Casona Valle de Soba

Hotel

Es algo perfecto atencion, comida, entorno, precio habitaciones super limpias amplias y un silencio maravilloso perfecto para parejas y familias con niños.

Casa increíble. Ubicada en Regules, a poco más de 1 hora de Bilbao. La casa data del siglo XVII. La planta baja consta de un gran salón con chimenea, cocina industrial, baños y hall. En el resto de plantas están las habitaciones, cada una con su baño y una zona común. Tiene un pórtico en el que hay varias mesas y puedes comer si llueve o le pega mucho el sol. Hay barbacoa, una gran zona verde con el césped muy cuidado en el que los críos se lo pasan en grande. En entorno es privilegiado. Para repetir. Los dueños muy majos.

Un entorno muy bonito y una casa con unas habitaciones grandes y confortables.

Maravillosa casona, en un entorno privilegiado. Regentada con mucho cariño y buen gusto. Desayunos y cenas con productos ecológicos de la zona y su propia huerta deliciosos. Una estancia de 10.

Nos ha encantado la experiencia en una casona típica del S. Xvii. Los caseros Aitzol y Ainhoa son muy amables. El entorno y el pueblo son ideales para hacer una escapada romántica y tranquila. Recomendable 100%

¡Nuestra estancia en la casa ha sido de diez! Si el lugar es maravilloso, el servicio y trato que se recibe con Aitzol y Ainhoa es impresionante. Grandes profesionales que se encargan de que todo esté perfecto, tanto en la estancia como en el servicio de comidas, la exquisitez prima en cada uno de sus platos. También añadir que los niños disfrutan mucho y se llevan una gran experiencia, en definitiva… ¡un lugar magnífico para todos! Seguir así, pareja. Gracias por todo y hasta la próxima!

Increible ubicación, increible la casa pero sin duda lo mejor es el trato recibido por parte de Aitzol y Ainhoa, ya son como de la familia… hemos pasado unos días allí y ha sido todo perfecto, las cenas y desayunos de primerísima calidad y todo hecho con mucho cariño; lo recomendamos y sin duda, repetiremos, GRACIAS:

Excelente! El entorno y el paisaje del Valle de Soba son sorprendentes. La casa muy confortable, las habitaciones enormes. Los propietarios gente estupenda. El desayuno muy bueno y las cenas aún mejor, cocinan muy bien…

Es un lugar ideal para descansar y desconectar. Lo mejor es el trato recibido y la comida de primera calidad.

Un paraiso tranquilo, económico, con gente encantadora y mejor gastronomía. Volveremos.

Muy acogedor, habitaciones espaciosas, paisaje precioso, decoración cuidada, ideal para ir con niños.

Un fin de semana excelente, a pesar del tiempo. Muy bien la casa y la zona.

Cuidada decoración y mobiliario, comodidad tranquilidad, silencio, magníficos desayunos y cenas, trato amable y cercano.

Maravilloso. Una casona encantadora, estupendo. Lo mejor de todo el trato de los dueños (Ainhoa y Aitzol). Desayunos increíbles y las cenas también! Mucha Paz y descanso. Recomendable 100% Mi hermana és celíaca y no hubo ningún problema. Al contrario, Aitzol la cuidó como una reina con sus estupendas comidas. Gracias! (Recomendable para celíacos 100%)

Un lugar tranquilo y agradable para descansar.

Ha superado con creces mis expectativas, lugar de ensueño, tranquilo, con una ubicación excelente.
Pero sobre todo agradecer a Ainhoa y Aitzol el trato familiar y cercano que hemos recibido por su parte.
Volveremos seguro, así que hasta pronto!

Genial trato de los dueños. Comida casera y buenisima. Un porche para cenar y desayunar con vistas al valle que te hará quedarte unos días mas…

Nos hemos sentido como en nuestra casa. Ambiente familiar. Los desayunos y las cenas fabulosos. Las habitaciones sencillas pero acogedoras y muy comodas. Un lugar perfecto para descansar. Volveremos sin duda.

Totalmente recomendable. Una exquisita atención, un trato cercano y un lugar idílico.

Un sitio tranquilo, con un paisaje espectacular, con una instancia exquisita por la casona y quien lo llevan. Y una buena comida y producto. Todo eso le añadimos con muchas actividades y excursiones que planear en pocos kilómetros,. Hemos estado de lujo.

Tranquilidad y paz. Aitzol y el cariño y dedicación que pone en su cocina. Ainhoa siempre atenta para que todo esté limpísimo y en orden. La casona y su entorno preciosos. Te sientes como en casa y al final te da pena marchar y ves que los días que has pasado con ellos han sido estupendos y que te gustaría mucho repetir. Isabel y Rafa.

Es una casa (más bien un palacete) de ensueño! Estuve hace unos años en Junio. Eramos un grupo grande y estuvimos genial, la casa preciosa y muy cómoda!. Hicimos varias excursiones inolvidables por el alto Asón. Este valle es, en mi opinión, uno de los más bonitos de Cantabria.