire libre y un amplio restaurante con terraza soleada. Excelente atención del personal.

Cómodo ambiente relajado. Histórico y acogedor al mismo tiempo. Personal amable. Hermosa ciudad. Y cerca de un gran número de bodegas. Excelente en muchos niveles.

Una experiencia única. La cama era un poco difícil, así que el descanso era difícil de llegar. El personal es super amable, muy eficiente.

Un parador precioso lleno de historia. Un sitio ideal para una escapada romantica. Nos alojamos en la habitación superior: grande con cama matrimonial con un dosel. Muy bien localizado a 5 minutos de la Plaza Mayor de Almargo. Tiene mucha zona de aparcamiento y gratuita. Trato muy bueno en la recepción, muy amables y serviciales.

Personal encantador, atento y muy profesional. Cocina magnífica. Edificio muy agradable. Una estancia para ser repetida.

UN hotel de gran tranquilidad, de personal a pequeño cuidado, estamos en un antiguo monasterio paz y serenidad son las palabras que van mejor a este establecimiento. UN buen restaurante y un buffet muy grande para el desayuno. *****+.

Muy bonito. Buen servicio tanto en recepción como en el bar, aunque este último está un poco desangelado. Habitación relativamente amplia, aunque no especialmente cómoda, aunque teniendo en cuenta la estructura del hotel, está bien dispuesta. La climatización es mejorable. La decoración del parador es preciosa y el edificio una maravilla. Parking gratuito.

Sólo estuvimos en el bar y si bien el edificio es muy bonito el bar deja bastante que desear es un sitio oscuro y para nada guarda relación con el resto del edificio. El personal amable eso sí. Pero no daban ganas de quedarse allí, nos tomamos una cerveza y a otro sitio.

Tuvimos una experiencia desafortunada. Ruidosos "fiestas" fuera en el aparcamiento del Parador y luego los mismos decidieron correr por el pasillo. A las 5 de la madrugada llamé a la recepción. Ellos mañana siguiente me quejé a la recepción y más tarde fue invitado a hablar con la gerencia en la oficina. Agradezco sinceramente a la dirección por su atención. Volveremos a esperar una noche pacífica. Salud.

Sitio encantador. Muy buena atención. Comodidad en unas estancias preciosas.

Edificio histórico, perfecto para una estancia tranquila. Dispone de piscina, patios sombreados, cafetería-restaurante en la antigua bodega. No es barato, pero merece la pena.

Como todo el impecable Parador.

Lugar muy agradable y acogedor. Configuración de Niza.

Lugar muy bello en todos sus rincones! Elegante y acogedor al mismo tiempo. La comida exquisita y el trato, en la gran mayoría de sus empleados, amabilísimo. La terracita para tomar un café, cerveza, etc es muy agradable (aunque se echa de menos que no ofrezcan las ricas tapas que sí ofrecen en otros establecimientos del lugar). Imprescindible visitarlo!

Sólo puedo opinar de la cafetería. Es un lugar muy tranquilo para charlar agradablemente, tomar un café o té. Está situada en lo que era la bodega del antiguo convento franciscano de Santa Catalina del siglo XVI en el que se ubica el Parador. Los servicios están muy limpios y la atención del personal es muy buena.

Mi madre se quedó allí y me encantó! No quiero dual subir las fotos, aunque deben ser publicados. Todo el mundo era cálido y amable!

Experiencia muy buena en todos los aspectos. Habitación grande, camas muy cómodas y el baño amplio y limpio. El parador es muy bonito, el ambiente histórico está muy bien, ya que este edificio antiguamente era un convento. La cena y el desayuno de muy buena calidad, estaba muy rico.

Sitio grande, correcto, clásico, limpio, pintoresco. Un poco caro para los servicios que tiene/ofrece… Repetiría si encontrar una buenísima oferta. Entra mucho aire a la habitación, a través de las puertas y ventanas que dan al jardín, ya que son muy antiguas y rústicas, y no ajustan nada bien…

Un buen parador, como todos. El parador está muy bien bien, siendo un antiguo convento, es bonito y merece la pena verlo. Estuve en habitación doble y bueno regular. Las ventanas no están bien aisladas, aunque la calefacción mitiga cualquier problema. Para pasar unos días muy bien y la zona que visitar tiene mucha historia.

A solo 5 minutos andando del centro. Es un convento restaurado, y ha quedado precioso. Con saloncitos tranquilos donde leer y jardines interiores.

Edificio maravilloso. Lleno de historia. Cocina normalita. Servicio bueno pero escasos de personal. Caro para la oferta general.

Hospedarse o tomar algo el Parador de Almagro es hacer una visita a un museo. Un entorno acogedor y maravilloso. Recomendable 100%.

Convento franciscano del siglo XVI con estancias y decoración que le hacen parecer un pequeño museo. Se respira una gran paz así como un reconfortante silencio. Zona de piscina encantadora. Personal muy agradable desayuno completo y abundante que se puede tomar en un patio con fuentes y lámina de agua. Parking gratuito. Estupendo hospedaje.

Un bonito monasterio franciscano del S. XVI, lleno de patios acogedores. El desayuno normalito.

Estuve en el restaurante y la verdad precio elevado para la comida que sirven. En cualquier otro restsurante encuentras el mismo menú a mitad de precio. Es bonito pero ya. Servicio y atención que no destacan. Fdz.

Antiguo Parador con mucho encanto. La comida es más bien escasa aunque sabrosa. Una cena romántica aquí puede ser un buen plan.

Sencillamente precioso y bien conservado. Me quede con ganas de dormir una noche. Al menos, no duden en pasar a verlo, es impactante el contraste entre antiguo y cosas modernas por ser actualmente un hotel.

Precioso parador, en un antiguo convento. Patios interiores te sumergen en otra época. Gran atención y amabilidad. Uno de los mejores que he estado!

Lugar con encanto. Muy tranquilo. Habitación muy limpia y amplia Excelente desayuno.

Desde pequeño nos hemos estado alojando en Paradores. Hoy estuve en el Parador de Almagro: 12 agosto 2017. Este Parador es, sin duda alguna una, una de las maravillas nacionales y de Europa que no se puede perder nadie quien se profese amante de los hoteles de "alto standing". Su clase, servicio del personal, su ubicación, su comodidad, atención y estilo, hacen de este Parador una parada imprescindible e inexcusable. Pero como muchas cosas buenas, tiene su cruz: su carta gastronómica del comedor: Es DECEPCIONANTE. Muy mejorable.

Convento franciscano del siglo XVI con estancias y decoración que le hacen parecer un pequeño museo. Se respira una gran paz así como un reconfortante silencio. Zona de piscina encantadora. Personal muy agradable desayuno completo y abundante que se puede tomar en un patio con fuentes y lámina de agua. Parking gratuito. Estupenda hospedaje.

El trato ha sido espectacular, como estar en casa y la comida maravillosa… Sin duda alguna se ha convertido en nuestro lugar preferido para descansar y acudir al festival.

Este parador destaca por su su edificio fielmente reacondicionado y decoración tradicional. Dispone además de piscina. En su bar se disfruta de un ambiente rústico y aislado del caluroso exterior.

El marco de este Parador refuerza la buena reputación de esta cadena.

Antiguo monasterio un montón de encanto con sus muchos patios.

Hotel típico del monasterio. Hermosa. Habitaciones pequeñas pero con instalaciones modernas. Buen restaurante y rico desayuno. Amplio aparcamiento cubierto también. Situado a un tiro de piedra de la gran y hermosa plaza principal. Personal servicial y educado.

Un parador precioso, de los mejores edificios de paradores, la carta un poco justa.

Los productos un poco caros teniendo en cuenta la calidad y la cantidad. Lo demás bien.

Precio acorde con la calidad del producto y el servicio. Merece la pena.

Uno de los paradores en los que el servicio no está a la altura de la marca. En el restaurante, los platos típicos de la zona y temporada (Noviembre 2010) como gachas o migas, me parecieron muy muy vulgares.