Hotel "Posada El Solar" Finca y Burger - Gintonic Bar Hotel Finca "Posada El Solar" - Gintonic Bar - Tapas

Hotel

El gerente es un poco seco para llevar un negocio de cara al público. La habitación no está mal, pero se escucha el ruido del jacuzzi de las demás habitaciones. El lugar y los alrededores merecen la pena.

Mas que un hotel, una casa rural para disfrutar del campo.

El colchon divino y todo limpio pero faltan algunos servicios basicos, el menu es practicamente a base de huevo y unos precios abusivos para lo que se come. Lo demas bien. El chico amable.

A ver cómo os los cuento para que sea justa la reseña. El alojamiento tiene todos las cualidades para ser un gran alojamiento rural; casa de piedra, habitaciones correctamente decoradas y amuebladas, quizás algo pequeñas para un familia de tres, bonitas vistas… pero… el servicio deja que desear. Da la sensación de que son pocas personas, para atender los desayunos y las necesidades de otros huéspedes sólo hay una persona. Los desayunos normales (no el del marqués) son escasos, pasas hambre. Café pequeño, una magdalena, una tostada y un trozo bizcocho, no entra el zumo de naranja y te cobran 3'9 euros. Además, abren tarde los desayunos a las 9.30h, antes te tienes que ir sin desayunar. Tampoco entiendo la falta de atención a ciertas horas. No te pases entre las 15 h y las 18:30 h porque no te atienden. Nosotros cenamos en el alojamiento y la verdad es que es escaso, un primero para compartir y a elegir un segundo entre los entrantes (la mayoría fríos y los segundos que eran todos platos realizados con huevos, ) ni carne, ni pescado. El pisto de verduras, rico, la verdad, pero escaso. El jamón serrano malo con avaricia. Resumiendo: la relación calidad-precio, normal tirando a carillo para lo que realmente ofrecen y el servicio que dan. Si sólo vas a pasar una noche suficiente, si vas para más me lo pensaría.

Deberíais saber que las camas son muy cómodas pero se oye todo, a las noches se oía todo lo que hacían otros huéspedes, desde ronquidos hasta pasos, el. Desayuno estaba bien para dos personas pero fuimos más y se quedaba un poco justó, por lo demás la habitación decente ahora cuidado con los grifos se rompen muy fácil.

Antigua casona cántabra muy agradable, buena comida y buen trato. Lugar precioso.

Un ambiente relajante, un alojamiento sencillo pero agradable, el servicio es muy ordenado, el precio es muy correcto para los servicios. Este lugar es para recomendar.

Un lugar perfecto para pasar unos días tranquilos, ambiente agradable y relacion calidad precio estupenda… volveré

He puesto una estrella porque no hay la opción de ponerlas negativas o sea que le pondría un menos 10 estrellas, resumo en unos cuantos puntos el porqué : 1-Cuando llegas te recibe un hombre que parece un autómata sin capacidad ninguna de qualquier conversación medianamente amable, entonces ya piensas que como puede estar de cara al público una persona así. 2-No se puede pagar en tarjeta y el autómata te pide (casi exige) que le pagues en efectivo tal como entras por la puerta o que te vayas al pueblo a buscar un cajero, al final lo pagamos al día siguiente. 3-En el baño no teníamos más que dos sobrecitos de champú manchados de no se que al lado de las toallas que reposaba sobre un cesto recubierto por una tela manchada de hace un siglo por lo menos. 4-Ahora viene lo mejor, el desayuno: Consiste en una rebanada de pan Bimbo + un bollo+ un pedazo de bizcocho + 1 café que tienes que pedirlo, o sea que cuando sales tienes que buscar algún sitio para ir a desayunar. En la mesa no hay absolutamente nada más que lo que he dicho… ni siquiera agua, bueno si hay algo más. Una tarrina de mantequilla de aquellas pequeñas para cada comensal y un bol con mermelada que cada desayuno era el mismo, en mi vida había visto semejante desayuno miserable en ningun hotel sea rural o no. El segundo día bajamos a las 09.35 a desayunar y estaba cerrado, ya nos parecía super tarde desayunar a las 09.30 (según sus normas) que encima acabamos haciéndolo a las 09.

En primer lugar a la llegada te hacen pagar en efectivo cuando en su pagina ofrecen pagos con diversas targetas, eso si, el dinero lo cogen rapido y calentito al bolsillo para no declarar, al igual q su caja registradora que esta siempre apagada para la misma finalidad y la abren y. Cierran de forma manual. Esta lleno de carteles con prohibiciones q te hacen sentir incomodo. Las personas q t atienden secos, antipaticos y desganados. El desayuno comienza a las 9 y media, horario muy tardío y la cantidad muy muy escasa, te cobran los zumos y cualquier extra aparte Disponen de bar para tomar copas, eso si, a las 23 horas se cierra y te despiden de malas formas haciendo comentarios delante de los clientes Durante 4 noches nos han ofrecido la gran variedad de 4 platos para cenar, todos compuestos por huevos … al segundo dia t salen los huevos por los ojos Durante todo el dia la posada tiene todas sus zonas comunes cerradas con llave, lo que te obliga a marcharte fuera o quedarte en tu habitacion sin mas opciones Nadie te atiende en recepción durante el día, solo hay resposables del centro a las horas de las comidas, cenas, el resto del dia no hay nadie en la posada q t pueda ayudar ante cualquier contratiempo Hoy al llegar despues de.

Es un lugar bonito y con bonitas vistas, pero no hay aislamiento acústico y se oyen portazos, golpes, gritos, televisión. Vamos un horror. Pero es bonito vamos.

Bonito sitio, muy ruidoso, se oyen las habitaciones de al lado, poca simpatía por parte del dueño. Desayuno normalito.

Si pudiese poner cero estrella, la ponía. Aunque pensándolo bien, el entorno natural que hay en la zona es muy bonito. El desayuno es una broma, no? El hombre que está en la recepción, es parte de la broma, no? De verdad, que pocas ganas y poco trato al cliente.

Pensábamos reservar una noche para 6 por un acontecimiento familiar. No hay atención teléfonica, por email tiene un gran margen de mejora y tras personarme en el establecimiento tuve que escuchar a un hombre con camisa sucia y olor a rancio (al igual que la posada) decir lo que le apeteció sobre el miembro de mi familia que escribió los emails delante de una pantalla de ordenador que mostraba la misma higiene que su camisa. Añadir que al principio no me quiso atender hasta que le dije que había conducido una hora para estar allí con él ya que no había respuesta por otros medios. Con la educación que él no tuvo y aguantando las arcadas, le agradecí la atención no prestada y le comuniqué que buscaríamos otro lugar. La sensación que me dio fue de un lugar echado a perder por la gestión, falta de limpieza y de ganas de trabajar Soy hotelera de vocación y profesión y ahí faltan profesionalidad, seriedad y respeto.

La ubicación espectacular con vistas increíbles, habitación abuhardillada, muy romántica, con cama grande, bañera de hidromasaje, calefacción, se valora mucho el silencio que hay. Personal muy majo.

La casa es antigua pero con cierto encanto, las habitaciones necesitan una reforma urgente, el baño muy viejo. El desayuno que ofrecen es muy pobre (café o Colacao, pan de molde del baratillo, un pan de leche de este empaquetado y una mermelada un pelín aguada). La cena fue horrible pedi un plato de cecina (nada buena) (9.5€), una ensalada con bonito (8.5e), la coca cola, el pan y 2 manzanilla 27.5 muy muy cara en relación con la calidad. Tardaron una eternidad en atendernos tanto desayuno como cena. Y por último el trato dejo mucho que desear pararía que molestabamos muy bordes y secos… en resumen yo no voy a repetir.

Solo fuimos a cenar, la cena fueron dos ensaladas corrientes de segundo 2 huevos con patatas y dos postres de chocolate, una cerveza, una botella de agua y 2 cafés y el precio fueron 60 € pagados con un vale de regalo… me pareció carísimo y poca calidad. La hora de la cena fueron las 10:15 y a las 11:30 nos invito a irnos porque se cerraba el comedor. En resumen una mala experincia poco recomendable.

Como en casa en un marco inigualable. Los atardeceres son unicos. Despertarte y ver desde el balcon de tu habitacion, unas vistas unicas. Los Gin Tonic de autor, como el de frutas del bosque, lo mejor para una velada. Y sus desayunos… que quitan el sentido.

Reservé la suite en la torre, muy buena calidad precio. La habitación limpia y acogedora. El trato correcto. Lo único señalar que tienen unos gallos a escasos 10 metros de la habitación que empiezan a cantar a las 4 de la mañana, si tienes sueño ligero te despertarás varias veces. No aceptan tarjetas de crédito, que aunque te lo avisan hoy en día me parece un incordio. Los desayunos y cenas también buena calidad precio, lo único que te cobran 1, 20€ por persona por ponerte dos trozos de pan que te sacan sin haber pedido.

Las habitaciones muy limpias y muy buen sitio.

Repetiré seguro. En dos ocasiones estuvimos y salimos encantados. Tanto el la habitación con terraza como en la especial del silo madre mía se duerme como si estuvieras en las nubes. El trato estupendo. Si hay suerte nos veremos una tercera.

Buen sitio para desconectar en un fenomenal ambiente. Sitio precioso! ¡!

La ubicación espectacular, cerca del pueblo, pero aislada, con unas vistas geniales. La suite con jacuzzi muy chula y acogedora, quizás le faltó una mesa y sillas en la terraza para desayunar viendo el paisaje. El servicio muy educado y amables.

Es un lugar con encanto. Para aprovecharlo con alguien t haga soñar. Con tus pekeños. Ese holor a calor cuando llegas y la sensación d estar en una pequeña cabaña en la habitación ático. No apto x experiencia para personas de 1.95 jajahaja Con mucho detalle.

Perfecto hotel para desconectar y relajarse. Muy acogedor, lo recomiendo por calidad y precio muy económico.

Bonitas vistas. Animales que los niños pueden ver. Muy limpio. Tranquilo. Personal amable.

El entorno muy bonito como toda cantabria pero El desayuno es una vergüenza para lo que te cuesta la noche ¡¡¡ una tostada y una magdalena por persona con un café sin café…

Lo que mas me ha gustado aparte del hotel que es muy acogedor fue la amplia carta de gintonics para poder probar varios diferentes cada noche en su salón además del desayuno especial que esta pensado para no comer en todo el día hasta por la noche. Gran detalle el no hacernos levantarnos pronto para los desayunos, es un hotel de vacaciones y en ello esta todo pensado. Enhorabuena por la posada tan bonita y las buenas ofertas que hay, ¡para repetir!

Cómo alojamiento está bien. Sitio bonito y alrededores bonitos. La cena carísima y muy pobre. El desayuno todavía peor. Sin más.

Muy amable y servicial. Maravilloso, relajante, zona tranquila con excelentes vistas.

Es un lugar muy tranquilo y con unas vistas estupendas. Estuvimos, con nuestro hijo de año y medio, hace poco más de una semana y lo pasamos genial. El trato recibido espectacular tanto por Encarna como por los hijos. Seguro que volveremos. 100% recomendable.

Compramos unos cupones para pasar unas noches en la posada. La casa es muy bonita y no hay problema de aparcamiento. El trato al cliente por parte del personal deja mucho que desear. Por momentos puedes tener la sensación de que hasta molestas. Proceso de reserva solo vía email. No aceptan tarjetas de crédito. No se puede contactar por teléfono con el establecimiento. Pasamos dos noches en la casa y no hubo servicio de habitaciones. Desayuno básico pero copioso. Cena muy básica. ¡CUIDADO CON LOS MOSQUITOS! ¡Llevar repelente!

Sobran explicaciones. Muy bonito todo antes de entrar x la puerta y más bonito aún cuando x fin te marchas. Basta cn leer las opiniones de la gente q lo ha visitado para no decepcionar a tu pareja llevandola allí.

Un sitio muy trankilo, habitaciones no muy grandes pero bastante acogedoras, el entorno es bonito, para pasar unos días esta muy bien, tienes cerca, pueblos muy bonitos como somo, pedreña ajo etc… volvería!

Imposible reservar. Llamas por teléfono y te sale un contestador diciendo que sólo reservan por e-mail y cuando mandas el correo te contestan con uno en inglés diciendo que está fuera de servicio o algo así

Hemos pasado unas de las mejores vacaciones de nuestra vida en Cantabria y en esta fantástica posada. La mejor!

Sitio ideal para descansar, buena limpieza y atención, excepcional sistema de reservas por escrito para que no quede anda en el aire y las palabras no se als lleve el viento además de una gran información que te envían por email de gran utilidad, enhorabuena por su trabajo!

Después de tener la reserva confirmada por parte del grupo Barceló y Viajes Eroski, nos disponemos a disfrutar del fin de semana y resulta que nos dice el responsable de la posada que no tiene notificación de petición de reserva y que está todo ocupado. Nos ponemos en contacto con el intermediario y nos comunican que ya LE HAS PASADO VARIAS VECES con este establecimiento. Después de hacer el viaje, no tuvimos opción y nos quedamos tirados. Si no queréis tener la sensación de ser tratados como bobos, (hay establecimientos que ocupan más de su capacidad por si falla alguien a última hora) buscaros otra opción mejor, además os ahorráis unos cuantos penosos kilómetros de carretera de monte.

Para mi genial. Les conozco de toda la vida. Muy buena gente. Por dentro espectacular. Y el servicio y precio para mi correcto. Exigimos demasiado. Paisajes espectáculares. Me encanta Gali.