Hostal Puente Deva Albergue

Muy buena atención. Han estado atentas a todos los detalles y Asun se molestó en hacernos todo un mapa de posibilidades para visitar la zona. Te hacen sentir como en casa, son muy acogedores. La zona es preciosa y con muchas posibilidades de rutas. El desayuno muy completo. Merece la pena!

Muy acogedor. Muy limpio y agradable. No escatiman en calefacción. Desayuno incluido muy correcto, en el restaurante cercano. La única pega, por poner alguna, es la conexión a Internet. La almohada muy baja, pero lo solucionamos poniendo otra que había disponible en el armario. Baño con secador de pelo y toallas muy suaves y mullidas.

Habitaciones cuidadas y restaurante muy bien atendido y sabrosón. Con cuatro ⭐⭐⭐⭐ se explica.

Deja bastante que desear.

Mucha tranquilidad y buena comida Una estancia ideal.

Acogedor lugar. Alojamiento limpio. Mejor es ir a su restaurante.

Muy acogedor y limpio. En la cafetería restaurante se come maravillosamente todo casero. Calidad precio muy buena. El único fallo que se puede sacar es que se oyen mucho los ruidos de una habitación a otra.

La comida de menú buenísima y en cantidad. Eso sí, llegado pronto que los platos vuelan! Las patatas con salsa verde espectaculares.

Me gusta el trato recibido y la hospitalidad y el confort proporcionado por el hostal. La comida en el Restaurante Vicente Campo está muy buena.

Un restaurante para recomendar comida buena y abundante y el trato exquisito.

Lugar situado en un enclavamiento espectacular, buena comida y muy buen servicio.

Muy buena comida y a buen precio.

Hace mas de 30 anos que conoci Casa Vicente. Era entonces una casa de buena comida, de buena conversacion, de trato afectuoso y cercano. Lo visito siempre que puedo, hago lo possible por o bligarme a ir y siempre una y otra vet me sorprende el calor y la muy buena comida, exquisita, mimada y con buen hacer. Solo otros 30anos para seguir disfrutando, disfrutandoles.

Muy buena comida. Buena calidad. Postres caseros.

Comida buenissima en general y muy buen servicio. Muy recomendable.

Muy buen restaurante para reponerse después de una excursión. Sólo pedimos carne y todas las piezas buenísimas. El local muy agradable y familiar.

Tuvimos una cena aquí en la noche de nuestra estancia en pido, y nos hubiera gustado poder ampliar nuestra estancia a cenar aquí una vez más.
Todo el lugar es cálido y acogedor, con un bar y unas cuantas mesas en la planta baja y mucho más en el primer piso. Es un lugar de gestión familiar y que es normalmente una muy buena señal para la calidad del servicio y la comida.
Nos atendieron puntualmente y nuestras órdenes también nos llegó rápidamente a pesar del lugar estar lleno. Nos dieron una mancha de huevas de pescado cremoso que esperamos para las órdenes. Nuestro primer plato fue una ensalada y pimientos de Padrón junto con anchoas y el queso local, queso de pido. Nuestros platos principales eran huevos revueltos con patatas fritas y chorizo y cabra asada. Ambos eran los mejores que hemos tenido. Para el postre fuimos con la elección de la anfitriona, un helado de almendras y estábamos plantados. Era muy único en el sabor. Creo que la leche de almendra se agregó junto con leche regular y junto con trocitos de almendras era celestial.
¡ Si estás en cualquier lugar cerca de la zona, simplemente caer y no te arrepentirás!

Muy buen servicio y cocina fantástica a precios razonables. Nos sirvieron en servicio completo y real. Muy buen restaurante.